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«...el oficial de policía lo ha tomado como: una broma de universitarios ebrios que, en dichas palabras, no volverá a ocurrir. Y en otra noticias...»


Debió haber sido una fiesta de la puta madre—dice Keila mientras come galletas de chocolate, y estoy creyendo que en cualquier momento correrá a la cocina por más. Parece una de esas embarazadas con antojos de comer, comer, comer. 


Y volviendo al tema de la fiesta universitaria, en definitiva resultó ser una buena noche porque vamos a ser sinceros, ¡estuvo de puta madre! La casa en llamas fue la mejor atracción de todas aunque yo no haya tenido nada qué ver con eso, los policías alterados intentando sacar a la mayoría de personas que aún estaban dentro de la residencia, las chicas llorando por desesperación aunque eso me pareció una manera de llamar la atención para que chicos terminarán dándoles una noche movidita. 


Las universitarias resultan ser más zorras que Daniela y Marcie juntas. 


Bostezo cansada, ya que no he dormido bien por los ronquidos de Keila que es como si tuviera una fábrica de mocos en la garganta.


— ¿Tú qué hiciste anoche?


No es porque me interese saber qué hizo anoche para que durmiera como una bebé, sino que me parece extraño que no me haya preguntado dónde estuve yo...Y sobre Charlie, aunque realmente no era Charlie sino Colton pisando su suelo bien pulido. ¿Su madre le habrá dicho sobre mi "primo" rubio? 


Se come una última galleta y responde—: Zayed me pintó las uñas porque lo amenacé con decirle a Víctor sobre su enamoramiento—sonríe con malicia y esa mirada suya dice mucho—, vimos películas, después Ariel se nos sumó y...


¡Un momento! ¡Autora de éste jodido libro, por favor tomate un momento para describir mi reacción ahora mismo! Estoy entre sorprendida, decepcionada, molesta, rabiosa, rebelde, enojada y más sentimientos que  no son para nada buenos. ¿Ariel? ¿Mi Ariel? ¿La Sirenita? Otro momento autora... ¿Dije mi Ariel? ¡No coloques eso en el libro porque cortaré tus tetas!


«Demasiado tarde.»


—¿Pastelito?—inquiero rápidamente y Keila asiente— ¡Me dijo que debía estudiar!

¡Me lo dijo! Aún conservo ese mensaje donde dice claramente que no puede ni siquiera sacarse los mocos porque debe estudiar. ¿Qué necesidad de mentirme? Ni que fuera una mala persona de la cual debe alejarse y por eso utiliza la típica mentira...¡Imbécil! «Relaja tus pechos, nena, McKennedy es un idiota»  ¡Un completo idiota que me encanta como besa! 


—Tal vez no te quiera—suspira Keila sin parecer muy interesada en lo qué me está sucediendo ahora mismo, podría matarla con una cuchara y ella seguiría de la misma manera—...por eso te mintió. De todos modos me caen muy bien, son buenos compañeros de películas.


¿Por qué dijo eso? ¡Me está cambiando! Esta jodida perra de mierda me está cambiando por un puto homosexual y un pastel asqueroso que besa como si fuera Patch y yo Nora. ¡Me hizo sentir como Nora! ¿Por qué me mintió? 

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