La novia de mi hermano (barbica)

Capitulo 10

Cuarenta minutos, cuarenta y uno, cuarenta y dos, cuarenta y tres.... Micaela contaba cada minuto que pasaba, ella podía escuchar las risitas, el sonido de los besos, los susurros de Jazmín, la lujuria en sus ojos, Barbara se sentía atrapada no era como si los mimos y muestras de afecto de Jazmín le molestaran, lo que le hacía sentir incomoda era que Micaela podía ver y escucharlas, ella evitaba besarla profundamente, solo pequeños besos para que Jazmín no sintiera el rechazo, Barbara trataba de mantener su atención en la pantalla pero ella no era de palo, el aliento caliente de Jazmín en su cuello, los besos húmedos y los susurros en su oído estaban comenzando a provocar que sus hormonas se volvieran locas.

-Tengo que ir al baño- Ella le susurra pero Jazmín se aferra a su cuerpo

-No me dejes- Jazmín hizo puchero y Barbara rió levemente

-Realmente necesito ir al baño, no me tomará mucho tiempo- Barbara trató de levantarse de nueva cuenta pero la chica se aferro más a su cuerpo -En serio Jazmín, voy a explotar si no voy-

-¿Puedo acompañarte?- Ella dice con un tono de picardía, sus ojos viéndola con hambre

-Buen intento listilla- Barbara se acerca y besa suavemente sus labios antes de pararse del sillón

-No tardes, sin ti moriré de miedo de lo juro- Barbara niega con la cabeza con una sonrisa estampada en sus labios antes de perderse por la oscuridad de la casa

Barbara se mojó la cara tratando de que su temperatura literalmente bajara, pero bueno, Jazmín era completamente hermosa, cualquier persona, ya sabes, podría volverse loca con solo verla, Barbara negó con la cabeza tratando de arrancar todos los pensamientos de su cabeza y ella se miró al espejo antes de abrir la puerta pero al momento de abrirla sintió a alguien tirarla de regreso hacia el baño, la chica cerró la puerta y caminó con determinación hacia donde Barbara estaba, ella la apretó contra la pared fría y Barbara tragó saliva por la cercanía y la actitud de la chica, esos ojos azules la estaban mirando con ira pura, Barbara frunce las cejas y le otorga una mirada de incredulidad, ella abre la boca tratando de decir algo pero las palabras parecían no salir de sus labios, el cuerpo de Micaela se aprieta mas contra el suyo y Barbara reprime un leve gemido, Barbara podía sentir su respiración tibia por su cuello, la sensación fue abrumadora y la chica de ojos marrones moja sus labios inconscientemente, las manos de Micaela se cerraron por detrás de su cuello y cepillo sus labios por una milésima de segundos y fue cuando Barbara se perdió de nueva cuenta, el anhelo por volverla a besar era tan insoportable que ella cerró la distancia aferrando sus manos a su cintura, presionado su cuerpo firmemente contra el de ella, Barbara se sorprendió cuando la lengua de Micaela se deslizó sobre sus labios entreabiertos, y la chica de ojos marrones gimió suavemente cuando sus lenguas se encontraron, la forma en que Micaela la estaba besando era diferente a su primer beso, este era determinado incluso hambriento, ahora fue el turno de Micaela de gemir, Barbara chupó su labio inferior con fuerza, el calor aumentaba en ambos cuerpos y las manos de Micaela viajaron por abajo de su playera arañando suavemente la piel caliente, Barbara zumbó llena de lujuria cuando Micaela mordió su labio inferior para luego chupar lentamente su lengua, Micaela rompió sutilmente el beso pero ninguna de las dos retiro el contacto visual de la otra, sus labios hinchados y rojos volvieron sobre los suyos, dejando besos húmedos en su mandíbula bajando por su cuello, Barbara gruñó, cierta parte de su cuerpo punzaba dolorosamente.

-¿Qué estás haciendo?- Barbara dice entre jadeos, pero los labios de Micaela la vuelven a callar, su corazón martillaba contra su pecho demasiado fuerte que Barbara pensaba que estaba a punto de sufrir algún ataque al corazón, Micaela mordisqueó su labio inferior jalándolo por segundos antes de soltarlo, Barbara sintió el hormigueo en ellos al instante que la de ojos azules dejó sus labios.