Una Eternidad || Delena »Editando

Escena 6

—Mejor hablemos de Damon y tú, yo digo.

—No voy a hablar de eso —repuso Elena y miró al frente. Bonnie se mordió el labio inferior y la miró fijo. Elena giró lentamente el rostro y la miró—. Me besó, no voy a hablar de eso —se cruzó de brazos. Bonnie sonrió.

—Pero, ¿te gustó? —alzó ambas cejas.

—Ah —Elena titubeó—. No importa —negó.

—Significa que sí —se mofó Bonnie.

*

Stefan y Damon caminaban por el bosque.

—Pudiste dejarme ahí —Damon se detuvo—. Klaus me habría matado y, tendrías a Elena para ti solo —Damon miró a Stefan con el entrecejo, su celular vibró. Lo sacó, el nombre de Elena aparecía en la pantalla, colgó. Se mordió los labios y guardó el celular, siguió mirando a su hermano.

—No lo hice por ella —le dijo. Stefan suspiró.

—La amo, Damon.

—También yo —Damon dio vuelta y siguió caminando.

*

Damon voló los ojos y su vista paró en la puerta principal, su boca se abrió ligeramente cuando miró a Elena cruzar las puertas. Ella fue bien recibida cuando una asistenta la ayudó con su abrigo. Damon sonrió de lado.

—Discúlpame —le dijo a Carol y caminó hacia Elena.

—¿Qué estás haciendo aquí? —le dijo Elena a Stefan.

—Eso te iba a preguntar —Stefan sonrió.

—Que sorpresa, de etiqueta —se mofó Damon. Miró a Elena—. Tú no deberías estar aquí.

—Pues, estoy —le sonrió—. Y no me iré hasta saber qué quiere Esther —miró todo el salón—. Así que, ¿vienen? —Stefan sonrió y le tendió su brazo. Elena lo tomó, luego miró a Damon. Él suspiró rodando los ojos pero también le tendió su brazo.

*

Elena siguió con la mirada por dónde Esther desapareció y se dispuso a seguirla. Damon se cruzó en su camino.

—Ni siquiera lo pienses —Elena rodó los ojos.

—Quiere verme sola, Damon —trató de pasar a su lado pero él no la dejó.

—Pues lo siento por ella, ¿qué no fui claro esta mañana?

—Me invitaron —repuso con una sonrisa.

—Avísame —Damon miró alrededor — antes de entrar a la boca del lobo, ¿quieres? —dijo frustrado y la miró.

—¿Para que me detengas?

—Sí —dijo duro. Elena lo miró en advertencia. Damon suspiró, Elena lo siguió mirando de la misma forma. Damon le tendió su mano—. Es falta de educación no bailar ahora —sonrió. Elena frunció el ceño mirando su mano, luego miró los ojos de Damon y voló los ojos al mismo tiempo que trataba de esconder una sonrisa. Colocó su mano sobre la de Damon.

—Es la tradición —dijo con cierto tono de burla, Damon sonrió. Entrecruzaron sus brazos y caminaron a la pista. Stefan los observó de lejos. Junto con las demás parejas el baile comenzó.

—Sobra decirlo, pero te ves hermosa.

—Gracias — siguieron bailando, hasta que Damon hizo girar a Elena para el intercambio de parejas, Elena fue recibida por Stefan. Se congeló un momento con sus ojos. Suspiró y siguió bailando—. Ah, sí bailas. Y no tuve que rogar —se mofó Elena.