Louis: Crying

14 4 0
                                    

Estaba completamente mal. No iba a mentir, no planeaba hacerlo. Esta vez no.

Podría tomar algún objeto filoso y llevarlo a mi preciada muñeca, rasgarme la piel y ver la sangre salir y no, no iba a sentir más dolor de lo que ahora sentía invadir mi cuerpo. Ni con eso podría dejar que las emociones dejaran mi cuerpo. Ni con eso podría hacer que mi cuerpo dejara de lado la presión que se hacía en mi pecho, apretando con tal fuerza mi corazón, haciéndolo añicos poco a poco.

Hoy había nacido mi hijo. Oh genial, había nacido oficialmente mi hijo. Y era un padre tremendamente orgulloso, festejando con mis amigos en uno de los bares populares de la zona. ¡Genial, ha nacido mi retoño!

¿Se nota mi felicidad? Porque si no lo notas, estamos mal, realmente mal. ¿Notan mis ojos brillando de felicidad? Porque no son las lágrimas que no he podido dejar de derramar. ¿Notan la amabilidad de mi sonrisa? Porque no es fingida como las demás. ¿Notan lo que traigo en la mano? Si, ahora precisamente si es una simple cerveza más que se junta con el par que bebí y sí, ese también es el cigarro que estoy a punto de encender al terminar el anterior.

¿Nadie notaba realmente mi tristeza? Ahora podría creer que la gente es tan ciega para notar incluso los mínimos detalles de lo que sucedía.

La música sonaba de fondo junto a las personas dentro del bar gritar y festejar. Si… ellos si estaban realmente felices por lo que les sucedía. ¿Y por qué yo no? ¡Acaba de nacer mi hijo!
Blasfemias.

Tomé un poco más de aquella botella y miré al pelirrojo frente a mí.

—Gracias por venir a esta… absurda cosa— murmuré en voz alta mientras soltaba una alta risa —. Es bueno ver a alguien real conmigo.

Rio. —Al parecer quieres desquitar las penas. Estás peor que otros días, Louis— suspiró a la vez que negaba, mirando su botella de cerveza que sostenía en sus manos —. ¿Ahora que está pasando contigo?

— ¡Ha nacido mi hijo! ¡Debería estar demasiado feliz! — grité con demasiada euforia antes de simplemente romper a llorar. Romper a llorar como si fuera una simple vasija vieja que no ha podido soportar los disturbios —. No sé que estoy haciendo con mi vida, Oli.

—Estás mal.

Fue lo único que salió de sus labios en ese momento. Yo mismo sabía que estaba mal. Yo mismo sabía que se estaba derrumbando pedazo por pedazo, nadie tenía que decírmelo porque yo mismo lo veía cada día al mirarme al espejo.

Estaba cambiando.

De repente le sentí a mi costado, pasando uno de sus brazos por sobre mis hombros y abrazándome con suavidad.

— ¿Quieres decirme lo que pasó?

— ¿Qué crees que pasó? —pregunté incrédulo de sus palabras sin sentido. — Mi hijo nació en un increíble día. Oli, mi vida realmente apesta. Juliana terminó yendo a mi casa para ver a mi pequeño bebé y poder darle un regalo y esas mierdas. ¿Cómo siquiera se atreve a hacerlo?

—Lou, tal vez quiso tener un buen gesto contigo. — se encoge de hombros para después quitar su brazo de alrededor de mis hombros y sus palabras lograron hacerme sentir patético por la forma en la que estaba reaccionando. Sorbí mi nariz y limpié bruscamente mi rostro. —Además, estoy seguro que esto terminará pronto y esa chica dejará de molestarte como lo hace.

—No, Oli, no lo hará. Harry parece estar feliz con ella, ¿no los has visto?

Fruncí el ceño al recordar las veces que he tenido que presenciar aquella relación que llevaban ellos dos. Parecía algo fuerte y Harry… Harry tenía aquella pequeña dulce sonrisa, esa que no mostraba sus blancos dientes pero hacía denotar sus lindos hoyuelos.

—No, no los he visto— negó—, pero hay algo que si pude presenciar y puedo asegurar porque sé que Harry realmente te quería y sabía perdonar cada una de las estúpidas y pendejas decisiones que tomabas y tú tanto como yo lo sabemos. Así que por amor a todo, deberías de dejar de mortificarte, dejar de beber y fumar como pendejo sin vida e ir a casa darte una ducha muy necesaria y ver como carajos harás que el hombre de tu vida regrese a ti, porque déjame decirte que esas cosas no suceden solas y mucho menos por arte de magia.

Miré a algún punto del gran lugar en donde nos encontrábamos; incluso me acomodé en mi asiento mientras me ponía a pensar en lo que Oli había dicho en forma de regaño porque, ¿lo había sido, no?
No, Oli sólo intentaba hacerme recapacitar acerca de lo que estaba haciendo con mi vida y, la verdad él tenía razón, si había tomado estúpidas decisiones a lo largo de este tiempo, desde que empecé con esto.

No había pensado con exactitud las cosas, ni siquiera las había hablado con alguien, sólo había actuado por instinto y uno muy pendejo a decir verdad. ¿Y ahora de que servían todas las decisiones que había tomado? Ya no teníamos la banda, ya no éramos nada, ya no estaba Harry, Zayn, Liam y tampoco Niall.

¿Habría yo errado en todo?
No, no. Lo hice tal vez. Pero el “hubiera” ya no debería de existir siquiera en mi vocabulario porque las cosas suceden por ciertas cosas y esto estaba pasando por algo en específico.

Pero podría arreglar las cosas, en eso Oli tenía razón. Sólo tendría que deshacerme de toda esta mierda e intentar volver a tener entre mis brazos al amor de mi vida.

—Oli, eres un estúpido— murmuré con un toque de diversión. Él arqueó una ceja interrogante—, pero he sido un poco más estúpido yo.

Carcajeó por un corto momento en el cual también reí con él.

—Has tardado un poco en darte cuenta, amigo.

Rodeé los ojos y le di una pequeña palmadita en la espalda.

—Cállate. — Dije con diversión, dejando mi bebida de lado y acomodando mi ropa— Me largo de esta maldita fiesta, tengo cosas mucho más relevantes que hacer.

Aplaudió.

—Hasta que harás algo realmente bueno, Lueeeh. — Reí— Suerte mi amigo, yo te cubro aquí.

Murmuró antes de irse junto al montón de gente en medio de la pista de baile. Negué con una pequeña sonrisa y decidí salir de allí lo más pronto posible para poder estar en mi casa pronto.

Esta noche tendría demasiadas cosas que planear.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 21, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Juls - L.S ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora