Capítulo 30: "Mi madre"

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Llegamos al hospital alrededor de 15 minutos después de salir de la fiesta de mi novio.

El auto todavía estaba andando y yo abrí la puerta y baje lo mas rápido que pude para no hacerme daño. Estaba emocionada, por fin volvería a ver a mi madre. Por fin seriamos una familia como aquella vez, solo que con la falta de mi padre, que siempre estará en nuestros corazones. 

Entre al hospital y fui a consultarle a una de las enfermeras:

-Perdone- ella era morocha, demasiado.

-¿Si? En que puedo ayudarla jovencita?- me respondió con total amabilidad.

-Estoy buscando a mi madre, acaba de desertar de su estado de coma.

-Acompáñeme- y sin mas me dirigió a una de las habitaciones- Es aquí. Entra, no necesitas estar acompañada en estos casos.

-Gracias- le dije y entre.

-¿Mary?

-¡Mama!- me abalance hacia ella y la abrace muy fuerte.

-Mary!,hija mía. 

-Que lindo es volver a verte mama- le dije entre sollozos sin haberla soltado, ella también me abrazaba.

-Lo mismo digo querida...Lo mismo digo.

-Estoy muy feliz- seguía sollozando, hasta que empece a llorar de felicidad- Demasiado feliz.

-Mary?

-Si, mama ¿Que pasa?

-¿En donde esta tu hermano?

-No ha venido. Lo hemos dejado en casa de los vecinos. Queremos que tu regreso sea toda una sorpresa para él.

Mis tíos entran a la habitación. Me aparto de mama y los miro.

-Mary!- me grita mi tía en tono de castigo- ¿Estas consciente de lo que acabas de hacer?

Parece que ni se ha dado cuenta que es su hermana la que acaba de despertar de un estado de coma.

-Si, lo siento mucho. Es la emoción

-Claro que es la emoción, pero podrías haber muerto.

-Mm...perdonen- interrumpe mi mama; realmente le agradezco que lo haga.

-Hermana!- mi tía por fin se da cuenta de la existencia de mi madre. Perdona no haberte saludado, estaba preocupada por Mary.

-Esta bien, no pasa nada- ella, tan serena, buena y comprensiva como siempre.

-¿Ya te han dado el alta?- pregunta mi tío mientras se va acercando poco a poco.

-Si, para mañana por la tarde, a las 15:30 hs.

-Esta bien, entonces vendremos por ti.

-Excelente- hizo una pausa y luego continuo- ¿Y? ¿Que me cuentan de nuevo? ¿Algo que no sepa...?

-Bueno pues si- responde mi tía muy feliz al decirlo- Cuéntale Mary. 

No dije nada. Me ponía nerviosa la opinión de mi madre en estos temas.

-Anda, vamos, cuéntale- seguía insistiendo.

Trague saliva.

-¿Que pasa Mary?- me pregunta mama, dirigiéndome una mirada dulce y comprensiva.

-Es una chico.

-Un chico...me parece perfecto hijita- dice con una enorme sonrisa en los labios- Por fin un hombre ha conquistado el corazón de mi pequeña. Que rápido creces, Mary.

Apareció una de las enfermeras.

-Perdonen la molestia- empezó- pero necesito hablar  con alguno de ustedes sobre nuestra paciente- mi tío se acerco a ella y luego ambos se fueron.

-Me alegra verte de nuevo, hermana.

-Lo mismo digo. Me alegra volver a ver a mi familia.

Me seque las lagrimas que todavía se hallaban en mis mejillas.

Al cabo de 15 minutos mi tío regresa.

-Listo, ya esta todo arreglado. Mañana a las 15:30 hs te venimos a buscar e iremos a casa. Pueden quedarse un tiempo si eso es lo que quieren, si no, los llevare a su hogar.

-Gracias- le dice mi madre- mañana hablaremos bien del tema.

Nos despedimos de mama y volvimos al auto. Estoy muy feliz. No veo la hora de que sea mañana para buscar a mi madre, ver la expresión de mi hermano, y volver a ser la familia que eramos antes.

Llegamos a la casa.

-Mary, ve a buscar a tu hermano mientras tu tío y yo arreglamos una habitación para tu madre.

No le respondí. Salí de la casa y fui hasta la de Peter.

-Ow, pasa hermosa- Peter, como siempre, haciéndome cumplidos- tu hermano esta arriba. Pero primero, ven.

-Esta bien. ¿Como ha ido tu fiesta?

-Excelente. Todo ha estado de maravilla. La pase muy bien.

-Me alegro por ti Peter.

-Mary, ya somos novios, puedes decirme de otra manera.

-Me gusta llamarte por tu nombre, amor.

-Así me gusta mas.

-Esta bien, así empezare a decirte, amor.

-Muy bien. Acá estamos. Ven, entra.

Entramos a su habitación. El se acerca lentamente. Me agarra y me besa.

-Te amo Mary. Te amo demasiado.

-Y yo a ti Peter.

Nos besamos por un rato. Luego de eso me acuerdo de mi hermanito y mis tíos, haci que me aparte. El me atrae nuevamente hacia él y me roba un ultimo beso.

-Vamos, sígueme- fuimos hasta la habitación de su hermano, y frenamos frente a la puerta- me olvidaba, ¿Como andan las cosas?

-Muy bien.

-Perfecto- luego de eso entramos y allí estaban los dos, jugando a los autitos- Es hora de irse.

Ambos se saludaron y bajamos nosotros tres.

Al llegar a la puerta nos despedimos de Peter y volvemos a casa.


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