Capítulo 75: "Secretos blancos."

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Hanbee seguía inmóvil apoyado en el umbral de la puerta de entrada de la cafetería mirando que iba a ocurrir. Se encontraba nervioso y algo arrepentido por no haberle avisado a su superior de aquella "amistad" entre el investigador y la chica antes. Tenía en mente que su mentor era algo aprensivo con su novia, pero al jamás haberlo visto en ese ámbito no sabía que esperar con respecto a su reacción.

— Quizás... debí haberle dicho. Si algo pasa será mi culpa... —pensó el alto chico bastante nervioso.

— Ah~ un gusto... — dijo Juuzou sonriendo para luego agarrar con fuerza a Sadako de la muñeca. — Amor, vamos... — siguió sonriendo para levantarla de la mesa.

— ¡Mis libros, espera...! — exclamó la pelinegra tomando su libro y el obsequio de Furuta con la mano libre.

— Bueno, bye bye. — se despidió Juuzou entretanto Furuta le daba un sorbo a su taza de café escondiendo una risita burlesca tras la cerámica.

— A-adiós. — exclamó la chica dirigiéndose al joven.

— Nos veremos pronto... — rió cálidamente Furuta levantando la palma de su mano en gesto de despedida.

—Suzu-chan... ¿desde cuándo me llamas "amor"?... — preguntó ella alzando una ceja a mitad de camino notando que la presión de la mano de su novio le estaba haciendo doler la muñeca.

— Me han dado permiso para volver a verte... —dijo el chico sonriendo ampliamente mientras llegaban a la entrada de la cafetería. Hanbee tenía una expresión de alivio esbozada en su rostro.

— Hanbee... hola. — sonrió la joven haciendo un gesto con la cabeza puesto que ambas manos las tenía ocupadas.

— Buenos días señorita Sadako, quiero decir, Sa-sada... — intentó reír con una sonrisa bastante tímida.

— Vamos, vamos, no te esfuerces tanto. De a poco, jaja. — bromeo la pelinegra algo apenada.

— Y Koneko-chan... ¿cómo convenciste a los doctores para que nos dejaran vernos? — preguntó Juuzou aún agarrándola fuerte mientras caminaban los tres hasta el jardín.

— Ah... yo solo hablé con él. Te dije que sé tratar con psiquiatras. — dijo Sadako encogiéndose de hombros.

Llegaron hasta la residencia para tomar el ascensor y al abrirse las puertas, los tres pelinegros entraron en silencio esperando a que el susodicho comenzara a subir para llegar a la habitación de la chica. Juuzou al ver su reflejo en el espejo se había dado cuenta que la muñeca de Sadako estaba tornándose morada y retiró la mano inmediatamente con una sensación de culpabilidad. Sus labios se entreabrieron y al ver que la joven ni se inmutaba y seguía mirando el teclado al lado de la puerta las palabras no le salieron. Sus dedos estaban marcados en la muñeca de ella rodeado de una notoria irritación por la presión. De la nada Hanbee quiso romper el silencio.

— ¿Podría preguntar qué es lo que está leyendo? — dijo el chico con una expresión pacífica y serena.

— Aps, medicina. De anatomía y biología y el otro es de amputaciones. — dijo ella ahora cargando los libros con ambas manos.

— Vaya, que poco común. — rió el alto joven y al abrirse las puertas del ascensor, el trío procedió a abandonarlo.

— Si, a veces me cuesta conseguir algunos libros. Por ejemplo este... — levantó el libro que le había obsequiado Furuta para mostrárselo — éste sólo lo había encontrado en edición de bolsillo y sin ilustraciones. No sé como rayos lo consiguió Furuta. — comentó la chica abriendo la puerta de su habitación para entrar.

Juuzou no pudo evitar sentir ganas de bajar de vuelta a la cafetería para "arreglar cuentas" con Furuta, pero no quería meterse en problemas ni mucho menos alterarla más de la cuenta. Al notar el brazo de la chica sujetando los libros que le mostraba a Hanbee, se dio cuenta de que las marcas en su brazo ya no estaban.

~✘Stitched Heart✘~ (Juuzou Suzuya/Tokyo Ghoul's FanFic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora