El chico que creía en Peter Pan (HunHan)

En lo más alto del BigBeng

En lo más alto del BigBeng

Hola de nuevo, ¿cómo estás? ¿Ansiosa por saber si Baek le dijo o no a Luhan la ubicación en que podría ver a Sehun antes de que este partiera? No creo que aquello fuera relevante o no, bueno la verdad era que en esos momentos Luhan tenía algo más en que preocuparse pues como siempre pasaba en casa de los amigos de Sehun, Luhan siempre perdía noción del tiempo, además de que después de ser secuestrado aquel rubio no había tomado en cuenta día y hora en que encontraba en esos momentos hasta que Baek le había indicado:
“Lo encontraras en el interior del reloj del BigBeng a las 8:15 de la noche del día de mañana, es el último lugar que visita antes de partir sobre los mares, mañana viernes a las 9 por más tardar Oh Sehun se abra marchado”

Aquella era una excelente noticia para Luhan quien se sentía aliviado de saber dónde y cómo encontrar al menor antes de que fuera demasiado tarde, estaba feliz de haber obtenido tal favor de Baekhyun a pesar de la broma que le habían hecho, más.... Analizando lo dicho por Baek, ¿Pudieron notar aquello que tanto asusto a Luhan después de analizarlo?

Mañana viernes... Luhan aun pensaba que era Miércoles por la noche, no pensó haber dormido tanto al punto de que ni siquiera, si lo hubieran llevado en auto a la escuela, habría llegado a su última clase después de terminar de tomar el té que con tanta amabilidad había servido.

Así es, aquel profesor había faltado a clases del día jueves y en esos precisos momentos entraba con pena en aquella institución sin saber que sería lo que diría a sus superiores para justificar aquella falta. Luhan sentía vergüenza al haber faltado a tan solo un día antes de su exposición cultural, aquel rubio sentía que no podía con tantas cosas juntas, que ciertamente Sehun era una distracción gigantesca en su vida ordenada, pero sin duda era algo que no planeaba abandonar, lo lograría, sacaría todo adelante antes de las ocho para ir al lugar de encuentro, haría de aquel día lo mejor y no se rendiría.

Viernes 9am, once horas para terminar con todos sus pendientes, para ver a Sehun. Aquel profesor entrando a aquella institución fue con cuidado y casi en silencio para que no lo notaran entrar directo a su cubículo donde estaban sus materiales de su primera clase, el rubio iba apenado, muy distraído como para haber notado algo extraño en su escritorio.

El profesor iba de lado a lado recogiendo cosas, se hacía tarde para su primera clase y no quería faltar más a sus responsabilidades a pesar de tener mil y un cosas en la mente; entre Sehun, sus actividades culturales, conservar su trabajo y pensar en qué le diría al menor, aquel profesor estaba en todo excepto en aquel sobre amarillo sobre su escritorio, tan obvio que era tonta la forma en que lo pasaba por alto, tan grueso que talvez cualquiera lo habría notado, como incluso el hecho de que Luhan no había usado las llaves de su cubículo para entrar, desde que llegó había estado abierto. ¿Más obvio? Para una persona con tantas cosas en la cabeza no lo fue hasta que tras un ligero dolor de cabeza el rubio se sentó en aquel su lugar quedando justamente frente a aquel sobre.

Una mirada de duda y aquel profesor intento hacer memoria sobre el contenido de aquel sobre, no recordaba antes de su secuestro haber dejado nada sobre su escritorio y menos aquel gran sobre... ¿Qué seria aquello? Pues si estaba ahí era por algo, ¿cierto?

Aquel mayor sin más y viéndose con un poco de tiempo libre abrió aquel sobre que ahora que centraba su atención en el con una linda caligrafía al frente se leía: Para Luhan.

Aquello quería decir que alguien había entrado a aquel lugar y había dejado aquel sobre. ¿Qué sería? Pronto lo descubriría, pues dentro de aquel sobre misterioso aquel rubio encontró: Un montón de hojas unidas con una grapa y un libro, pero no cualquier libro, se encontró con la novela escrita de Peter Pan.

¿Qué tenia de especial eso? Pues Luhan sintió su corazón latir dolorosamente al notar en la portada de aquel trabajo el nombre tan sencillo que era el de Oh Sehun
¿Qué quería decir eso? ¿Sehun lo había ido a buscar? ¿Solo había decidido dejar aquel sobre? ¿Había perdido la oportunidad de verlo? Luhan intentó no maldecirse ante ello, confiaba en Baek y su información para ver al menor aquella noche, no debía de tener miedo, el volvería a ver a Sehun, pero antes se decidió por ver que era aquello.

Esas hojas eran el ensayo con análisis literario de Sehun, el rubio con cuidado lo hojeó como si fuera los más preciado que poseía, revisó aquel análisis que para sus sorpresa contenía un léxico elegante y crítico que sin duda leería con total interés y calma cuando tuviera tiempo pues talvez aquel sería el único recuerdo que tendría de aquel alumno, al igual que aquel libro, un libro que Luhan debía tener ya en casa pero que sin imaginar lo especial de aquella copia hojeó con una sonrisa que se transformó en una mueca de sorpresa al notar que aquella copia tenia algunas frases subrayadas tal y como él lo había pedido, pero además con algunos detalles adicionales importantes; pudo notar que a pesar de ser un libro ya ilustrado los colores y dibujos que había en el interior también pertenecían a nada menos que a su alumno Sehun, comparando aquellos dibujos con los del cuaderno verde que había encontrado aquella noche fuera de su cubículo estaba seguro eran del mismo estilo y de la propia mano del castaño.

Luhan comenzó a ojear aquel libro con una sonrisa en el rostro viendo curiosamente los diversos dibujos divertidos que contenían este, imágenes de una Wendy característica, de un Peter Pan que extrañamente se parecía a Sehun y asi un viaje completo de imágenes que le sacaban risas,  sonrisas o admiración; sobre todo uno en especial, un dibujo que se encontró en la página anterior a aquel capítulo de la casita de Wendy, no era Wendy quien estaba dibujado ahí, ¿o sí? Más bien era un chico, Luhan creía ver algunas astas de ciervo pequeñas, miró aquellos ojos parecidos a los de aquel ciervo en la habitación de Sehun, aquella imagen le parecía la había visto muchas veces en el cuaderno verde de Sehun. ¿Quién era? ¿Por qué le parecía tan conocido? ¿Sería alguien conocido? ¿Alguien especial?

Luhan no podía terminar por recordar bien aquel rostro tan familiar, era un recuerdo bloqueado por su propia mente traicionera la imagen de la infancia, aquellos recuerdos olvidados que resolvían aquellas dudas, pues era el dibujo de alguien muy conocido y muy especial para Sehun, aquellos ojos brillantes y profundos, ¿quién podría ser? ¿Por qué Sehun repetía a su alrededor tanto aquellos bellos ojos?