IMPERIO "Frerard versión"

Veintisiete.

Narrado por Gerard.

Enseguida, el hombre a mi lado se paro apuntandome directo con un arma.
"Baja esa maldita arma!." escuche despues de eso; voltee suspirando irritado al ver que mi madre empleaba su nuevo entrenamiento en el momento, y precisamente con Cheech.
"Donna..." Este le vio decepcionado preparando el gatillo. "Mira en que te has convertido..."
"No lo haría si fuera tu." Mis ojos se agrandaron al ver en lo que aquella comida se habia vuelto. Cheech apuntandome a mi y mi madre a Frank, el cual me miro preocupado y sin saber que hacer.
"Basta mama, baja el arma."
"Que la baje el primero. No te va a tocar ni un pelo!"
"Baja esa arma o le vuelo los sesos a tu bastardo." Mi madre apreto su mandibula preparando el gatillo
"Mama no te lo voy a perdonar!!, baja esa maldita arma!!" Estaba seguro que me estaba delatando, pero no podía soportar aquella amenaza hacía el castaño. Mi madre bajo el arma poco despues, mi padre se paro quitandocela y sentandola, susurrandole unas palabras de consuelo; creo que fue aquella escena la que sirvió de impulso para que Frank saltara hacía Cheech y le golpeara; esto lo hizo por que la furia de el líder de los Iero se disparo al ver a la mujer que ama en brazos de otro; en otros terminos... mi hombro salió balaceado al final.
"Hijo de puta!!" si el golpe de Frank no le había dolida a Cheech, los golpes que ahora le llegaban de mi madre, si.

Desperte horas despues mareado; la habitacion olía a alcohol puro, y sentía el hombro hecho polvo.
"Cariño, ya has despertado..." Mi madre vino a mi abrazandome con cautela.
"Frank..." balbuceé. Ella me miro con media sonrisa.
"Se fue con Cheech, no pudimos hablar con el. Tranquilo si, ya te contactara." Quería resongar y salir en aquel momento a buscar a mi castaño, pero para ello necesitaba fuerza y de eso, no tenia ni la del tamaño de una hormiga.

Narrado por Frank.

Me sentía hecho furia; mis lágrimas no dejaban de invadir mi cara. Despues de golpear a mi padre y que Donna le dejara aun peor que yo, el tio Phil se encargo de traer a alguien para que tratara a Gerard; mientras ello ocurría, solo nos escabullimos llendonos de aquel lugar.
Me hallaba encerrado en mi habitación desde hacía horas aun sin recibir alguna respuesta.
Veía todo vago... recordando que era en aquel cuarto donde todo empezó a tomar color. Sonreí inconsiente.
"Vaya... no todos los días ves a alguien que sonrie y llora a la vez." Me incorpore de inmediato al oir la voz de Phil.
"Al fin se han decidido en liberarme?" desvíe mi mirada hablando tosco.
"No soy tu enemigo."
"Eso debería reconfortarme?"
"Gracias a mi pudiste irte a aquel viaje con Gerard, recuerdas?" le mire sorprendido. "yo elegí aquel lago para ambos."
"De que estas?..."
"Gerard es como un hijo para mi Frank."
"El se fue!!, con Donald!!"
"Eso ya lo sabía de antemano. "
"Como!?, que esta pasando?"
"No importa eso ahora, pues al parecer tu padre ya lo sabe." Palidecí.
"Co...omo?"
"Después de la escenita protectora que el idiota de mi hijo hizo para salvarte de Donna, a Cheech se le ocurrió indagar acerca de lo que Gerard sentía hacía ti. Y bueno... digamos que no le hace gracia aquellas fotos muy reveladoras en aquella cabaña en Canada. "me enmudecí." Vamos, te esta llamado. "no podía moverme. "Frank." Phil palmeo mi hombro haciéndome salir de mi trance. Me pare y camine casi tambaleado hasta llegar a la puerta del despacho. "Yo te protegere." finalizo mi tio antes de abrir la puerta.
Entre cauteloso, el se hallaba sentado esperándome, las fotos que Phil me había dicho se hallaban regadas por todo el piso de la habitación.
"Me vas a explicar que es aquella mierda!?" dijo fuerte pero firme. Deje pasar al menos un minuto para así al fin responderle.
"Es lo que es. " tenía la mirada baja.
"Eres un homosexual!!, y lo peor de todo es que te acuestas con el bastardo de Gerard!"
"No lo digas asi!" grite. Levante la cabeza en alto ya sin importar la posible paliza que recibiría.
"Eres de lo que no hay." una risa histérica inundo el lugar. Mi padre se paro acercandose a mi. "Ni creas que con aquel tratadito de paz voy a permitir que te sigan cogiendo el culo.
"Asi que ya has dado tu brazo a torcer..."
"Cállate!!" el primer golpe llego. Un puño esta vez....
"Ya te estabas tardando..."
"Escúchame bien Frank, tu matrimonio con Jamia Nestor se llevará acabo, por que si no lo haces, aquel estupido tratado por el que el bastardo trabajo durante un año, no se aceptara por parte de los Iero. Y eso, claro, no nos conviene a ambos, pues claro, una guerra de carteles se desataría. Mi imperio no puede ser derrocado; yo te lo dije no?, viejas, puedes tener muchas, no me importa si engañas a tu mujer, pero a Gerard Way, en tu puta vida homosexual lo volveras a ver." mi cuerpo temblo tal cual gelatina. No respondí. Me pare y salí inmediatamente del lugar. Solo camine hasta mi habitación sin poder siquiera respirar.
Otra vez necesitaba un inhalador. Posiblemente me volveria asmático.
"Frank..." Phil me abrazo por detrás sin preguntar nada. Solo lo deje salir.
Rabia...
Frustración...
Ira...
Tristeza...
"Quiero verle por ultima vez... tio, podrias hacer ese favor por mi?" dije a lo bajo. Escuche un suspiro.
"Claro que si... pero no crees que deberías hablar con el... puede que hallen una solucion juntos...
"No." me voltee viendole de frente. "Si entramos en guerra se pondría peligroso. Lo primero que mi padre haría es hacer hasta lo imposible por matarle. Lo sabes tu, lo se yo. Asi es como Cheech Iero gobierna su "Imperio".