"Libertad"
Tenía demasiado tiempo de no decir esas palabras sin siquiera disfrutarlo, ni siquiera lo hacía. ¿Cuánto tiempo llevaba viviendo encerrado entre mis propias paredes? Oh, espera, si lo recuerdo... aproximadamente un poco más de cinco años fingiendo ser alguien que no soy, alguien a quien pudieron y aún pueden manipular a la manera que se les diera el placer de hacerlo.
¿Por qué siquiera había permitido eso?
Después de haber sido un chico al cual completamente nada de los comentarios o pensamientos ajenos le importaran, había aprendido a vivir a costa de aquellos, a costa de cada cosa que pudiera simplemente arruinar la imagen que una empresa quería dar... maldición. ¿No habían escuchado lo que significaba ser libre? Podía apostar a que no tenían la mínima idea de lo que significaba.
― Libertad...
Tal vez si había sonado tan lejano a aquella simple palabra, pero llevaba tanto tiempo deseando tenerla tan fija a mi vida.
La libertad es sencillamente aquello con lo que todo el ser viviente debería de contar, deberíamos ser, a conciencia, completamente nosotros mismos. La libertad es lo que nos da el poder de escoger entre lo que nosotros más deseamos, en lo que más queremos o soñamos, a ser como siempre hemos querido sin ninguna restricción... sin alguien controlando cada aspecto de nuestra vida.
Entonces nos convertiríamos en esclavos. Lo que soy prácticamente ahora. Aquel que se le priva de su completo derecho a la libertad por ser alguien que se dedica a obedecer de lleno las reglas que se le imponen. Aquel que se le ata con cadenas invisibles, que lo resguardan dentro de una caja para no ser sí mismo. Ese soy yo.
Patético, lo sé. Pero ahora que estoy frente a Jeff, Jeffrey Azoff, todo tal vez podría ser diferente mientras escucho de forma completa sus palabras. ¿Esto no es otro de mis incoherentes sueños donde después apareceré en medio de la nada?
Pero de nuevo lo escuché hablar. Volviendo a repetir lo que momentos atrás menciono "Podrás ser tan libre como quieras, no tendrás que ocultarte, serás Harry Styles, sí, pero el que yo he conocido desde años atrás. Sabes que es una buena oferta, no puedes siquiera desperdiciarla o pensarla. Te estoy ofreciendo esto aparte de todo lo demás que ya conversamos".
Lo mire de la misma manera en la cual llevaba observándolo durante algunos minutos. Era, es mi mejor amigo, siempre me apoyo con cualquier cosa que necesitara o necesité a su tiempo; y ahora el pelinegro de ojos café claros, me ofrecía la oportunidad de mi vida.
―Julianna estaría feliz si aceptarás, lo sabes, ¿no?
― ¿Qué?
― Oh, sí, tal vez se me paso decirlo. Hace un par de días atrás ella me llamo, en un principio me saco de onda pero me explico que ella era una amiga de años y me dijo que incluso ahora tu novia actual, aunque también explico la verdad sobre eso, me pidió que hiciéramos lo posible por alejarte de Modest. Quedamos en algunos acuerdos en los que ella pidió que en el caso que aceptaras ella seria parte de tu manejo por decirlo que alguna manera...
― ¿Ella te pidió que acabaras con cualquier relación con Modest?
―En pocas palabras, sí. Se preocupa por ti, en demasía, incluso más que Lo...
―Sí.
― ¿Qué?
―Sí, si es que ella está de acuerdo con esto es porque sabe que tendrás un buen manejo de mi carrera. Confió en ella incluso más que a mí mismo.
― ¡Perfecto! ― levanto ambas manos en señal de emoción y una gran y aterradora sonrisa en el rostro. ― ¡Ahora puedes contestar el maldito teléfono!
¿Qué?
Fruncí el ceño y mire mi móvil que vibraba insistentemente en la barra de la cocina de Jeff, en donde aparentemente lo había colocado y no había escuchado en ningún momento. Tome el aparato, y observe el nombre en la pantalla.
―Julianna― la nombre en cuanto conteste la llamada.
― ¡Hola mi pequeño bebé!
― ¡JULS DIJO QUE SÍ, DIJO QUE SÍ, CARAJO! ― grito Jeff aparentemente al saber que era la dulce pelirroja.
― ¡¿Es completamente en serio?! ― Y al parecer también compartían la misma euforia.
― ¡SI!
― Vaya... este es un nuevo paso, ¿no estas feliz por eso, pequeño?
― Por supuesto que sí, no sabes cuánto me alegra esta oportunidad que se me está dando, simplemente me sorprende que actuaras tan rápido y sin siquiera tener conciencia de que tenías planeado una mejora para mí.
―Lo siento, pero en verdad no lo siento. ― suspiro ― tenía que hacerlo, después de que converse con Simon debía buscar una manera de sacarte de sus garras y ve como lo estoy logrando.
―Gracias, supongo.
― Por dios, conmigo no debes de hacerlo ― estuve a punto de reprochar ―, pero antes de que digas algo con lo cual darme la contraria, necesito que vayas a por un presente que envié por correo, acaban de avisarme que no tiene mucho de haber llegado y me es realmente urgente que lo recojas lo antes posible en el Aeropuerto Internacional de Los Angeles, te enviare todo por mensaje pero debes hacerlo rápido.
―Uh, claro, si― mire al morocho frente a mí quien tenía en ceño fruncido―. Voy saliendo hacia LAX, no te preocupes.
―Oh, gracias, espero y te agrade el presente― suspiro ―. Tengo que irme, hablamos después, te quiero.
Mire el teléfono, Julianna había cortado la llamada.
―Es una buena chica, ella hará demasiados cambios, lo presiento.
Bueno, él no era el único que lo hacía.
[...]
Suspire.
Acababa de llegar al aeropuerto, no había tardado mucho, tal vez un poco más de una media hora por el tráfico que se presentaba siempre en la ciudad y mucho más por las fechas vacacionales, pero por fin lo hacía. Me había estacionado lo más cerca que pude de la entrada del aeropuerto, tenía que salir huyendo del lugar porque presentía, sabía, que no iban a tardar mucho en reconocerme entre la multitud de personas dentro del lugar.
Suspire, si, de nuevo.
Coloque un baine gris en mi cabeza, escondiendo por completo cada uno de mis rizos, y salí del auto, cubriéndome ahora con la capucha de mi gran chamarra de lana.
Camine de forma rápida esquivando a las personas que caminaban igual de concentradas que yo o algunas otras que simplemente se encontraban paradas esperando. Apresure mi paso al darme cuenta de los gritillos de las que suponía eran chicas, me habían reconocido y aun no llevaba ni la mitad del camino hacia la oficina de paquetería.
Volví a suspirar.
¿Por qué siquiera lo estaba haciendo?
Era mucho que procesar, por dios, tenía la oportunidad de mi vida gracias a una linda pelirroja que decidió que ya había sido mucho martirio para mí. Ella realmente estaba logrando las cosas que alguna vez entre tantos juegos prometió hacer.
Tal vez... ella podría regresar a Louis a mis brazos. Tal vez... ella lograría encontrar la razón del porque dijo todas esas palabras hirientes. Tal vez... ella lo haría.
Pero sólo es "tal vez".
Suspire. Eso ya me estaba hartando.
― ¿Harry?
¿Qué?
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Sólo es para decirles que a partir de hoy estaré actualizando más seguido esta fic y que bueno, espero que les guste la historia.
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Juls - L.S ©
Fanfiction«Es difícil reparar un corazón roto cuando éste quiere regresar con quien lo rompió y es aún más difícil prometer que le vas a ayudar a hacerlo» **Prohibida cualquier copia o adaptación de esta obra. Todos los derechos reservados.***