Un ladrón disfrazado de paloma

45 11 0
                                    

Un ladrón disfrazado de paloma

–¿Entonces no morirá? –Aquello más que nada ahora parecía una burla a aquel drama antes vivido y protagonizado por Luhan, siendo parodiado por Chen quien miraba a aquel mayor con media sonrisa de lado.

–No JongDae, solo aparentaba ser mucha más sangre de la que era, pero Sehun es un chico fuerte y solo fue un rasguño –ante aquellas palabras el mayor miró sorprendido a Chen quien sonrió de lado.

–Tal parece que aquel mocoso solo jugó con nosotros, no se sentía tan mal como lo fingía –aquello llenó de coraje asi como indignación al chico rubio quien sin importar nada, ni el hecho de estar en una casa que no era la suya, se abrió inmediatamente paso entre aquel par de personajes frente a él yendo directamente al cuarto de Sehun donde sin más entró.

–Luhan –aquel chico alto lo miró con una sonrisa tan bella que el rubio estuvo a punto de ceder a su dulzura regañándose inmediatamente pues él no debía seguir cayendo en los juegos de aquel chico malcriado.

–¡Eres un idiota! –Acercándose a aquel chico castaño con brazo vendado en el sillón aquel profesor golpeó infantilmente su hombro ganando sorpresa de parte del chico contrario quien no hizo nada por detener aquellos golpes que ciertamente no le dolían–. ¡Pensé que enserio te había herido!

Las lágrimas de frustración salieron de ojos de aquel chico rubio quien entre palabras dispersas y que no lograban entenderse golpeaba con ambas manos ahora el pecho del más alto con ceño fruncido.

–Lu –Sehun había logrado detener aquellos golpes tomando las manos del mayor con fuerza alzándolas a un costado logrando de aquel modo ver aquella expresión dolida de Luhan quien lloraba intentando ocultar aquellos ruidosos sollozos que amenazaban con salir de su garganta–. Luhan, no llores por favor.

–Eres un completo idiota –había dicho aquello logrando que frente a él Sehun sonriera enternecido por aquella reacción.

–No es como si fuera a morir Luhan, estoy bien –el mayor dejó su frente caer hacia adelante donde encontró soporte en el pecho del menor, pero más alto de los dos, escuchando a un costado la puerta de la habitación de Sehun volver a abrirse lentamente.

–Lamentamos interrumpir pero, ¿podemos pasar? Creo que ustedes dos no comieron nada y ya es tarde además de que el doctor viene a darte las últimas indicaciones para que no mueras con aquel corte superficial Sehun –Luhan sentía un frío horrible ante la sola mención de aquello, no le veía el chiste, era frío, solitario, odiaba hablar de la muerte, mencionarla, Luhan no quería imaginar nada relacionado a ello pues dolía y Sehun había podido dentro de su ignorancia identificar aquello ante el dolor y tristeza que rodeaba aquel mayor.

–Basta JongDae –el chico castaño con vendaje advirtió causando en Chen una risa.

–Pero mira quien lo dice, quien comenzó a asustar al pobre chico con su dialogo de la muerte –el castaño negó como restándole importancia mientras pasaba uno de sus brazos por la cintura de aquel rubio intentando reconfortarlo–. Aquí les dejo algunos bocadillos, espero les guste y Kris, son todos tuyos. Me retiro de aquí.

Aquel rubio alto identificado como el doctor más cercano de aquel lugar y el más discreto de la zona miró a aquel par como si de dos amigos se tratase, con un poco de diversión por la escena antes vivida y burla por la historia tan bien contada y con gran detalle del mayor quien lucía muy preocupado.

–Chicos, según se por JongDae ustedes dos no han comido nada y han estado desde ayer involucrados en muchos líos y problemas. Sehun, no hagas mucha fuerza con el brazo izquierdo o podrías volver a sangrar, no asustes más a tu amigo y tu Luhan, come algo, tus nervios siguen algo alterados por lo ocurrido ayer, come y toma mucha agua, necesitas hidratarte bien para desechar lo malo dentro de tu cuerpo, tranquilo, tu amigo esta mejor de salud que cualquiera de nosotros tres –aquel chico alto y mayor que Luhan pasó una de sus manos por la espalda de aquel chico ante la inquieta mirada de Sehun quien no observó aquello con bueno ojos.

–Descuide Doctor, yo cuidaré de Luhan –aquellos ojos que ahora parecían negros miraron al doctor con una clara amenaza que hizo a éste reír ligeramente.

–Lo sé, Sehun, tranquilo muchacho, vigila que tu amigo coma algo o entonces tendré que llevármelo a la clínica, ¿entendido? –Aquel chico rubio alto sonrió de lado causando un gruñido alto de parte del menor quien alertando a Luhan lo hizo levantar el rostro ligeramente hinchado por las lágrimas en su dirección.

–¿Qué pasa Sehun? ¿Te dolio algo? –El chico castaño negó.

–No descuida, es solo que...

–No le hagas caso Luhan, solo es un gran bromista este amigo tuyo, no tendría siquiera porque dolerle aquella herida, o talvez lo he subestimado y es más débil  de lo que imaginé –Sehun volvió a gruñir.

–Ya no es tu asunto Yi Fan, puedes retirarte –aquel doctor miró a Luhan.

–Espero te recuperes y te sientas mejor Luhan, por favor si te sigues sintiendo mal no dudes en visitar mi consultorio privado –Sehun miró con ceño fruncido a aquel chico rubio alto quien le dirigía una sonrisa encantadora a Luhan, quien lo miró con ojos bien abiertos–. O si necesitas incluso alguien con quien hablar, ir a tomar una copa, una cita o para cualquier cosa, llámame a mi número privado. Estar entre tanto niño debe ser cansado, profesor Lu.

Aquel chico le tendió al rubio pequeño una tarjeta con sus datos completos mientras le giñaba un ojo haciendo sonrojar al menor que él, pues Luhan se sintió apenado pero feliz, al fin tenía un amigo ahí en Londres, alguien con quien salir si es que estaba aburrido, alguien que parecía interesado en él y que además no era un niño.

–Muchas gracias doctor, así lo hare –Luhan se levantó de aquel sillón para estrechar la mano de Kris quien sonrió tomando aquella delicada mano la cual de improviso guio a sus labios.

–Llámame Kris o Yi Fan es mi verdadero nombre, será un gusto recibir tu llamada Luhan yo en verdad espero que tú y yo podamos...

–Dije que te podías retirar Yi Fan. ¿Eres sordo, o qué? –Aquello había sido cual ladrido una advertencia seria en dirección al mayor de todo los presentes quien sonrió  de lado.

–Te dije que me pagarías caro lo de aquella vez Sehun, nadie se burla se mi –Kris sonrió de lado–. Con su permiso me retiró, esperó tu llamada Luhan.

Aquel profesor sonrió sin lograr enterarse completamente de todo lo que aquella plática quería decir.

–Adiós Kris, espero volver a encontrarnos –Sehun se había molestado por aquello, no entendía porque Luhan se ponía a charlar con aquel idiota, Sehun estaba sin saberlo muy celoso de aquel tipo quien maduro e inteligente parecía haber llamado la atención del pequeño Luhan, de su Luhan.

Kris salió de aquella habitación sin crear más pleito del que ya había hecho y con una ligera inclinación dejando de nuevo completamente solos a aquel par de chicos quienes viéndose solos cayeron en un incómodo silencio que fue sustituido solo por la iniciativa del menor, por tomar un sándwich de aquella bandeja de aperitivos los cuales a falta de una charla hecha y derecha comenzaron a desaparecer lentamente de la charola uno a uno llenando solo de más y más preguntas y dudas a aquel par de chicos en la habitación.

El chico que creía en Peter Pan (HunHan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora