IMPERIO "Frerard versión"

Veinticuatro.

Narrado por Frank.

La cabeza me estaba matando, el haberme vuelto algo adicto al tequila los domingos por las noches no era bueno para mi cuerpo.

Había pasado un año y aun mi mente recordaba frescamente el tacto de las manos de Gerard en mi piel. Me estaba volviendo loco.

"Frank." Dijo Derek, mi mano derecha y la de mi padre entrando a mi habitación.
"No sabes tocar?" me incorpore levemente adormilado.
"Están atacando la casa!"
"Maldita sea!" me pare inmediatamente vistiendo mis ropas regadas por do quier. "Levántate Jamia." Ordene a la chica que se hallaba entre sabanas en mi habitación. Mi prometida...
"Que... pasa cariño?" Dijo bostezando.
"Vístete estan atacando la casa Maldita sea!"
"Dios!, quien esta atacando?"
"Si lo supiera no la estarían atacando!" respondí sarcástico. Tome mi arma junto con una navaja, guardandola en mi bolsillo.

Había terminado un duro entrenamiento con mi padre y mi tio Phil en aquel año, asi como me había vuelto el segundo al mando de mi cartel. Me había vuelto especialista con los filos, disparar no era muy lo mio despues de todo.

"Derek, la situación." pregunte al empezar a caminar a mi despacho.
"Al parecer la Marina estaba esperando a emboscarnos, pero los Way se adelantaron.
"Un momento." me detuve. "los Way?"
"Así es."
"Donald?"
"Gerard." esto no estaba pasando..."Tenemos que escapar."Si escapamos tomaran Boston. Joder!
"Mi padre ya sabe de esto?"
"Le puse al tanto hace unos momentos."
"Que dijo?"
"Que tu estas a cargo de Boston. Lo que pase aquí corre a tu responsabilidad."
"Genial papa. Tu apoyo me ilumina." bufé irritado. "Escaparemos. Toma a Jamia y que la trasladen primero a el escondite a las afueras de la cuidad."
"Frank...
"Que?"
"Es Gerard."
"Por un demonio!, crees que no lo se?"
"Que haras?" Derek me miraba dudoso; de hecho era la unica persona que sabía que había tenido un amorío con Gerard, mas sin embargo siempre me "apoyo."
"Lo mio con Gerard acabo." Mentira. "No siento absolutamente nada por el." Mentira. "Si le veo, no dudare en matarle por el bien del cartel." Mentira.
"Frank."
"Lo haré. Soy capaz Derek." solo asintió. Se que había escuchado como mi voz temblaba, tambien se que lo dejo pasar. Solo quería confiar en que de verdad al verle, mi corazón no revoloteara y aquellas mariposas en mi estomago, de verdad hayan muerto.

Entre a mi despacho para observar las camaras que tenía ahí de toda la casa, si Gerard tomaba Boston quedaríamos empatados en el país, lo cual nos obligaría a tener una tregua. Maldicion. Mis manos empezaron a temblar. La planta baja estaba domada por los Way. Solo quedaban mis hombres de arriba y los atajos que conducirían a la salida trasera para poder escapar. 
"Frank, estan subiendo!" Derek entro precipitado con dos hombres, le mire desesperado. "Te sacaré de aquí. No dejare que le veas." asenti. En el fondo, Derek sabía lo que era mejor para mi, el sabía que aun no estaba listo para verle, y no porque no quisiera, si no porque verle implicaría muerte segura directa de la orden de mi padre. Voltee por ultima vez a las pantallas que poseían la imagen captadas de las camaras, percatandome que en una de ellas, la que daba al inicio de la escalera, el observaba con una mirada neutra la lente, una mirada que me traspaso.
"Sácame de aqui." dije llendo hasta Derek.
"Larguemonos de aquí." Dio la orden. Salimos del despacho empezando a caminar hasta la entrada del atajo.
"Alto!" dos disparos sorpresivos nos llegaron.
"Maldicion." un jalón me hizo quedar tras una pared mientras tomaba mi arma y le disparaba a los que atentaban. Nos habian sellado el paso.
"Debemos salir por otro lado." Grite. Mire a todas partes pero no buscaba una salida, mas que regresar por donde habiamos venido. "Regresemos." Caminamos de nuevo hasta donde nos hallabamos, lo cual fue mala idea pues nos emboscaron de nuevo, matando a dos de mis hombres, Derek, quien me protegió, resulto herido en el brazo, yo solo maldecía por que ya se me habían acabado las municiones.
"Levántalo." Ordeno uno. Sentí el peso de mi mano derecha disminuir, un hombre de color me miraba sonriente. "Mátale, solo nos sirve el heredero."
"No te atrevas cabron!" dije abalanzandome a lo que fui recibido por un golpe en mi costado de la cabeza.
"Idiota!" logre oír. "El jefe te matara por ello. Frank Iero no se toca." mi respiracion se acelero.
"Estas bien?" susurre a Derek. Este solo asintió.
"Lamento lo que el gorila de mi subordinado le hizo Frank." tras mio un hombre algo mayor me sonreía cómodo.
"y tu eres?" dije indiferente.
"Mi nombre es Arthur. Por favor acompañame al despacho. " el me señalo la dirección esperando mi reacción, mire alrededor y todos me apuntaban sin bajar la guardia. "No se preocupe. Nadie atentara contra usted o su subordinado."
Me levante poco a poco caminando hasta el despacho. Entre despacio, junto con el tipo que me dijo se llamaba Arthur.
"Aquí esta."
"Ya veo."su voz me provoco escalofríos. Le vi lo mas intimidante posible, algo que no duro porque dejé que su mirada me congelara. Mi corazón se acelero y mi estomago sintió cosquilleo.

"Maldito." sin pensarlo me abalance a el, sacando mi navaja al mismo tiempo logrando hacer un agarre como un abrazo, mi mano amenazante rodeaba su cuello y el filo tocaba leve el lateral de este. Estaba agitado.
"Suelta el arma." escuche tras mio.
"No hace falta. Retirate Arthur."
"Pero Gerard!"
"Esta bien. Retírate." ordeno. Luego solo oí el ruido de la puerta cerrase. La miraba del pelinegro me miro intensa mientras mi respiración se volvía como asma y a mi corazón le daba taquicardia. "Me vas a matar?"  "Cállate!"
"Mátame entonces."
"Dije que te calles!!."
"He tomado Boston... sabes que significa eso..." Le miraba incrédulo. "Que haremos un tratado de paz con los Iero y así podre recuperarte.."
"Mentiras!!" grite rozando leve el filo, provocando que un hilito de sangre saliera.
"No hay mentira en mis palabras." Su voz y mirada me atravesaban poco a poco. "Te dije que me esperaras no?, Heme aquí Cariño. He vuelto a por ti y no pienso irme jamás. Así que si me vas a matar hazlo ahora si no suelta esa arma y bésame."
"Cállate!, deja de confundirme!"mi voz se quebró.
"Decídete ahora o yo tomare el control... y creeme que me he contenido mucho en un año." su aliento topo con mis labios, su sonrisa me sonrojo, sentia su aroma de nuevo, el tacto de sus dedos aferrandose a mi, me hacían perderme. Me estaba dominando.