IMPERIO "Frerard versión"

Treinta y cuatro.

Narrado por Frank.

"Provecho" Dije sentando un plato de spaghetti en la mesa. Gerard tenía el celular a la mano, mandando mensajes sin parar.
"Hmm.." Suspire deseando que Donald llegara para avansar con el plan de sacarme unas horas de la casa. "Tu no comerás?" Dijo al fin dignandose a mirarme. Rodé los ojos.
"Ya he comido..."
"Bien. Supongo que tendre que degustar mi comida yo solo." Su sarcasmo me revolvia el estomago.
"Amm, puedo servirme un plato, aun sigo con hambre."
"No, olvidalo. Mi padre vendrá, mis hombres me han dicho que el estuvo aqui cuando recibiste una visita de Derek." Me miro buscando respuesta.
"Si, el quería decirme que..."
"Gerard, ya estas aquí..." Sentí mi cuerpo volver a respirar al oir la voz de Donald llegar.
"Por que no estaría aquí, es mi casa..."
"Bueno, parece la casa de Frank, ya que tu nunca estas aquí." Un risa involuntaria escapo de mi boca. Tape esta con mis manos mirando a Donald con suplicio. El solo se encogió de hombro sonriendo.
"No veo el chiste." Gerard veía su plato rojo como un tomate. Algo en mi corazón retumbo.... se veia lindo, inocente... "Y bien, a que vino Derek?" Vi a Donald de reojo esperando que hablara.
"A pedirle a Frank que vaya a ver a Cheech." Mi boca se abrio instantanea, Que carajo!?
"Cierra la boca Frank, te entraran moscas." Gerard se paro viéndonos pensativo.
"Obviamente le dijiste que..."
"No. Le dije que no. Así que no te preocupes Gee." Dije enseguida.
"Vale..." Nos miro de nuevo para luego caminar a donde su chaqueta se encontraba.
"Me tengo que ir..."
"Que?, pero si no has tocado tu comida Gerard..." Brillante. Yo queriendo escapar unas horas pero mi boca, cerebro y corazón me traicionan" Deberías comer antes.
"Ya comeré en la oficina, tengo una junta importante."
"Bien, antes que te vayas no olvides que llevare a Frank a resolver una producción que tenemos.
"Una produccion?" Como robot, el pelinegro quien ya había abierto la puerta volvio hacia nosotros. "Emm, no me avisaste."
"Si lo hize. Precisamente ayer, estabas con aquella chica, Alicia?..." Gerard vio a Donald fulminante.
"Vale. Le dire a mis hombres que los acompañen." Un momento, que!?. Donald menciona a esa tal Alicia y Gerard accede a todo sin dudar!?.
"No lo harás."
"Como!?" Mi sangre hervía. Hoy no accedería a sus caprichos.
"Tus hombres no iran, los de Donald me cuidaran."
"No es pregunta Frank."
"Y yo no te estoy pidiendo permiso Gerard." De lado, Donald miraba la escena de mi revolución en silencio y divertido.
"Iran dos de mis hombres y punto."
"No ira ninguno. No tengo cinco años tengo veintiuno. Los de tu padre me cuidaran. "
"No estoy para esto."
"Ni yo!, asi que vete con Alicia que yo ire bien protegido por los hombres de Donald. Tu tranquilo que no creo que te importe mucho si algo me pasara." Al fin lo dije. Suspire, rogando que mi valentía no se acabara aun.
"Bien." Se fue.

"Frank..." Escuche la voz de Donald hablarme. "Frank.." Y luego sentí su calido abrazo confortarme. "Tranquilo, respira..." Caí en la cuenta de que estaba temblando y que mis lágrimas caian como lluvia.
"Me due...le el corazón..." Era cierto. Me dolía como nunca.

"Henos aqui!..." Veía la puerta de mi casa cruzando la calle, tenía miedo de entrar. "Aquí estare esperándote." Repitió Donald. Le mire dedicándole una debil sonrisa.
"Gracias." Dije para luego salir del auto y caminar hasta entrar.
"Bienvenido, llegas puntual." Ya adentro, Derek me esperaba.
"Donde esta?"
"En su despacho."
"Bien." Caminé sin mas hasta donde mis pies me guiaban. Me estremecí al entrar sin tocar a este. Olía a alcohol, todo estaba descuidado.
"Frank." Mi piel se erizo al oir su dominante voz. Le vi. "Toma asiento hijo. " Suspire pesado para luego hacer lo que me dijo.
"Y bien?..." Dije al fin. "Que querías hablar conmigo?"
"Me desobedeciste."
"Mira si vas a quejarte no tengo nada que hacer aqui." Me pare enseguida caminando hasta la puerta.
"Tu tio esta muerto!" Me detuve. "Por desobedecer mis ordenes esta muerto." Apreté mis puños cerrando los ojos. "Todo eso se hubiera evitado si hubieras rechazado enseguida a Gerard. Pero ahora dime Frank, valió la pena?
"Que?" Di media vuelta para verle de reojo.
"Valió la pena irse con el?" No sabía
que responder. "Valió la pena despues de ver como te trata?" Parpadee varias veces para luego mirarle fijo.
"Tu como sabes eso?"
"Eres mi hijo. Crees que dejare de cuidarte solo por que te hayas ido?" Palidecí.
"No tenías derecho..."
"Lo tengo. Gerard te trata como un nadie y tu lo dejas hacerlo!."
"Basta."
"El te tiene ahí encerrado y tu se lo permites."
"Basta."
"El ya no te ama!"
"Dije que Basta!" Grite. Le vi lleno de furia mientras me desbordaban las emociones de nuevo. "El si me ama."
"De verdad?, tu crees que es asi?"
"Yo... el... solo necesita tiempo..."
"No seas estupido!, te eduque mejor que eso. " Cubrí mi rostro por unos segundos para luego mirarle serio.
"Tienes razón, me educaste mejor que eso."
"Me alegra que lo notes, pues quiero ofrecerte algo." levante una ceja intrigado.
"Habla."
"Regresa al cartel. No te obligare a casarte con nadie que no quieras, pero deja a Gerard y vuelve. Tomaras las riendas y no habra tratos de paz con los Way. Viviras mejor y mas tranquilo. Aqui nadie te tratara como un perro Frank, aquí eres un heredero." Me sorprendí enseguida, pero no por la propuesta si no por lo interesado que estaba en aceptarla.

Narrado por Gerard.
"Bien, con tu firma final aquí queda hecho el contrato Gee." Me sentía cansado de toda la situación que vivía en casa, lo menos que quería era causarle mas disgustos a Frank, pero ya no sabia como reparar las cosas. "Gerard!"
"Si!?"
"Tu firma final tontito." La chica frente a mi, Alicia, me miraba sonriente mientras esperaba mi atención.
"Lo siento." Sonreí. "Bien, ya esta" La mire dandole la mano, la cual ella acepto. "Es un hecho, somos socios.
"Así es... Ahora que te parece si vamos a cenar, tengo tiempo."
"Lo siento." Mire mi reloj, el castaño ya debia estar de vuelta y la cena lista, suspire, debía ya arreglar las cosas con el.
"Alguien te espera en casa?" Sabía bien que Alicia me coqueteaba.
"Así es." Respondí algo seco. No quería problemas con Frank, menos con lo que me había dicho mas temprano aquel día.
"Oh vamos, esa persona puede esperar, ya es mi costumbre ir a comer contigo." Esta hizo un puchero tratando de convenserme, sonreí al recordar los pucheros que el castaño me hacía... Así es, hacía.

La estaba cagando.

"Lo siento, me tengo que ir." Tome mi chaqueta dispuesto a salir.
"Alto, alto, alto!, haber, que no te gusto?"
"Disculpa?"
"Toda la semana me has estado cortejando!"
"Eres una lavadora de dinero, quería un contrato con tu empresa. Te lo deje claro."
"Y todas esas citas a comer?"
"Eran reuniones Alicia, tengo educación."
"No puedes estar hablando enserio!"
"Haber, hablo lo mas serio posible. Tengo pareja, y bien lo sabes."
"Que tiene ella que yo no tengo por que osea mirame!" La mire de arriba abajo y luego la mire de frente.
"Lo hice. Ahora que?, se supone que me debo sentir atraido?"
"Estas ciego acaso?"
"Mi pareja es hombre." Alicia me miro pálida con la boca abierta.
"Mentira. Solo quieres que me aleje de ti. "
"Frank Iero."
"La persona que aseguraste?..."
"Si. Es mi pareja, por eso lo asegure con tu empresa. No me atraes en lo mas mínimo. Lo siento, debo irme." Sin esperar respuesta corrí hasta el auto y así apurandome en llegar a casa, debía solucionar las cosas antes de perderlo todo.

Entre cauteloso, pensando como exactamente debía hablar con el castaño.
"Hasta que llegas!..."
"Frankie..."
"Frankie?..." El me miro intrigado para luego negar con la cabeza. "Debemos hablar."
"Si debemos. Mira..."
"No Gerard. De verdad debemos hablar." Me miraba serio.
"Sucede algo?"
"Fui a hablar con mi padre." Sentí como cada parte de mi cuerpo se calentó.
"Que mierda fuiste a hablar con el, Frank!?"
"Ah ahora soy Frank de nuevo?"
"Que te sucede!?"
"Sucede que me voy con el!"
"Como!?"
"Regresare a mi casa, a mi cartel. Te voy a abandonar."
"No puedes estar hablando encerio." Mi mundo se estaba cayendo.
"Hablo lo mas serio posible, ya me arte de todo esto, me canse Gerard, me canse" y yo había sido el causante. "Me duele el corazón." Las lagrimas caían de su blanco y pálido rostro sin parar.
"Frankie..." Me acerque a el tomándole de las mejillas "Cariño..."
"No me digas así!" Se alejo unos pasos de mi. "No me ilusiones con palabras bonitas cuando lo unico que harás despues es seguirme ignorando!, me voy a ir y no haras nada para impedirlo!" Tras el, una maleta estaba, la cual tomo empezando a caminar hasta la puerta.
"No, no, no..." Tome de su brazo haciendo que volteara su cuerpo hacía mi, abrazándole en pertenencia.
Mi pertenencia.
"No te vayas..."
"Demasiado tarde." Respondió forcejeando para soltarse.
"No!" Estaba mal... mi cuerpo se estremeció temblando. Mis lagrimas caían ahora. Estaba perdiendo a la persona que mas me importaba en el mundo. "No te vayas... lo siento... Frankie, no me abandones." Hubo silencio. "Si te vas moriré de triztesa, eres el amor de mi vida, lamento todo el daño que te he hecho, perdoname, castigame, no me hables, no me toques, no me cocines, cualquier cosa pero no te vayas, yo te amo." Me rompí. Caí de rodillas aun aferrando su libido cuerpo a mis brazos y llore, llore como nunca había llorando en mi vida.