SOTUS la serie: Capítulo 4.3

2.6K 161 43
                                    

KONGPOPE POV

Había salido de primero del gimnasio, me dirigía directamente a mi dormitorio, a gran paso veloz, tenía hambre pero no quería estar en un restaurante de comida rápida con un bolso de muda de ropa y todo sudado después del juego, y debía confirmar que olía a sudor puro. Si yo mismo no soportaba el olor, mucho menos otros lo harían. ¡Es gracioso comentar esto a ustedes! Pero soy sincero.

Al fin, llegué a mi habitación, no dudé en cerrar las cortinas, quitarme el uniforme deportivo e ir directamente al cuarto de baño. Abrí la llave de agua fría y me metí en ella. ¡Qué delicioso es sentir el agua recorrer por todo mi cuerpo! Debía aceptar que tenía muchas emociones encima en mí, empezando por la final que jugaríamos mañana. Ahora, tenía que pensar con claridad que haría para mañana, la competencia, no podía perder más tiempo, tenía que pensar en algo rápidamente, P'Minnie me mataría por eso, y creo que más atrás P'Arthit me terminaría desterrando de la universidad. ¡Qué irresponsabilidad de mi parte! Aún me faltaba seleccionar una canción, no sabía cuál escoger. Hace dos noches atrás, le comenté a Prae sobre hacer un dúo con tres canciones que mostrasen las etapas de nuestras vidas. Eso era una excelente idea a lo cual ella me apoyó, pero aún me faltaba la última canción, y nada venía a mi mente. Tenía que pensar rápido si quería ganar la competencia.

Salí del cuarto de baño una vez que terminé de ducharme, fui al closet a ponerme algo de ropa cómoda. Iría al restaurante a comprar la cena y luego llamaría a Prae para que juntos seleccionemos la última canción, me vendría bien un poco de ayuda femenina. Ya estaba casi listo cuando me doy cuenta el desastre que había hecho al llegar. No suelo ser alguien desordenado, pero estaba apurado, pero sería mejor colocar la ropa sucia en la cesta, total, en la universidad había otro par de uniforme para nosotros los jugadores.

Ordené mi habitación y salí de ahí inmediatamente del condominio. Estaba caminando pensando en qué desearía cenar hoy, algo ligero o algo pesado, no me decidía, ahí vería cuando llegase. Y llegué rápido, porque quedaba cerca también. Solté un suspiro, creo que eso era una de las tantas ventajas que uno tiene al vivir en un lugar un poco céntrico, todo quedaba relativamente cerca. No tuve que entrar al restaurante porque mis ojos se dirigieron a un puesto de pinchos. ¡Listo! Estaba decidido a pedir ahí. Me acerqué.

"Son cuarenta Baht" – Dijo el vendedor a un chico quien había tomado su orden. "¿Cuál es su orden?" – Me preguntó el vendedor al verme.

"Cinco brochetas de cerdo asado y un arroz pegajoso" – Le dije con una sonrisa en mi rostro.

"Espere un momento, se están cocinando" – Dijo el señor con voz educada.

Aprovecharía de comprar mi batido de café helado mientras mi orden estaba lista, así, ahorraría tiempo.

"Vendré en un momento a recoger mi orden" – Le dije.

El vendedor hizo un asentimiento con la cabeza mientras yo me adentraba al restaurante e iba al puesto de batidos. Le dije a la señora que me preparase lo mismo. Asintió con su cabeza. Le dejé pagado el batido de una vez, tendría que esperar a que ella lo preparase. No me quedaba más opción que esperar por mi comida. Volteé al puesto de pincho y mis ojos se abrieron como dos lunas al ver a P'Arthit tomando un sorbo de su leche rosa al frente del puesto de pinchos. ¡Esto era el cielo! Sentí mi corazón acelerarse un poco mientras detallaba el rostro del superior. Reflejaba la inocencia intocable, la tranquilidad de la vida y lo mejor, la pureza incorruptible. Me fui acercando poco a poco hacia donde él estaba, así aprovecharía preguntarle acerca su ausencia, así él me diese una de sus típicas y arrogantes respuestas.

---

ARTHIT POV

Tanto Prem como yo estuvimos en la biblioteca hasta que la hora de clases llegó. No hicimos mucho en la materia de Laboratorio. No veía cuando éste semestre terminaría, nunca me había sentido tan frustrado durante los años anteriores de la carrera, éste definitivamente no era mi mejor año. Solté un suspiro al salir del salón de clases, les dije a mis amigos que me iría a mi habitación. Me despedí de ellos, tomé mi mochila, la puse en mi hombro izquierdo y empecé a caminar hacia mi condominio. Creo que tomaría un descanso de los animes.

SOTUS La SerieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora