La mañana siguiente fue completamente amarga, tanto Micaela como Barbara evitaban hablarse o verse cuando estas estaban cerca o a solas, no porque quisiesen ignorarse, si no porque temían quebrarse una frente a la otra, el sabor del adiós era completamente amargo, Micaela regresaría a su casa después de acabar su día en la escuela y Barbara lo único que hacía era ver su reloj en cada clase que pasaba, Barbara no le dijo a Micaela pero sus padres habían cuestionado sus sentimientos respecto a la ahora ex novia de su hermano, pero no de una forma cruel si no realista, ellos dijeron que no podía culparse porque en realidad uno no escoge de quien enamorarse, pero si ellos estuvieran en su posición lo mejor que pudiera hacer era alejarse un poco de todo, de ella, tener un poco de espacio para que tanto Micaela como ella pensaran las cosas, tiempo para saber si lo que sentían era real o solo algún tipo de capricho o atracción claramente demasiado fuerte, Barbara no dudaba de lo que sentía por Micaela, pero dudaba de lo que Micaela podría sentir por ella, la de ojos azules jamás había sentido nada por una chica anteriormente, la confusión en Micaela era clara para Barbara, la forma en que se dieron las cosas entre ellas no era la adecuada y Barbara lo sabía, prácticamente Micaela tenía sentimientos por una persona que no conocía a la perfección, sus sentimientos estaban basados en algo que la chica de ojos marrones aún no lograba descifrar, pero independientemente de toda la confusión todo se sentía tan real y tan fuerte que le asustaba.
Barbara sabía que debía hacer, por ahora ella fue demasiado cobarde para regresar a casa y verla partir, la chica de ojos marrones tomo sus cosas y se alejo del mundo y no solo por esa única tarde.***
Habían pasado alrededor de tres semanas, tres semanas desde que Micaela había dejado de ser huésped en su casa, tres semanas desde que Micaela había dejado de ser la novia de su hermano, tres semanas que para ambas chicas habían sido como estar en el infierno, Barbara había estado completamente ajena a todo, se sentía como una clase de robot donde cumplía sus deberes solo por el hecho de tener que hacerlo, las horas más dura eran cuando ella estaba en la escuela, muchas veces Micaela intentó hablar con ella buscándola entre los pasillos o en las estancias enormes de la escuela, pero Barbara siempre caminaba ignorándola y alejándose de ella, Barbara tuvo que hablar con Karen al respecto, pidiéndole que Micaela dejara de insistir y buscarla, siguiendo con la idea de que necesitaban tiempo para aclarar su mente y averiguar qué era lo que realmente estaban sintiendo, al parecer la de ojos azules respecto su decisión ya que ella había dejado de intentar buscarla o hablar con ella, Barbara había adquirido una rutina para dejar de pensar en ella o reprimir sus impulsos de ir a buscarla, música, la música era capaz de mantenerla alejada del mundo siempre y cuando ella estuviera creándola, Barbara tomaba su guitarra para dirigirse a uno de sus lugares favoritos, la playa, ella estaba horas ahí, hasta que el sol desaparecía y la luna salía, ella componía y cantaba a esa persona que siempre estaba en su mente, esa era la única forma de no explotar con todos esos sentimientos que ciertamente la atormentaban, ella escribía canciones en donde Micaela era su musa principal.
La relación con Matías en realidad se convirtió en nula, era como si el uno y el otro no existiera, últimamente tanto él cómo Barbara pasaban casi todo el día fuera de casa, Fernando y Julia estaban preocupados por sus hijos, era claro que ellos dos estaban pasando un mal momento, pero ninguno de sus regaños o castigos lograban hacer que ambos volvieran a lo que eran antes, Barbara notaba que su hermano estaba metido en algo que lo estaba perjudicando por completo, pero por más que Barbara quisiera ayudarlo su relación estaba demasiado jodida como para intentarlo, la chica de ojos marrones no sabía cómo estaban las cosas entre Matías y Micaela pero en varias ocasiones ella pudo verlos hablar entre los pasillos de la escuela haciendo que el dolor que trataba de eliminar de ella volviera incluso con más fuerza, aunque en innumerables ocasiones las chicas le habían dicho que entre Micaela y Matías ya no existía nada, para Barbara la duda se mantenía ahí, robándole la calma.
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La novia de mi hermano (barbica)
FanfictionEl destino se encargará de todo, solo hay que esperar... ESTO ES UNA ADAPTACION. Todos los derechos al autor/a, la historia original es de merari-cabello.