Dulce Tentación!

capítulo 09

Lía

-Jones, el jefe quiere verte. Dice mi compañera Abby.

Ha pasado un mes desde que empecé a trabajar, los primeros días fueron difíciles, a Pesar de ello logré congeniar con mis colegas y adaptarme al ambiente.
Para mi mala suerte no he dormido en estos días organizando esquemas para el evento. Llegue a la oficina, la secretaria me saluda con una sonrisa e indica que entre.

-Disculpe, señor Thompson?

-Adelante señorita Jones, tome asiento. Lo hago mientras él revisa unos documentos.

A decir verdad, imaginaba que mi jefe sería un ogro, pero en realidad es un hombre amable, sorprendentemente atractivo, cabello negro, ojos del mismo color, un cuerpo que dejaba a flote cualquier fantasía, rondaba sus treinta. En fin, por muy chulo que esté, no tengo ningún interés.

-Como van los esquemas?

-Ya están terminados.

-Perfecto, nada de errores.
Asentí, puede que no sea un ogro, pero es muy exigente. -Espero que tengas todo listo para el viaje.

- ¿Viaje?  Pregunto confusa, dejó los documentos y tengo toda su atención.

- Para el evento, usted también deberá asistir.

-Señor, le agradezco pero no debo. Le digo con en voz baja.

-¿ puedo saber el motivo?

-Soy una aprendiz, apenas estoy en proceso y....

-Es una gran oportunidad para que se acople, no acepto ninguna negativa, puede retirarse.

Me fui de ahí a paso de tortuga, cuando llegue a mi cubículo Abby me esperaba.

-Tienes planes para el almuerzo?

-No tengo apetito.

-Vas a terminar como un palillo, tienes que alimentarte bien. Sonó  mi móvil.

-Hola Jaz . ....

-Hola baby.. Estás libre para almorzar?
Miró a Abby de reojo.

-Ya hice planes.

-Lía!!! Venga, podrías hacer la excepción por mi!!!

-Vale, pero Abby nos acompaña.

-Ok, see you!!

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-Jaz...
Le saludo cuando llegamos, ella me abraza.

-Porque tardaron tanto, mi estomago cruje como una locomotora. Hace un mohín.

-Deja el drama.

-Hola Abby, estás genial, me encanta esa blusa. Le saluda Jaz.

-Gracias, tu estás increíble con esos tacones.

-Thanks, ya sabes que son letales para los hombres.  Ambas se ríen.

Al principio pensé que sería incómodo para las dos pero han forjado una amistad. Nos sentamos y disfrutamos del almuerzo, como siempre  hablaron de moda, así que de paso les comente sobre el viaje.

-Cuando viajas? Pregunto Abby.

-Mañana al medio día.

-Cuando regresas? Pregunto Jaz.