Narrado por Gerard.
"Apunta bien." dije en un susurro, ya había pasado dos semanas desde que entrenabamos la puntería de Frank, pensé que sería fácil, resulto ser algo complicado...
"Eso hago." respondió, según yo, ya irritado.
"Calma." toque su hombro. "ya veras que pronto lo lograras controlar." sonreí, el se sonrojo y desvío su mirada, era muy lindo. No le había tocado ni el a mi en aquellos dos semanas, era muy serio a la hora de entrenar.
Le vi de reojo suspirando, tenía que darle a una manzana, ya habían pasado horas y la bala daba siempre junto a esta, abajo o encima, jamás en ella.Disparo. Aun nada. Segundo disparo. Aun nada. El respiraba algo agitado, tomándose mucha concentración.
"Tal vez deberíamos almorzar y luego seguir entrenando no crees?."
"Anda tu, ya te alcanzo." dijo sin verme. Resignado asentí volviendo a la cabaña; dos días viéndole disparar una y otra vez, fallando en todas, era algo cansado pero por eso estabamos ahí.Saque el almuerzo de la lumbre, una sopa de pollo, no era la gran cosa, pero estando en aquel lugar, una comida así era lo mejor.
"Gerard!" casi se me cae la olla al oirle.
"Joder Frank!, me asustaste." entro presipitado, le tome de los hombros. "Que ha pasado!?"
"Le di!!"
"Enserio!?"
"Si Gee!, le di!!"
"Joder." le abrace cargándole para darle una vuelta, ya era hora, se estaba poniendo amargado... mejor ni le decía eso.
"Creo saber por que no le había atinado."
"Así?" dije bajandolo
"Tu me desconcentras!" dijo haciendo énfasis en todo yo, literal.
Solo podía verle con cara de "Ah?" Para luego reirme.
"Si claro. Ven comamos." dije dejando la olla en la mesa para luego ir en busca de cucharas y platos.
"Gee..." tras mio, el castaño tomo de mi camisa, agarrándose a ella.
Voltee para preguntarle que sucedía, pero no hizo falta, el ver su cara roja, y su mirada baja, me fue suficiente para entender la situación.Vaya...
Sonreí sonrojado.
Lo jale delicadamente dejandolo contra la pared, enseguida, recorrí su cuello depositandole pequeños besos a su alrededor, sentía su piel erizarse y su boca soltar suspiros, le quite la camisa y de un jalón su pantalón, dejandolo solo con sus pequeños boxers; su piel blanca palida era hermosa, con mis dedos toque como si fuera oro aquella vista impresionante que me mostraba.
"Por Favor." jadeo.
"Que pasa cariño?" mi voz era entrecortada
"Tócame." ordeno. Yo obedecía posando mis manos en su abdomen en forma de abrazo ya que el había puesto sus manos un poco arriba de su cabeza dejándole, desde la posición a espaldas mia, a mi merced. Baje estas hasta lo que aun su última prenda ocultaba, ya estaba duro. Masajee aquel producto de mi persona, orgulloso de ponerlo así en tan poco tiempo; sus gemidos se intensificaron, mi mano ya tenía sus fluidos en ella, mi castaño solo se arqueaba, untado sus perfectos glúteos en lo que ahora era, mi prisión en mis pantalones; sonidos roncos emanaban de mi, mi garganta gruñía; sin aguantar mas, ya que de haber probado la fruta prohibida del paraíso hacia dos semanas, me había vuelto adicto a la primera mordida; baje bruscamente los boxers de mi pequeño, al mismo tiempo en el que torpe bajaba los míos, penetrando sin algún preparo. "Aggh!" sus torneadas y delicadas piernas temblaban. "Gee..." su voz cortada tartamudeaba, no me moví, a pesar de estar impaciente ante todo primero estaba el, no le haría daño, aunque supuse ya habérselo hecho al darle aquella estocada a lo seco. " Mu...Muevete!" sus pequeñas lágrimas recorriendo en su cara no ocultaron su sonrisa, obedecí dandole la segunda estocada, y asi la tercera, le tome el trasero levantándoselo para asi penetrarle mejor, sus gemidos me estaban matando, aquella voz lasciva era excitante. Acelere mi ritmo al mismo tiempo en el que estimulaba su miembro, sus jadeos siguieron aun mas en aumento, sus uñas rasguñaban aquella pared con todas sus fuerzas; el apoyaba arqueandose a tal punto que tuviera mejor acceso a mis embestidas.
"Eres tan pasivo, me encantas."
"Maa-as!, no pares" seguí penetrando mas rápido pero firme, duro, salvaje, al parecer así le gustaba. Sus pequeñas contracciones junto con su liquido en mi mano, fueron la gota que derramó mi semilla, abrazandolo fuertemente, agitados, llenos de una fina capa de sudor, la pasión se había apoderado de mi.El suelo era calido gracias a la calefacción; la cabeza de mi castaño se hallaba en mi hombro mientras yo acariciaba su pequeña cabecita.
Dios... que jugada mas grande me habías puesto. Ya no podía pensar claramente tratandose de Frank Iero.
Me habia vuelto débil.
Acaso esto era lo que llamaban amor...
"En que piensas?." dijo ya mas tranquilo.
"Nada." sonreí sin verle. "eres muy desvergonzado, sabias?" le vi alzando una de mis cejas haciendo media sonrisa.
"Pues quien me ha vuelto así." dijo jugando con sus dedos mi pecho. "Me quiero quedar aqui para siempre... "
"A mi igual me gustaría eso..." me imagine por un instante nuestra vida juntos. " Si. Me gustaría."Narrado por Donald.
"Tiempo sin verte." observaba aquel rostro que me causaba una agitada respiración, no podía evitarlo.
"He venido solo por que se trata de Gee, dime que quieres?, habla rápido."
"No seas impaciente Donna."
"Phil se preocupara por mi."
"Y a mi que carajo me importa lo que Phil Iero piense!?."ella me miro algo atemorizada por mis gritos, sin embargo se calmo recuperando la postura, como siempre altiva.
"Dime, de que querias hablar, que pasa con Gerard?." suspire.
"Sabías que el es... bueno... homosexual." por un momento la vi tensarse, me observo detenidamente, ya mas segura de si, asintio. "También sabias que anda con Frank Iero?" su cara muy poco sorprendida me decía que si.
"Pensé que ya no volverían a juntarse."
"De que estas hablando?"
"Ellos... veras... tienen una historia muy linda de manos sudadas, tu sabes, pero, eso fue hace ocho años Donald, no pense que Gerard aun siguiera sintiendose atraído hacía el, sobretodo Frank, el es algo... ni siquiera se acordaba de mi niño."
"Pues ya ves que si." dije mostrándole una foto recién donde uno de los míos los había cachado en un beso.
"Maldicion."
"Hey... no sabía que podías decir esas palabras..." reí, para luego ponerme serio. "Donna... Yo quiero a mi hijo conmigo."
"No."
"Tu me quitaste el derecho de ser su padre!, todo por estar enamorado de Cheech!, valio la pena?, Cheech secaso con otra así que... valió la pena que Phil tuviera que haberse hecho cargo de MI hijo!"
"Por supuesto que lo valió, tu ya eras heredero de el cartel de los Way."
"Cheech también lo es!, no seas hipocrita!."
"Lo se!!, okay, lo se. En ese entonces ellos tenían mas cordura que tu. Aunque hasta la fecha sigue siendo así!, crees que no se lo que ha hecho tu familia para que su cartel sea almenos reconocido!, no son como los Iero, ustedes son incluso mas sucios que ellos. Odio que mi hijo tenga que ser subordinado de Cheech, pero tampoco me sentiría contenta de que fuera el heredero de tu imperio." me serví un tequila tomandolo de golpe, procesando la mierda que me decía.
"Estas demasiado segada si crees que lo que dices es verdad. Además, Cheech no dejará en paz nunca a Gerard si se entera que anda de pareja con su hijo, lo sabes no?"
"Lo se."
"Permitirás que le hagan daño!?, por que sabes que se lo harán Donna, Phil no podrá impedirlo!, a Cheech no le interesa Gerard, no porque no te ame, por que se perfectamente que aunque este casado con Linda, te ama!, pero gracias a que Gee lleva MI sangre, no le perdonaría!."
"No permitiré que le lastime, se que si le mantiene vivo es por mi, se que nunca dejaría que ande con Frank... no quiero que le lastime."
"Al fijarse en Frank, nuestro hijo ha firmado su sentencia, sabes que su unica salvación es que se convierta en mi heredero."
"No, no, no quiero!"
"Es eso, o que Cheech se deshaga de el."
"Cheech no lo haría!"
"De verdad puedes confiar en tus palabras?, puedes jurarme que mi hijo seguirá vivo cuando Cheech se entere de lo que tiene con Frank?"
"Yo..." odiaba verla así, de su aun fina cara con algo de arrugas, se desplazaban unas lágrimas. Me acerqué precavido, agachandome a su asiento.
"Yo nunca le haría daño. Yo aun te amo y a el muchísimo mas. Es mi único hijo Donna, tengo corazón, podre ser un delincuente pero ante todo soy padre. Quiero a Gerard conmigo. Quiero a mi hijo donde realmente pertenece."
"Esta bien..." ella no me solto las manos que momentos antes le había tomado. "solo prometeme que respetaras sus decisiones."
"Tenlo por seguro."
"De acuerdo." le abrace.
"Prometo cuidarle... ahora hay que traerlo de vuelta, el necesita alejarse de Frank."
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IMPERIO "Frerard versión"
FanfictionFrank Iero es el heredero de el cartel más poderoso de todo USA. Un día, gracias al fallido de su primera misión, le es asignado un nuevo guarda espaldas, un pelinegro que pondrá su mundo de cabeza, Gerard; Quien resulta ser hijo del enemigo princi...