SOTUS La Serie

SOTUS la serie: Capítulo 3.3

ARTHIT POV

No me encontraba en mi mejor estado, pero había estado en peores situaciones ¿qué hacía ésta situación especial a las demás que he pasado? En sí, no sabía cuál sería la respuesta pero acá me encontraba, sentado sosteniendo un periódico, disimulando que estaba leyendo, pero en sí, solamente era una excusa para no estar en la cárcel de mi dormitorio. No quería estar en mi lugar de confort, si así se podía llamarlo, un poco de tranquilidad alrededor de las personas que estaban en el restaurante, no me vendría mal y acá estaba. Por cierto, ¿les he comentado que sucedió hoy? Les comento.

Después de mi retirada como líder de los novatos, me dediqué hacer mejores mis actividades, tenía tiempo para hacer mis asignaciones atrasadas, o así las llamaba yo, era mejor mantener el trabajo al día y no dejarlo a última hora, siempre me ha gustado mantener esa creencia. Bueno, les estaba comentando que todos mis compañeros de tercer año les dieron órdenes de no decir una sola palabra de mi retirada, por lo cual, ellos mantendrían la boca cerrada. Pero no me fiaba mucho de ellos, solamente de mis amigos cercanos y no creo que sea necesario nombrarlos, ustedes lo conocen. Por más que fuese, Minnie podía ser algunas veces un lengua floja, por así decirlo, pero tendría que confiar en su palabra. Algunos profesores decían que era una baja honoraria en que los demás no se enterasen, pero ellos no son estúpidos, especialmente 0062, a ese chico no se le escapa nada. A lo que a mí me respecta, me importaba un comino si los novatos se enterasen o no, nada daba importancia a estas alturas del partido. ¡Sí! He aceptado el hecho en no tener que seguir lidiando con éste pesar que me venía arrastrando desde hace días, muchos días anteriores que empezase las clases en la facultad.

¿Ahora? No tenía muchas opciones, solamente seguir enfocado en mi carrera como lo he estado haciendo antes que me metieran en éste asunto de ser líder de los chicos de primer año, ahora podía soler ser a lo que era antes pero, un momento ¿acaso estoy pensando en esto porque yo había cambiado? No he notado cambio en mí, o eso pensaba yo. Sería una tontería si hubiese cambiado, aunque si así fuese, ¿sería para mal o para bien? A estas alturas de mi vida, creía que no existía un bien o un mal, solamente existen acciones hechas por nosotros mismos. ¡Qué ironía! Y pensar que somos nosotros quienes ayudamos a este mundo a seguir por las reglas impuestas por nosotros mismos. Yo no recordaba haberlas escrito, y aun así, tenía que sufrir por ellas.

¿Por qué la vida no podía ser un poco más sencilla? Pero como siempre, debíamos complicar todo hasta el punto de perjudicarnos a nosotros primero, y siempre sale alguien lastimado, y es a la persona más cercana, pero mis amigos se encontraban bien, no les agradaba la idea del consejo pero por eso no se debería desmoronar el mundo. No era su mundo, era el mío que se sentía destruido, pero ¿por qué? Debería sentirme bien, no sentir pena ni dolor, solamente sería una carga menos en mi vida. ¿Por qué tenía que sentirme de este modo? Tenía que ser diferente para mí, felicidad, libertad, entre otras cosas, pero no esta escena deprimente, no por fuera, sino por dentro.

Muy en el fondo sabía a quién le preocupaba, pero no quería aceptarlo, no es tiempo para eso, una aceptación mental no era lo que necesitaba en este momento, y aún me urgía hacerlo, más mi orgullo como siempre me ganaba al final, no quería pensar en eso, no ahorita. Tenía que poner fin a este tema antes que terminase de consumir mi vida por completo, y no podía dejar que eso sucediese.

Volteé la hoja del periódico para seguir disimulando que la lectura estaba interesante, pero para mis ojos, solamente veía mi vida impresa en estas hojas de papel, sabía que poco a poco, la tinta se iría, o se quedaría sin poder escribir más, el destino estaba jugando conmigo o trataba decirme algo, pero seguía sin descifrarlo, sin poder hacer nada al respecto. ¡Cómo añoraba esos momentos en donde mis amigos Namtarn y Jay solíamos pasarla juntos! En donde nada de esto era primordial en mi cabeza, sino la sonrisa de esos dos individuos invadiendo todo mi ser. ¿Quién diría que estaría diciendo esto con tanta naturaleza? No era común en mí, pero cuando se trataban de aquellas personas a quienes en realidad yo quería, aquellos que estaban en mi corazón, podía ser el mayor protector.