Veintidós

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Narrado por Frank.

Ya no sabía que diablos iba mal, había pasado mas de doce horas y ni Donna ni Gerard aparecían. Maldicion.

"Frank."
"Tío Phil..."
"Tu padre te llama."
"No deseo hablar con el ahora, quiero estar solo..."
"Frank."
"Que?"
"Gee esta ahi." me levante de mi cama apesar de estar en pijamas y fui hasta donde Phil me había dicho; entre precipitado viéndole con preocupación, pero el me miraba neutro, sin expresión...
"No entiendo a que viene el misterio Donna." Mi padre se hallaba sentado frente a madre e hijo, yo me sente frente al pelinegro y Phil solo se quedo estético frente a nosotros.
"Cheech." la voz serena que Donna poseía inundo el lugar. "Hemos venido a hablar contigo por el enorme respeto que te tenemos." Algo no andaba bien, intente conectar mis ojos con los de Gerard en busca de alguna explicación, pero el solo lo evitaba. "Gracias por acogerme cuando nadie mas lo hizo, fue mi culpa que Phil, tu y Donald se odien. Pero la realidad es que... Donald ama a Gerard, el se esta tomando el papel como Padre responsable en serio." Mis ojos se abrieron automaticamente.
QUE CARAJO ESTABA PASANDO!?.

"Aguarden!, que rayos estás diciendo Donna!?"
"Silencio Frank."
"Papa tu sabías eso!?" me sentí traicionado... mi pecho ardía.
"Silencio he dicho o te vas a tu habitación." Hice un puchero, quedando rojo de enojo.
"Como decía." continuo la mujer. "Es momento de que Gerard se haga cargo de lo que es... el heredero del cartel de los Way." Donna temblaba sin ver a mi padre a los ojos, yo no entendía como es que el aun contenía su enojo. "Somos humildes y honrados, asi he sido criada, asi crie a mi hijo. Por eso hablamos y decimos las cosas de frente sin huir."
"No tienes nada que decir Gerard.?" dijo mi padre al fin, Gerard le vio serio y calmado.
"Gracias por darme un apellido, por criarme. Esto, seguro estoy que te decepciona mucho, pero no puedo evitar de donde vengo, espero nos hagamos la paz en el futuro." Dios!, esto no estaba pasando...
"Que coño estas diciendo!?" me levante exaltado haciendo que al fin el pelinegro volteara a verme. Una mirada llena de sentimientos hicieron de mi furia una lastima, solo quería una explicación.
"Siéntate Frank." dijo mi padre, suspire haciendolo. "Donna... yo... no te vayas." Mis ojos no hallaban donde mirar. "Sabes que yo no te guardaré nunca ningun rencor... si Gerard quiere ir con Donald, tu aun puedes quedarte aquí, yo no le hare nada para impedirlo o lastimarlo... no lo haría."
"Basta Cheech."
"Donna..."
"Cheech."  intervino Phil, haciendo señas que imagine era que estaba presente.
"Donna, quedate, no te vayas."
"Basta Cheech!, no sigas engañándote!, tu te casaste!" Dios no, dime que no es cierto. "Phil es el único que merece decirme eso!, el es el único que acepto a mi hijo!, donde esta tu amor en el desprecio que demostraste cuando supiste que Donald era el padre!?"
"Por eso me case!, no lo entiendes?."
"Maldicion!"
"Frank..
"Papa esta platica no me corresponde, ya escuche lo que debia escuchar y hasta mas... me retiro." mire por ultima vez antes de salir al pelinegro que solo veía a mi padre. Camine precipitado y alterando, mis lágrimas estaban saliendo poco a poco, mi casa se hacía pequeña a mi vista, el estilo japones de esta me hacía perderme; pare por un momento tomando aire y calmandome para continuar, hasta al fin poder distinguir la puerta de mi habitación.

"Hey, te estoy hablando..." Una mano jalo de mi brazo haciendo que voltee hacia atras. "Estas bien?, te ves muy palido." sus calidos dedos secaron mis lágrimas acariciando mi mejilla, suspire para luego quitar de un manotazo su tacto.
"Así que eres un Way."
"Si."
"Donald Way es tu padre."
"Si."
"La persona que me intento matar y me secuestro, es tu padre."
"Si."
"Y tu lo sabías y me mentiste al escuchar por primera vez de mi boca su nombre."
"Si."
"Me traicionaste."
"Si."
"Acaso no tienes otra maldita respuesta!?"
"te estoy siendo sincero Frank." dio un paso hacía mi agarrando mis mejillas juntando su frente con la mía. Yo respondí a esto empujandole leve.
"No me toques. Maldito traidor mentiroso!" grite golpeando su pecho. "Me has mentido siempre!, acaso yo era solo un juego!?, que... Donald te felicito al haber hecho del hijo de Cheech un reverendo idiota por ti?, pues sabes que, felicidades!, me enamore de ti como todo un estupido!, te odio maldito!, no te me vuelvas a acercar entendiste!, ya sabes donde esta la puerta..." extendí mi mano indicándole la dirección para luego seguir caminando; respingue al sentir como de sorpresa sus brazos me atraparon en un abrazo por detrás, alzandome para llevarme a rastras a mi habitación. "Suéltame!" grite y forcejee pero fue en vano. Cerró la puerta dejándome tras esta, fui acorralado por un lobo, yo era un conejito indefenso.

"No te atrevas a decir que jugué contigo!" su mirada penetrante me envolvió dejándome mudo por un instante. "Yo te amo Frank Iero, eso no lo dudes." por un momento caí, pero enseguida me levante.
"Entonces por que coño me has mentido!, y ahora... te irás y serás mi enemigo!, me traicionaste, solo eres mentiras!, te odio!"
"Así!?" sus manos tomaron posesión de mi cuello aferrando sus labios a los míos, sin soltarme, forzándome; luche para no caer pero fue en vano... mis puños que antes se apretaban hasta quedar blancos lo abrazaron haciendo un beso mas profundo y pasional; tomo de mis gluteos alzándome haciendo que enrollara mis piernas alrededor de su cintura, se pego en definitiva haciendo que sienta que tan vivo se hallaba, por supuesto que el sentía mi vitalidad tambien.
Sus besos bajaron hasta mi cuello mientras sus manos acariciaban mi espalda caliente... "Lo siento, se que menti." Me tense al oir sus susurros. "Te amo, yo igual me enamore de ti, Cariño yo soy tuyo... tengo que hacer crecer a mi cartel para asi poder tenerte sin problemas, ahora no lo entiendes pero se que algún día lo haras y entenderas por que hago todo esto y respecto a Donald.... hasta ayer, no mantenía contacto con el, le odiaba profundamente así que por eso no te dije nada." mi respiracion agitada por sus besos se calmo un poco, me mantenía quieto sin mirarle mientras el solo me decía eso al oido. "Espérame Frank... vendré por ti." Dijo antes de besarme por ultima vez, cosa que no rechaze, aun estaba perdido en todo lo que había acontecido.
Me bajo despacio para luego acariciarme levemente la cabeza y sonreír calido, yo me mantenía sin expresión. 
Salió de mi habitación mientras le veía avanzar sin mi, quería detenerle, quería que se quedara, tambien quería que se vaya, que jamás volviera... claro tambien quería odiarle, pero ambos sabíamos que eso jamás pasaría.
Amaba a Gerard. Por Dios que lo amaba.

IMPERIO "Frerard versión"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora