Capitulo 35

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Domingo por la tarde y Barbara estaba a punto de volverse loca.

El estar prácticamente todo el tiempo en su cama, sin poder moverse ya que tanto su madre como Micaela estaban sobre ella cuidándola como si ésta fuera totalmente disfuncional o de cristal, estaban comenzando a jugar con su paciencia, no era que le molestara el hecho de que ellas se preocuparan tanto por ella, el hecho que le molestaba era que ellas prácticamente no la dejaban hacer nada y Barbara era una persona que no podía estar quieta tanto tiempo, quizás estaba siendo un poco dramática ya que solo había pasado menos de cuarenta y ocho horas desde que tuvo aquella pelea pero el eco de las risas de su familia provenir del patio de su casa teniendo un día de piscina hacían su enojo mayor, Barbara quería estar ahí, disfrutando con ellos pero la maldita paliza que recibió hacían que pensara en ponerse de pie o no, a veces el dolor era realmente insoportable que Barbara por mucho que le molestaba prefería quedarse en cama.

-A la mierda- Ella gruñó con enojo retirando la sabana de su cuerpo y tratando de pararse de la cama -Fuuuck- Barbara se quejó apretando las sabanas con sus manos y tomando una demasiada lenta respiración cerrando los ojos y recaudando valentía para pararse de una vez, ese tirón estremeció todo su cuerpo cuando ella se puso de pie, Barbara caminaba ligeramente encorvada dispuesta a pasar un buen día ignorando su estado de salud, ella no se estaba muriendo solo eran unas cuentas contusiones pero que sin duda estaban haciéndole pasar un mal rato, tres, cuatro escalones más y Barbara se estremecía a cada escalón bajado, ella sonrió con orgullo cuando sus pies tocaron piso firme, su mano estaba firmemente apretada en su costilla derecha tratando de inmovilizarla ante el movimiento, ella se encamino con decisión hasta el patio trasero abriendo la puerta de cristal de par en par, los ojos de su padres y hermano se posaron en ella, mirándola con sorpresa antes de que su madre cambiara la expresión ahora irradiando enojo en sus ojos
-Barbara Martinez ¿Qué haces fuera de tu cama?- Julia prácticamente gritó histérica y Barbara solo rodó los ojos acercándose hasta la alberca -Detente ahí, puedes resbalarte y ahora si quebrarte las costillas- Barbara nuevamente hizo caso omiso de las palabras de su madre, Julia bufo y le pedía ayuda con los ojos a su marido que solo se encojió ligeramente de hombros tomando un trago de su cerveza, Matías fue el que acudió a auxilio de su madre, él salió de la piscina acercándose a Barbara con una ligera sonrisa de complicidad en sus labios.

-Se ve mejor- Barbara señaló la cara de Matías con una chispa de diversión en sus ojos, Matías sonrió mostrando sus dientes y sacudió la cabeza quitándose el exceso de agua en ella

-Las tuyas también, lástima que no puedo decir lo mismo de tus costillas- Matías alargó una mano presionando suavemente una de sus costillas, Barbara al instante manoteó su mano retrocediendo hacia atrás, el chico rió por lo bajo ante la mirada de enojo de su hermana

-Eres un idiota- Barbara dice pero en sus labios mantiene una sonrisa divertida, Matías le contesta la sonrisa al instante

-¿Aun duelen demasiado?- El pregunta alzando ligeramente la playera de Barbara para ver los moretones en su piel, Matías hizo una ligera mueca al verlos, quizás se veían tan intensos porque la piel de Barbara era demasiado blanca -Espero no te duelan como se ven si no creo que estas jodida hermanita- Matías rió al sentir un firme puño conectarse con su hombro

-Barbaraaaaaaaaa- Barbara brincó al escuchar el grito de su madre prácticamente en su oído

-Dios mamá me dejaste sorda- Barbara frotó su oído tratando de quitar ese molesto pitido en él, Julia rió por lo bajo sabiendo su maldad -¿Qué demonios les pasa hoy? He recibido más golpes, insultos y agresiones por parte de ustedes que de cualquier otra persona- Barbara se quejó otorgándoles una mirada de disgusto a cada miembro de su familia, Matías y Fernando reían por lo bajo mientras que Julia golpeó su hombro en modo de reprensión -Lo ves, de eso es de lo que estoy hablando- Las carcajadas de los dos hombres de la casa se hicieron más estruendosas y Barbara no pude evitar sonreír también

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⏰ Última actualización: Mar 28, 2017 ⏰

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La novia de mi hermano (barbica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora