«18»

1K 93 6
                                    







—¿Qué estás haciendo?

Me sobresalto del susto y rápidamente mando a callar a Pastelito para contestar la llamada de Bonnie como si fuera mi propio celular. ¡Joder! Siento que el corazón en cualquier momento se me saldrá del susto que me ha dado éste idiota.

Sólo espero que no le cuente nada a Keila, sólo espero que ella no me odie después de ésta venganza por haberme dado una bofetada que me dolió hasta el alma.

—¿Aló?—intento sonar muy sensual, como una puta profesional y espero que sea creíble.

Veo a Pastelito que se está cubriendo la boca para no reír y yo debo hacerme la fuerte para no romper en carcajadas y mandar todo a la mierda.

Inhala. Exhala. No mires a Pastelito.

—¿Quién eres?—la chica del otro lado creo que suena enfadada
¡Quiero hablar con Keila!

Ahora no lo creo, ella ESTÁ enfadada. Lo que no entiendo muy bien es, ¿por qué llama a Keila si la mandó a la mierda? Debería dejarle un par de cosas muy claras pero no es mi asunto.

—Creo que bebí mucho anoche que no recuerdo mi nombre —respondo después de unos segundos, y río —. Keili está durmiendo ahora mismo.

La llamada ha finalizado. ¡Me cortó! Comienzo a reír junto a Pastelito como si nuestra mañana se basara en esto mismo, y después tomo mi mochila para ir de un vez a casa. 

Cuando notamos que Keila se mueve en su cama tanteando la mesita de noche en busca de su celular, salimos pitando de su casa como si fuéramos ladrones súper dotados.

—Ella se enojará mucho—me dice Pastelito en tono serio, como si hubiera hecho mal. Aparte, lo más probable es que eso suceda, pero nada que no se vaya a solucionar con alcohol.

Los problemas con Keila se solucionan así, nada de otro mundo.

Dejo escapar un sonoro suspiro.—Debes disfrutar un poco de todo esto—le aconsejo al viejo amargado—. ¡Vivir la vida!

Pastelito niega con la cabeza divertido.—¿Y tú lo haces?

Paro de caminar, ya que yo debo doblar por ésta cuadra, y lo miro con una enorme sonrisa sincera.

—A mi manera—contesto—. Muy bien, Pastelito, nos vemos en el Instituto.

—¡Adiós!—le escucho decir cuando ya me encuentro un poco lejos de él.

----------

—¿Qué es todo esto?

Hay maletas en la sala como si esto fuera un aeropuerto o no lo sé.  Víctor aparece en la sala comiendo una tostada mientras se acomoda la corbata, entonces me mira con tristeza y sacando la tostada de su boca, dice:

—Charlie se irá hoy.

¡BOM! Una explosión de felicidad me llena completamente, haciendo bailar a mis yo interiores. Bailan samba, flamenco, reggaeton, cumbia, pop, rock, un clásico. ¡Se va!

El recién nombrado aparece en la sala sosteniendo otra maleta y dejándola junto a las demás. James viene detrás suyo con cara de no haber dormido una mierda, y sé que es por su hijo. Tanta tristeza se le nota en cada arruga de su rostro, contando también los ojos decaídos.

—¿Vienes a despedirte de mí?—sonríe Shrek con diversión, y no entiendo como puede estar así cuando en realidad su padre se cae a pedazos.

IDIOTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora