¿Vampiros o Lobos?

Capítulo 20

Todo este año estuve ansiosa por la llegada de mi cumpleaños, lo veía como el día en el que celebras que estas vivo, hay comida,  música, amigos, familia. Ahora, no quiero que llegue, solo quedan 6 días, contando este, para que llegue. Ahora veo el día de mi cumpleaños como el día en el que decidiré mi futuro, y la verdad es que temo que si escojo ser vampira Esteban se decepcione y se aleje de mi, o en el sentido contrario sería mi madre y Sawyer los que se decepcionarían.

Si bien no hay guerras entre vampiros y hombres lobo, se que de todas maneras alguien se decepcionara por mi elección.

Desde ayer estuve muy pensativa, quiero decir, mate a alguien, tuve pesadillas en la noche, pero se que era necesario y que si yo no lo mataba el mataría a Esteban, es por eso que no me siento arrepentida, si no que me hubiera gustado que haya habido otro método. Cuando le conté a Sawyer y a mamá me apoyaron plenamente y dijeron que tenía razón, me sentí mejor.

Golpearon la puerta de mi habitación, yo estaba recostada así que grite un <<Adelante>> y Esteban entro. Se encontraba con unos jeans negros y una camiseta en cuello V del mismo color.

-¿Como te encuentras?-Pregunto con delicadeza. Me moví a un lado de la cama, dejandole un espacio para que se recostara conmigo.

-Bien, aunque ayer no dormí nada.-Conteste mientras él se recostaba a mi lado.

-Sabes que lo que hiciste no esta mal, debes pensar que lo liberaste del mal.-Dijo el. Puse mi cabeza en su pecho y el me acariciaba el cabello.

-¿Crees que cuando mueren son liberados?-Lo mire hacía arriba con curiosidad.

-Creo que si, tal vez.-Dijo el, no con mucha seguridad.

-Hable con Romina.-Dije.

-¿Como lo lleva?-Pregunto.

-Al principio lo negó, pero ella misma pensó que la velocidad de ese hombre no fue normal, además, ahí estuvo Francisca para explicarle y contenerla.

-¿Qué crees que deberíamos hacer? Digo, podriamos llamar a la chica que nos ayudo con Sebastian, o podriamos dejarlo así...¿O que crees?-Pregunto

-Estuve pensando, y creo que se merecen saber la verdad, ambos salen con seres sobrenaturales, están siempre expuestos a los rechazados, o al menos cuando yo voy con ellos. Creo que deberían saber quienes son a los que llaman amigos.-Profundice.

-Si eso es lo que crees correcto. Todo por ti.-Dijo el. Levante mi cabeza y lo bese.-Estuve hablando con Francisca, cree que deberíamos salir hoy y olvidarnos un momento de todo.

-¿Salir a una fiesta?-Pregunte.

-Si, y dado a que son las 6 y tu sigues en pijamas creo que podríamos pedir algo de comer, porque la verdad es que muero de hambre.-Dijo.

-Solo si es pizza.-Lo bese lentamente.

-Así no puedo decir que no.-Río sobre mis labios.

Desperté y lo primero que vi fue a mi idiota preferido a mi lado, me senté y vi la caja de pizza en el suelo, luego mire la hora, y me di cuenta de que era la hora adecuada de comenzar a arreglarme.

Fuí a mi armario y saque una falda ajustada celeste y una camiseta negra, me dirigí al baño a darme una ducha para luego ponerme mi ropa.

Ya en mi habitación me puse frente al espejo para maquillarme un poco, solo mascara de pestañas y un color fuerte en los labios.

Mire a Esteban dormir, se veía tan adorable, era una pena que tuviera que despertarlo, pero ya llegarían los chicos aquí para irnos juntos.

-Esteban.-Susurraba en su oído.-Cariño.-Canturreaba.-Bebé.-Bese su mejilla.-¡Idiota!.-Grite, ahora dándole un golpe en la mejilla.