La novia de mi hermano (barbica)

Capitulo 17

-Supongo que ya están juntas- Karen dice mirando a su mejor amiga con entusiasmo, Micaela solo sonríe adormilada

-No realmente-

-¿No realmente? ¿Qué demonios significa eso? Nosotras las vimos, después de que estuvieron desaparecidas por horas regresaron con esa sonrisa boba en los labios, ustedes dos no se despegaron en toda la noche, prácticamente se comían con la mirada y derramaban miel- Micaela solo sonrió tontamente haciendo sonidos con la garganta, Karen gruñó y sacudió a su amiga que claramente estaba medio dormida -Micaelaaaa!- Karen la reprendió al ver la poca atención de la de ojos azules en ella

-Kareeeeen- Micaela copió el tono de su mejor amiga jugando con ella -Ya te dije todo lo que pasó, nosotras no estamos juntas pero estamos trabajando para llegar a eso- Karen soltó un bufido de desilusión

-¿Por lo menos se besaron?- Las mejillas de Micaela se sonrojaron débilmente pero ella negó con la cabeza para luego enterrar la cara en la almohada ahogando sus carcajadas al ver la reacción de Karen -MICAELAAAA!- Ella gruñó su nombre antes de caer derrotada a lado de la chica.

***

Barbara golpeaba el costal de box una y otra vez, esta vez se sentía diferente, ella estaba entrenando con un tipo de sentimiento inconmensurable, no era la ira ni la frustración ni el dolor quien la acompañaban en esos momentos, su sonrisa no se podía borrar de sus labios por más que lo intentara, Micaela no podía salir de su mente en ningún momento, ni tampoco la noche anterior, Barbara revivía cada mirada, cada palabra, cada ligero toque que habían compartido y era como si todo su cuerpo fuese inyectado con algún súper poder, Barbara se sentía llena en todos los sentidos, capaz de hacer cualquier cosa, era sorprendente la forma en que el amor puede llegar a hacerte sentir, como es capaz de revivir un corazón completamente muerto, la chica de ojos marrones intercambió un par de combinaciones de patadas y puñetazos más antes de sentir una presencia tras ella observándola, Barbara paró y sostuvo el costal que se tambaleaba por los golpes para estabilizarlo antes de girar la mirada y rectificar sus sospechas, ella sonrió y tomo su pequeña toalla para secarse el sudor que resbalaba por su cara.

-Aun sigues teniendo el poder Martínez ahí- El hombre de mediana edad le dijo con orgullo, la sonrisa de Barbara se ensanchó aún más

-Tuve un buen entrenador- El hombre de cabello oscuro sonríe y golpeó juguetonamente el abdomen de la chica visiblemente expuesto por su sujetador deportivo

-Siempre es bueno verte entrenar Barbara, fuiste y eres una de mis mejores alumnas, tu poder en cada golpe y patada es brutal recuerdo tus tantos knockouts, extraño verte en un ring- Barbara ve la sinceridad en las palabras de aquel hombre, la chica de ojos marrones mantiene el contacto visual como si ésta estuviese leyendo los pensamientos de esa persona

-Entrenador Raul yo realmente aprecio cada una de sus palabras pero en este momento yo estoy fuera de cualquier ring, en este punto de mi vida solo me interesa ganar una pela y créame que no tiene absolutamente nada que ver con golpes- Ella rió levemente mientras se quitaba sus guantes de kick boxing, el entrenador Raul a pesar del claro rechazo aún le sonreía con admiración, el siempre ha sido fan de Barbara, la forma en que se entrega por completo, el hambre por mejorar y dar todo de ella en cada una de sus peleas, su insistencia y determinación en cada paso y decisión que toma pero sobre todo esas ganas de defender lo que quería con todo su ser.

-Lo sé, hablé con tu padre y me hizo saber eso, pero supongo que no pierdo nada en volvértelo a pedir- Barbara iba a protestar pero el hombre de cabello oscuro sacudió las manos con una expresión juguetona en sus labios -Sé lo que vas a decirme, pero te he estado observando desde hace un par de días, puedo ver y sentir que aquella Barbara fuera de control en sus emociones no existe más, no tienes porque preocuparte de nada Barbara, independientemente de todo sabes que este tipo de artes marciales son agresivas, hay un torneo de MMA (Mixed Martial Arts) en un par de meses, solo piénsalo de acuerdo, realmente, realmente te necesito, quiero que una de mis alumnas favoritas gane el primer lugar antes de no tenga la oportunidad de verlo una vez más- Barbara frunció el ceño ante el juego de palabras de Raul, ella fue incapaz de preguntar sus dudas ya que el hombre le dio unos suaves golpecitos en el hombro antes de alejarse de ella, Barbara lo siguió con la mirada, Raul había sido un gran apoyo para ella y le tenía un gran aprecio, el fue su entrenador por varios años y también logró ser un amigo para ella, el sonido de su celular la sacó de trance, Barbara lo tomó de arriba de su pequeña mochila y sonrió al ver el nombre en la pantalla.