Stelena vs. Delena 3

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—¿Y si, soy destripadora? —murmuró Elena, sólo para que Damon la escuchara.

—No vas a serlo —repuso él.

—¿Y si lo soy? —insistió.

—Elige a alguien y lo sabremos —Elena volteó a ver alrededor, miró lugares más abajo del salón. Con la mirada en un chico que parpadeaba rápidamente, claramente evitando dormirse mientras giraba un boli en su mano—. Los que usan drogas son complicados. Muy paranoicos y te intoxican —le aconsejó. Elena miró lugares a lado del chico, una chica con una maraña de pelo, grandes anteojos que levantaba para ver al profesor mientras escribía apuntes, y con la otra mano mantenía en alto una grabadora—. Ella está pequeña pero muy alerta. Las geek tienden a sospechar de cualquiera que es amable con ellas —Damon pasó su brazo por el hombro de Elena—. A quien quieres es a la rubia bonita —lugares arriba había una chica con rizos rubios, que sonreía mirando la pantalla del celular— egocéntrica, presumida. Sólo tienes que separarla de la mandada y es toda tuya —Elena asintió.

—¿Los interrumpo, chicos? —les habló el profesor.

*

—Es saludable, se va a recuperar —dijo Damon caminando junto a Elena, ambos seguían a la chica rubia—. Sólo no te distraigas, ¿sí?

—No es un juego, Damon —repuso Elena.

—Sí, no es un juego, es una maniobra peligrosa —resopló Damon—. Ya, adelante, como practicamos, sólo hazlo —Elena trotó  hasta la chica.

—¡Hola! —Elena sonrió, la chica la miró—. Tú estás en mi clase, ¿verdad?

—Sí. Eso creo —dijo la rubia con el teléfono en mano.

—Yo me distraje y olvidé las lecturas, ¿las tienes?

—Claro, un segundo —dijo la chica y volvió a teclear en el teléfono. Elena la tomó de la muñeca y la miró a los ojos.

—No te va a doler, por favor no grites —la hipnotizó. Miró el fondo de pantalla del celular de la chica. Era la rubia y una niñita—. ¿Quién es?

—Es mi hermanita —Elena tragó, Damon la estaba mirando.

—Quiero que te vayas, vuelve a clase —le indicó. La rubia dio vuelta y se alejó.

—¿Qué es lo que haces? —le reprochó Damon, Elena dio vuelta.

—Es que... Vi la foto y yo...

—Todo el mundo es tío de alguien o padre o compañero de campamento, Elena. Tú no los conoces, ¿qué te importa?

—Me importa porque sigo siendo yo. Tengo los mismos sentimientos, Damon. Perdón si eso estropea tu plan de hacerme una súper vampiro.

*

—Voy a hablar con él —dijo Bonnie alejándose de Damon y Elena.

—Sí, hazlo —dijo Damon. Él y Elena se adentraron a la casa—. Hay muchos patanes ya cubiertos con sangre —se mofó, ya que era una fiesta de disfraces—. Adelante, elige —Elena miró a todos lados, su mirada se detuvo en un chico rubio, que hablaba con una chica. La chica saludó a una amiga, volteando el rostro y el rubio hecho algo en la bebida de la chica. Elena frunció el ceño.

—Creo que ya lo vi —dijo.

—¿El que las droga? —preguntó Damon.

—Mhmjm —asintió Elena.

—Adelante, ve por él —Damon le dio su vaso a Elena. Elena caminó hacia el chico y chocó con él.

—Ay, perdón —lo miró de pies a cabeza, coqueteando—. ¿Quieres? —le extendió un vaso.

Una Eternidad || Delena »EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora