Capitulo 29-Maraton 5/5

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Fue imposible para Barbara despertarse temprano la siguiente mañana, después de haber regresado de casa de Micaela, ella se sentía demasiada llena de amor, Barbara buscó la mejor manera en la que ella pudiera reflejarlo, música, esa noche escribió un par de canciones hasta que el sol salió, cada canción, cada palabra escritas para ella.

Barbara estaba fuera de combate, ella escuchó su celular a lo lejos pero sus ojos fueron incapaces de abrirse, Barbara volvió a caer dormida en cuestión de segundos, nadie fue capaz de despertarla o al menos, no esa persona indicada. Su cama se movió bruscamente y un cuerpo cayó sobre ella, haciéndola saltar por completo, Barbara abrió los ojos como platos pero fue capaz de reconocer a esa persona por su olor, por un momento la chica de ojos marrones pensó estar soñando, no fue hasta que tuvo que preguntar para reconfirmar que no era un sueño más.

-¿Micaela?- Ella preguntó enterrando su cara en la almohada, la risita adorable de su novia resonó por toda su habitación y Barbara sonrió como idiota contra la almohada, Micaela estaba acostada prácticamente sobre ella, su cabeza sobre su espalda y sus dedos haciéndole cosquillas levemente.

-Despierta dormilona- Micaela dice en un tono juguetón buscando besar lo labios de su novia, Barbara gruñó en respuesta volteando la cara a la otra dirección, ella prácticamente acababa de despertarse, estaba segura que ella tenía el aliento de la mañana -Barbaraaaaaaa despierta!- Micaela se quejó abrazándose más a su novia, ella podía sentirla temblar suavemente quizás de la risa que trataba de reprimir

-No- Barbara gruñó juguetonamente enterrando más su cara contra la almohada, pasaron un par de segundos de lucha contra su novia hasta que Micaela dejó caer la cabeza de nueva cuenta en su espalda rindiéndose por completo, ella soltó un suspiro de cansancio rodando fuera de su novia acostándose a su lado mirando a la chica respirar con suavidad- ¿Hace cuánto que estas aquí?- La voz ronca adormilada de Barbara resonó la habitación, la chica giró su cabeza abriendo los ojos con lentitud, esos perezosos ojos marrones mirándola con curiosidad, Micaela sonrió ante esa imagen, donde la belleza al natural de su novia podía verse irradiar, la castaña se encogió de hombros no queriéndose ver "Espeluznante" si le decía que había estado viéndola dormir por alrededor de treinta minutos, Barbara encorvó sus labios en una leve sonrisa girando de nueva cuenta su cabeza hacia el lado de la pared, Micaela resopló, gruñendo cuando los ojos de Barbara ya no cumplían con los suyos

-Barbaraaaaaaaaaaa! Es casi medio día- Micaela volvió a reprenderla -La casa está totalmente sola ¿Segura que lo que quieres hacer todo el día es dormir?- El tono que Micaela empleó hizo que todos los sentidos de Barbara comenzaran a resucitar a la vida, ella tarareó algo inaudible para Micaela antes de pararse de la cama encaminándose sin decir nada hacia el baño -Heeey ¿Dónde está mi beso de buenos días?- Micaela pide, la chica de ojos marrones se da la media vuelta aún parada frente a la puerta del baño, la de ojos azules tenía el ceño fruncido haciendo pucheros adorables, dios, Barbara infló las mejillas en respuesta lanzándole una mirada de disculpa a su novia.

-Solo un minuto- Ella dice antes de entrar y cerrar la puerta del baño escuchando a su novia gritar su nombre claramente haciendo un berrinche, Barbara sonrió mirándose en el espejo, este domingo sin duda había empezando de la mejor manera.

Cinco minutos después Barbara sale del baño, ella había atado su cabello en una coleta desordenada, sus mejillas estaban ligeramente sonrojadas por haberse pasado demasiado fuerte la toalla al secar su cara, ella mantuvo su pijama pero ahora la gran sudadera de Superman había sido remplazada por una blusa de Bob Marley. Micaela seguía en la misma posición, acostada en su cama ahora boca arriba mirando con atención a Barbara la cual se lanzó sobre ella ganando un gritito bastante estruendoso de su novia, ella sonrió contra sus labios antes de besarla con persistencia, Micaela soltó un leve gemido cuando Barbara se separó de ella jalando su labio con ella, Barbara sabía a menta.

La novia de mi hermano (barbica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora