Ella podía escuchar una suave voz quejarse débilmente, se revolvió un poco y al estirar su mano pudo sentir algo húmedo y frío bajo ella, sus ojos se abrieron de golpe y al girar su mirada se dió cuenta de que se trataba de Barbara, su mano sin querer se había posado en su rostro, la chica estaba empapada de sudor mientras seguía susurrado y quejándose en voz baja, el corazón de Micaela comenzó a latir desesperadamente en su pecho, ella sin pensarlo se deslizó hacia la otra chica, presionado su cuerpo contra el suyo, Bar estaba boca arriba con el cabello pegado a la frente por el sudor y su ceño fruncido como si estuviera sufriendo.
-Barbara- Ella susurró su nombre moviéndola ligeramente
-No, no, déjame- Parecía que el contacto de Micaela hicieron de su pesadilla aún más real, ella comenzó a moverse y quejarse con más fuerza
-Es un sueño Barbara, tienes que despertar-Su tono de voz aún era suave, sus manos se aferraron fuertemente a cada lado de sus brazos, Mica se había arrodillado a su lado para poder mantener un control de los temblores de la chica
-Para, para, me haces daño- Micaela miró aterrada hacia todos lados pensando que hacer, si salir y avisarle a los padres de Barbara porque quizás ella estaba teniendo un tipo de ataque o tratar de despertar a la chica de cualquier manera, Mica tomó la cara de Bar entre sus manos tratando estabilizarla
-Barbara despierta, despierta ahora- Mica le habló fuertemente al oído, la chica rápidamente abrió los ojos y trato de alejarse de Micaela, Barbara aún estaba aturdida mirando hacia todos lados, tratando de localizar en donde estaba, Micaela estiró una mano para tocar el muslo de la chica y cuando lo hizo, Barbara saltó ante el contacto- Tranquila, soy solo yo, Micaela- Los ojos marrones buscaron el sonido de su voz
-¿Micaela?- Sus ojos se encontraron con los suyos, Mica los pudo ver llenos de dolor y miedo, ellos brillaban por las lagrimas atrapadas, la chica de ojos azules automáticamente sintió su pecho apretarse, Bar sufría pesadillas y estaba segura que era por el atentando que de niña le había pasado, Micaela se acercó cautelosamente para tomar la mano fría de Barbara entre la suya entrelazando sus dedos para luego apretarla suavemente haciéndole saber que ella ya no estaba soñando, Bar bajó la mirada hacia sus manos y el calor que Mica le trasmitió, relajó su cuerpo al momento, así estuvieron minutos hasta que la respiración de Bar se regularizó, la chica de ojos oscuros no quería soltar su mano, se sentía tan bien como cuando encuentras esas pocas cosas que pueden encajar a la perfección en un puzzle que prácticamente nadie puede armar, Barbara se sentía de esa manera, totalmente desarmada, miles de piezas esparcidas que probablemente nadie se tomaría el tiempo o podría tratar de repararla, Bar suelta un suspiro antes de desenredar sus manos suavemente, Micaela frunce el ceño levemente al sentir la falta de esta.
-Yo...- Bar luchó contra sus palabras entre lo que quería decirle y en lo que debía decirle- Perdón por despertarte- Su voz ronca y adormilada pusieron su piel de gallina, Micaela tragó saliva
-No te preocupes, estabas teniendo una pesadilla ¿Verdad?- Barbara solo asintió con la cabeza pasando una mano por su cabello
-¿Tu...quieres hablar de ello?- Antes de que pudiera contestar su alarma comenzó a sonar, Barbara tomó eso como una señal antes de pararse y encerrarse en el baño para prepararse para un día más, Micaela se dejó caer en la cama, gruñendo levemente, ella enterró su cara en la almohada y ese olor tan particular en ella dibujaron una sonrisa en sus labios, era la almohada de Barbara, ella la abrazo contra sí y cerró los ojos preguntándose cómo podría ayudarla.
Después de esa discusión todo parecía ir en una montaña donde solo puedes deslizarte hasta lo más profundo, Mica intentó de todo para llamar la atención de la chica de ojos marrones, pero ella parecía haber puesto una pared incluso mucho más alta de la que ya tenían, esa fue la primera vez que después de dos días habían cruzado más de tres palabras, Micaela se sentía frustrada ella solo tenía diez días más para estar en casa de Barbara, compartiendo prácticamente todo el día, ella sabía que después de irse todas las oportunidades de entablar una amistad con Barbara serían nulas, ella necesitaba ganar la confianza y amistad de Bar pero Micaela tampoco quería forzar las cosas, ella suspiro ¿Cómo es que la hermana de su novio podía robar en estos momentos cada uno de sus pensamientos?

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La novia de mi hermano (barbica)
FanfictionEl destino se encargará de todo, solo hay que esperar... ESTO ES UNA ADAPTACION. Todos los derechos al autor/a, la historia original es de merari-cabello.