Capitulo 22

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-Entonces ¿No irán con nosotros a ver la película?- Sofía preguntó mirando a su mejor amiga, ambas chicas habían tenido su ultima hora libre así que estaban esperando al resto de las demás chicas en el estacionamiento, ambas sentadas en el cofre del auto

-No, nosotras vamos a salir esta tarde... como en una cita- Barbara dice suavemente y baja la mirada para ocultar la sonrisa tonta que amenazaba con apoderarse de sus labios, pero simplemente decir que tendría una cita con Micaela, era una sensación indescriptible

-¿Y por qué apenas me estoy enterando? Oh por dios, Barbara es tu primera cita con alguien- Sofía dice con sorpresa -¿Estás nerviosa?- Barbara suelta una pequeña risita

-Como la mierda Sof, pero no quiero pensar mucho en eso, solo quiero que todo se sienta natural ¿Sabes a lo que me refiero?- La chica asiente con la cabeza

-Pero es su primera cita, tiene que ser memorable, entiendo el punto en que quieres que se sienta natural pero debes tener algo planeado no solo dejar las cosas espontáneamente, no en la primera cita- Sofía recalca -Cuantas primeras citas son verdaderamente un desastre que no quedan ganas de volver a salir otra vez con esa persona- La chica dice en un tono de burla, claramente molestando a su mejor amiga, Barbara gruñe levemente sintiendo como sus palmas comienzan a sudar, los nervios comenzando a jugar con ella.

-Se supone que debes hacerme sentir reconfortante, no hacerme sentir más nerviosa de lo que estoy- Sofía suelta una carcajada posando una mano sobre el muslo de la chica

-Bar, no tienes nada de qué preocuparte, tienes todas las de ganar, no vas a salir a una cita con Micaela para tratar de que ella se interese en ti, si la cita es una mierda o no, qué más da, Mica ya está totalmente loca por ti, solo trata de que pase un buen momento de que pasen un buen rato, diviértanse, olvídense del mundo, muéstrale la forma en que será feliz cuando este a tu lado- Barbara sonrió y empujo a la chica con su hombro juguetonamente

-Cuando quieres puedes decir cosas realmente congruentes y reconfortantes- La chica dice juguetonamente, Sofía le otorga el dedo medio sonriendo

-¿En serio no tienes nada planeado?- Sofía ve como Barbara sonríe con diversión -Por supuesto que tienes algo planeado, cuéntame perra- La chica palmea su brazo en busca de una respuesta, Barbara rió por lo bajo

-Tengo planeado hacer que ella no olvide este día- Ella responde con total seguridad.

***

Era una total mentira si Barbara decía que no estaba nerviosa, Micaela había notado su nerviosismo cada vez que se topaban en los pasillos o en todo el viaje a camino a su casa, la de ojos azules reía por lo bajo, era condenadamente adorable ver a Barbara tan nerviosa por esa cita, en muchas ocasiones mientras ellas estaban hablando ya sea mientras estaban en la cafetería o en los pasillos, la de ojos azules tuvo el impulso de besarla, para tratar de relajarla y hacerle saber que no era algo de lo que debería estar tan preocupada, pero en cierto modo eso hacía que se sintiera especial, no fue hasta que Micaela la besó antes de salir del coche, el cerebro de Barbara se apagó mientras los labios de la de ojos azules danzaban suavemente sobre los suyos sintiendo como todo el estrés y nerviosismo se drenaba de su sistema, ella recargó su frente contra la suya descansado un par de minutos sintiendo la paz y su respiración mezclarse con la suya haciendo que el mundo que las rodeaba desapareciera por completo, ella le susurro un "Hasta Luego" antes de salir del coche, Barbara la vió entrar a su casa y soltó un suspiro, no tenía que esperar más, ella encendió el motor teniendo aún un par de horas para arreglar el lugar y la pequeña sorpresa que haría este día especial para ambas chicas.

La chica de ojos marrones baja las escaleras con una sonrisa de oreja a oreja, lista para ir a recoger a Micaela, ella había quedado de pasar por ella a las seis de la tarde, durante todo el día ellas se mandaron mensajes, Micaels diciéndole casi en cada uno de ellos lo emocionada que estaba por su primera cita, los nervios de Barbara ahora estaban en un rango aceptable, más que nervios eran ansias solo quería que su cita empezara ya, para poder ver a Micaela y pasar tiempo con ella.
Barbara bajó las escaleras con demasiada lentitud, teniendo esas dudas si su atuendo y su aspecto era el correcto, la chica había optado por no vestir nada fuera de lo normal, solo sus pantalones desgastados, una blusa lisa con cuello en "V" y su usual chaqueta de cuero, Barbara se había esmerado un poco más en su maquillaje y su cabello dejándolo perfectamente liso y brillante, sus ojos marrones se veían mucho más intensos y vivos que antes delineados a la perfección y esa sobra ligeramente oscura resaltaba más su color, un marrón radiante totalmente cautivador, sus labios ligeramente rojos y brillantes se veían más apetecibles y sobre todo tentadores, Barbara sabía que para la cita que tenía planeada no era necesario verse demasiado formal sobre todo por las razones tan obvias de que probablemente al finalizar la noche su ropa sería un completo desastre, ella llevaba una pequeña mochila proporcionada con cosas que posiblemente le serian útil a aquella chica de ojos azules.
Barbara entró con una gran sonrisa a la cocina donde sus padres estaban riendo como un par de enamorados, Fernando robó un trozo de patatas y su esposa le pego juguetonamente en las manos, ambos estaban preparando la cena juntos, cuando la pareja vió a Barbar ambos sonrieron enormemente hacia ella.

La novia de mi hermano (barbica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora