Ya habían pasado seis dias desde el incidente y el gran beso. No había hablado con Lucas desde que le grité en el aparcamiento del instituto, lo había visto por los pasillos y le había mirado a hurtadillas pero él ni eso, no me había dedicado ni una simple mirada, pero no me importa, es un arrogante y un imbécil. Y con Chris, todo genial, no habíamos hablado del beso ni lo habíamos repetido y mi subconsciente me castigaba gritándome que me lanzara pero nunca veía el momento.
- Vistete y vamos - me ordenó Sue sentada a mi lado en mi cama.
- No - contesté tumbandome y estirandome.
- Anda, acompañame - suplicó Sue poniendo cara de cachorrito.
- No - repetí mirando el móvil.
- ¡Levántate! - gritó Sue agarrandome del brazo y tirando de él.
Me pilló desprevenida y terminé cayendo al suelo después de forcejear. Cuando mi cabeza se golpeó contra el suelo toda la habitación comenzó a dar vueltas. Lo único que escuchaba era a Sue preguntándome si me encontraba bien pero después de unos segundos escuché un ruido de fondo, una risa. La temperatura de mi cuerpo aumentó, esa risa arrogante e irritante provenía de la puerta de mi habitación.
Levanté la mirada y vi a Lucas apoyado en el marco de la puerta. Iba vestido con unos pantalones de fútbol azules y una camiseta de tirantes blanca. Había que admitirlo, estaba rematadamente sexy con su postura despreocupada. Mi subconsciente comenzó a echarme la bronca. Zoe, no es sexy, es idiota, idiota, idiota... y así se pasó todo el rato hasta que desvié la mirada hacia Sue.
- ¿Estás bien? - susurró Sue. Lucas se dio la vuelta y se dirigió a las escaleras.
- Eh... - vacilé unos momentos mirando por donde se había marchado - sí, sí, estoy perfectamente - la sonrisa de mi cara era bastante falsa.
- ¿Vendrás? - volvió a suplicarme Sue.
- ¿Por qué iba así vestido? - ignoré su ruego completamente y la miré confundida.
- Pelea hoy - dijo Sue con fastidio - ¿vienes a ver las peleas conmigo o no?
- ¿Va a estar allí? - pregunté con curiosidad, sabía que iba a las peleas pero no sabía que el que iba a pelear era él.
- ¿Quieres dejar de ignorar mis ruegos? - dijo Sue molesta.
- Vale, vale, iré - dije mientras miraba a la puerta.
Me vestí con unos vaqueros ajustados, sudadera y converses. No iba a arreglarme solo para ir a ver como se zurran uno chicos ricos se aburren y quieren dinero negro para hacer sus compras.
Bajé al salón y me encontré con Chris y Lucas, que no se dirigían la mirada, y a mi hermano que estaba tirado en el sofá de mala manera. Todos iban vestidos de la misma manera.
- ¿Vais a pelear todos? - pregunté entrando con timidez a la zona de la cocina.
- Tranquila hermanita - dijo mi hermano saltando del sofá y sentandose en un taburete - soy uno de los mejores, no tienes que preocuparte de nada - su sonrisa de fanfarrón me hizo sonreir, se veía seguro de si mismo.
- ¿Por qué te metiste en las peleas? - pregunté asustada.
- Dinero - respondió Tyler mirándome, esperando mi reacción.
- Pero... - comencé a decir pero Chris me interrumpió.
- Hay enfermería - afirmó Chris sonriendome.
Los retortijones volvieron a mi estomago y me sonrojé, no me acostumbraba a que aquella sonrisa se dirigiera a mi.
- ¿Contra quien os toca pelear? - dijo Sue poniendose a mi lado.
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¿Quererlo? No lo sé.
Teen FictionZoe Scott es una chica normal, no muy fiestera y amante de los libros que se va a vivir con su madre Alison y su hermano Tyler a una conocida villa en Florida. Allí conocerá a muchas personas, vivirá conflictos y amores y aprenderá un montón de cos...