SOTUS La Serie

SOTUS la serie: Capítulo 2.2

ARTHIT POV

¡Qué tonto había sido! ¿Cómo pude haberme expuesto ante él? ¿Pudo él haber notado mi preocupación en mi voz? ¿Sería él capaz de percibir mi desagrado ante su decisión de entregarle su tarjeta de identificación a esa chica? ¿Por qué había reaccionado de esa manera? ¿Acaso me importaba mucho él? Y lo peor de todo fue ¿Le había respondido a cada argumento con celos?

"¡Eres un maldito idiota Kongpope! Aún sigues sin aprender la lección" Pensé en mí sin detener mis pasos hacia la salida de la universidad. No quería quedarme más tiempo ahí, mi humor había cambiado de bien a mal. Aunque, si pensaba bien todo, no había sido del todo mal.

Pensé que Kongpope se saldría con la suya de nuevo cuando noté que no sabía el nombre de esa chica. Fue en ese momento cuando un bombillo se encendió en mi cerebro y pude enseñarles a todos ellos algo significativo. "¡Gracias Dioses por iluminar mi mente en el momento más esperado!" Las comisuras de mis labios se torcieron hasta formar una pequeña sonrisa.

Ahora había un problema. Kongpope le había dado su identificador a esa chica, por lo cual estaría rompiendo las reglas. No podía negar que me gustaba verlo en todas las actividades, me demostraba que estaba dando lo mejor de él para ser aceptado como mi Junior. Tampoco tengo un corazón gélido como muchos piensan, pero sabía que él se las ingeniaría para poder conseguir otro, aunque la única forma que lo hiciese era pidiendo una directamente a mí. Yo era quien se encargaba de guardarlos, así que, sería lo más probable que él se dirigiese a mí y me pidiese el pequeño cartón.

Al fin, llegué a mi habitación y dejé mis cosas encima de la cama. Me acordé que debía lavar mi ropa, por lo cual, me puse manos a la obra. Recogí toda mi ropa sucia y la metí en una pequeña cesta. Luego, me dirigí a la puerta y bajé las escaleras. Menos mal que no tenía que usar con mucha frecuencia el elevador, me gustaba caminar y usar las escaleras, especialmente porque vivía en el piso tres. Por lo tanto, me servía hacer un poco de ejercicios.

Una vez que llegué a la lavandería, empecé a meter mi ropa completa. No solía separarlas por colores, simplemente dejaba que la máquina de lavar hiciese su trabajo. Además, me ahorraba mucho más tiempo. Me senté en la banca y saqué mi teléfono para jugar Tiles 2, así podía matar un rato el tiempo mientras mi ropa se lavaba. Pero, no había comenzado a jugar cuando mi mente estaba ocupada pensando en lo que había hecho Kongpope. De verdad que era un tonto. "Le daré otro identificador mañana temprano antes de la reunión" Pensé. Un momento ¿Estaba ayudando a ese tonto? Me toqué la frente por si estaba enfermo pero no. Llevé mi mano derecha a mi pecho, sentía los latidos de mi corazón latir rápido, como si se saliese de mi cuerpo. En ese momento, la máquina de lavar se detuvo y me levanté a esperar que ésta empezase a secar. Me paré al lado y empecé a sacar mis ganchos para cuando estuviese lista mi ropa. Solía secar mi ropa en mi habitación pero ésta vez, lo haría acá. No quería regresar tan pronto a mi dormitorio, me estaba empezando a sentir atosigado en el pequeño lugar, no pareciese paz lo que encontrase así, sino una cárcel de muchas preocupaciones, y eso era debido al 0062. La máquina de lavar se detuvo, levanté la tapa y saqué mi ropa, me puse a meterla en los ganchos y la puse en el tendedero. Una vez que terminé, me volví a sentar y esperaría que mi ropa se secase para subir a mi dormitorio.

No sé cuánto tiempo me quedé en la lavandería pero el lugar no me pareció cómodo para nada. Después de estar treinta minutos sentados esperando que mi ropa se secase, me di cuenta que los asientos eran muy incómodos. Estaba diez minutos parados y veinte minutos sentados, pero había perdido la noción del tiempo. No me acordaba la hora que había bajado para lavar, pero cuando me devolví a mi habitación, mi teléfono marcaba las 23:45. Era sumamente tarde, y yo pensé que descansaría temprano. Error de planificación, para la próxima vez que decida dejar mi ropa en la lavandería, saldría a caminar si no quería estar en mi habitación, pero bueno, ya sé para una próxima vez. Me encontraba sentado en mi cama doblando mi ropa interior, mis pantalones y mis medias para guardarlas. Las franelas y camisas necesitaban ser planchadas, pero desafortunadamente, carezco de ciertas habilidades domésticas, tal como el planchado. No me gustaba hacer eso, por lo cual, últimamente, me compraba ropa que no fuese necesaria ser planchada. Guardé todo en su lugar y me dirigí directamente al cuarto de baño, necesitaba una de esas relajantes duchas para poder pensar con mucha más claridad, aunque tenía tiempo que ya no lo hacía desde que 0062 apareció en mi vida.