Escena 9

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Matt le entregó a Elena una taza para luego sentarse frente a ella, ella bebió y frunció el ceño.

—Perdón,¿está muy dulce? No sé hacer té —Matt rió— ¿Y Stefan? —Elena suspiró.

—Él me salvó la vida —Matt alzó una ceja— Jamás te lo dije, la noche en que mis padres, fallecieron en el puente, Stefan me salvó.

—¿Sientes que le debes algo?

—No, no es eso, sólo... Después del accidente sentí como que no, no sabía cómo volver a vivir, como si no quisiera. Pero luego, estando con Stefan yo, recuperé mi vida. El amor debe ser así, uno ama a la persona que te enseña a vivir.

—¿Y cuál es el problema?

—El problema es Damon —rió sin pizca de gracia—. Cuando estoy con él, me consume. Y sé que no debo amar a los dos, sé que está mal pero al elegir perderé al otro. Y no quiero perder a nadie más. Yo... Sólo... Quisiera que mi mamá me pudiera aconsejar.

*

Damon contestó al ver el nombre de Elena en la pantalla.

—¿Cómo estás? La huesuda todavía no llega por mí —se mofó Damon.

—¿Cómo te sientes?¿hay algún síntoma?

—Aún no, pero seguramente nos reíremos cuando sepamos que Klaus nos estaba engañando. Oye,¿dónde estás?

—Matt me lleva a casa.

—Con Stefan.

—No sólo con él, Damon. Con Tyler, con Caroline...

—Sí, sí, entiendo. Y, ya que, es posible que muera, ¿te puedo hacer una pregunta?

—Si, claro.

—Si sólo fuéramos él o yo, y tuvieras que elegir, ¿de quién te despedirías?¿Quién sería? —Elena se mordió los labios, sus ojos se llenaron de lágrimas.

—Le quiero, Damon. —Damon suspiró—. Llegó a mi vida cuando necesitaba a alguien... Y me enamore de él al instante. Y no importa lo que sienta por ti, nunca lo dejaré de amar.

—Sí, lo entiendo. Stefan, siempre será Stefan

—No puedo pensar en el "siempre", sólo puedo pensar en este momento. Y te quiero mucho, Damon. —lloró— Y por eso te tengo que dejar ir. Tal vez si nos hubiéramos conocido primero.

—Sí, tal vez.

—Vas a estar bien, ¿me escuchas? Vas a estar bien y te veré pronto —Damon giró y miró a Alaric detrás de él.

—Sí, claro. Adiós Elena.

*

Alaric golpeó a Damon y éste cayó al suelo. Ya tenía sangre en el rostro.

—¿No te vas a defender?

—Eres casi invencible, Ric.

—No me llames así —lo pateó— No somos amigos.

—Lo éramos.

—Nuestra amistad era parte del problema, me mantenía débil —Damon trató de levantarse— Por eso le tomó tanto tiempo salir a mi verdadero yo. Y ahora —se inclinó hacia Damon— Te voy a romper — levanto el puño y lo golpeó, Damon cayó hacia atrás. Parpadeó un par de veces hasta mirar el techo, las estrellas en la noche...

—Lo sé, Bonnie, tienes razón —Damon giró el rostro y miró a Katherine caminando— Tú y mi mamá tienen razón, es sólo que no me atrevo a decirle, al menos no esta noche. Te llamó luego —colgó. Damon se movió hasta estar cerca de ella.

—Katherine —dijo Damon manteniendo el ceño un poco fruncido pero con una pequeña sonrisa. Ella volteó hacia atrás.

—No, yo... —lo miró— Soy Elena — Damon frunció el ceño.

—Oh, tú... Te ves... Perdón —trató de evitar sonreír— Me recuerdas mucho a alguien —dio unos pasos hacia ella— Soy Damon.

—No quiero ser grosera, Damon... Pero es raro que estés aquí en la mitad de la nada —Elena sonreía con las cejas fruncidas.

—Mira quién habla — Damon alzó una ceja— Estás aquí, tú sola —Damon sonrió de lado.

—Es Mystic Falls. Jamás sucede nada malo aquí —Damon seguía sonriendo, asintió. Elena lo miró y suspiró— Me peleé con mi novio —agitó su celular.

—¿Acerca de qué? —alzó ambas manos en modo de inocencia— si puedo preguntar —Elena bajó la mirada negando.

—La vida, el futuro. Lo tiene todo establecido —alzó ambas comisuras

—¿No quieres eso? —Damon alzó una ceja.

—No sé lo que quiero.

—Eso no es verdad —sonrió de lado— quieres lo que todos quieren —Elena alzó una ceja.

—¿Qué? —sonrió— Extraño misterioso con todas las respuestas —se mofó. Damon miró a otro lado y rió, luego la miró.

—Pues, digamos que llevo aquí mucho tiempo. Aprendí algunas cosas —la miró con la ceja alzada y un puchero, diciendo sé-lo-que-digo. Elena siguió sonriendo.

—Entonces dime, Damon. ¿Qué es lo que quiero?

—Quieres un amor que te consuma — avanzó hacia ella—. Quieres pasión y aventura y tal vez un poco de peligro —quedó frente a ella, Elena le sostenía la mirada.

—¿Y qué es lo que quieres tú? —Damon suspiro y una bocina sonó. Elena volteó— Son mis padres —volteó a ver a Damon, él estaba muy cerca, la miró directo a los ojos.

—Quiero que obtengas todo lo que estás buscando. Pero ahora, quiero que olvides que esto sucedió —la hipnotizó— La gente no puedo saber que estoy en el pueblo —sonrió— No todavía —Elena tenía una sonrisa pequeña— Buenas Noches, Elena —se fue y Elena frunció el ceño.

Damon respiró de manera difícil— ¿Es tu mejor esfuerzo?

—No exactamente —Ric alzó la estaca y Damon lo pateó, se puso de pie rápidamente y trato de golpear a Alaric.

Una Eternidad || Delena »EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora