capítulo 20

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Lía

Mm... Ya amaneció? Que raro esta habitación no es la mía, las sabanas están impregnadas de un perfume abrasador, muy familiar, Ahh ya lo recuerdo, anoche estaba en la disco con las chicas hasta que apareció el escuadrón aguafiestas... Me levantó y veo que solo llevó puesta una sudadera que me cubría hasta el muslo, ¿ sin sostén?  ..... Me dirijo al baño, oh que desastre es mi cabello, así que intento darle un poco de lucidez a mi apariencia, cepillo mis dientes ( suerte que tenía uno de repuesto en su lavado) y salgo de ahí.
Es muy amplio su apartamento, los colores matices en escala de gris, negro y blanco le dan un toque masculino y elegante. Y ahí se halla, con una camiseta y unos pantalones y descalzo, ¿ es justo? Que el se vea como un modelo salido de revista y yo un espanta pájaros!!!

-Buen día.. Dije y me acerque al taburete de la cocina, elevó sus brillantes ojos azules, es como ver el mar en su resplandor, sonrió.

-Te apetece algo de comer?

-Eh? Alcance a vociferar distraída por lo ajustada que es esa camiseta. -Mm ...se me antojan muchas cosas.. Murmuré en voz baja.

-Perdona, que decías?
Gracias al cielo no escuchó, que me sucede!! Carraspeo la voz ..

-Mm un poco jugo...aún no tengo apetito. Excepto por ti.. YA !!! Piensa en otra cosa!!! Vertió jugo y me lo ofreció. Observé como se servía un café y me miró..

-Bueno, dado que ayer te quedaste dormida, no pudimos hablar.. Suspiré, que forma tan bonita de empezar un domingo en la mañana ...

-Vale, dispara! Dije sin preámbulos. Ladeó la cabeza y sonrió con un atisbo de descaro.

-Todo a su tiempo. Dejó su café y se acercó, poniendo sus brazos a cada lado. -Te extrañé. Dijo y por menos que quisiera, esas dos palabras le dieron un vuelco a mi corazón. Fijó su vista en mis labios -Soy un cretino por forzar un compromiso, en mi defensa solo puedo decir que te deseo, ansío probar tu piel, hundirme en ti. Dicho eso me besó. Ohhhhhhh noooo!! Debería alejarlo y golpearle hasta sacarle las entrañas por ser tan posesivo, aunque tener su boca adueñándose de la mía borraba cualquier índice de rabia. Olía delicioso, a jabón, me hubiese encantado ir con él a la ducha.. Tonta tonta y mil veces tonta!!!  desechó cualquier otra estupidez que mi cerebro se imagina. Me Separé haciendo omiso a lo que pedía mi cuerpo.

-Has visto mi ropa, alguien con manos muy atrevidas se deshizo de ellas.. Dije irónica..el deslizó un dedo por mi pierna.

-Me gusta verte con mi sudadera. Su voz estaba cargada de excitación. -Tuve que contenerme para no despertarte, te veías maravillosa mientras dormías. Dejo caer sus brazos y regresó por el café, una desilusión abarcó mi mente al ver que no insistía.

-Aja.. Dije y tomé un sorbo de mi jugo.

-Ayer..
habló y lo miré. -Siento curiosidad, ¿como supiste que iríamos en busca de Kate?

-Fácil, eres un controlador impulsivo al que le fascina tener todo en orden. Hablé tan rápido y segura que se quedó quieto. Ups!! Fui muy directa. Él sólo asintió.    

-Tal como dices, me gusta el orden ¿que hay de malo en ello? Preguntó tomando su café, sentía celos de esa taza por rozar sus labios.!!

-Una cosa a la vez, asumes el orden como un poder para controlar, por lo cuál te fastidia saber que no puedes hacerlo conmigo. Sonreí en cuanto hizo una mueca de desagrado. -Un rollo de una noche es.. Dejó su taza en la mesa bruscamente. Trague y respiré hondo al ver como tensaba la mandíbula..

-Cuantas veces tengo que repetirte.. No eres un ningún rollo, mucho menos una puta!! Habló fuerte. Apreté las manos en mi regazo.

-Para que me traes aquí??? Que quieres de mí?? Hace muchos años perdiste tu oportunidad!!! Grité airada por tanto dolor acumulado.

Dulce Tentación!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora