capítulo 15

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Jazmín

Tanto trabajo terminará por acabar conmigo, el estrés me agobia, pero claro, yo aquí con una pila de documentos y mi  amiga de viaje al lado de un guapo y sexy hombre, que además es su primer amor, no me ha llamado desde ayer, será marcarle luego.... Si tan sólo yo pudiera tener una historia así...

-Jazmín, sal de esa burbuja de ensueño!!!!
Me habla mi compañera de trabajo Susy.

-Ah? Disculpa, hay demasiado en que pensar...

-Has estado así desde hace varios días, anda ve a la cafetería y come algo.

-Se te antoja algo?

-Un panesillo de mora.
Justo cuando voy a buscar mi bolso, suena él teléfono.

-Oficina de recursos humanos, Buenos días. Contestó Susy. -Si señor, la comunico con ella. Me señala.

-Por tu cara ya se de dónde proviene la llamada. Le digo cansada, la recibo y treinta segundos después cuelgo enojada.

-Susy, puedes encargarte del resto? Le digo mientras recojo mis cosas.

-Vas a salir? Dice ella acomodándose los lentes.

-Tengo una reunión con un tal Simmons, te veo al rato. Salí de ahí resonando mis tacones y Enfilé paso hacia el dichoso encuentro, mi padre ha traspasado los limites, y pronto conocerá las consecuencias.

***

-Buenos días, tiene usted una reservación? Preguntó el recepcionista del restaurante. Digno de mi padre, organizar una cita a ciegas en uno de los mejores hoteles de la ciudad.

-Busco a Michael Simmons.

-Es usted la señorita Reynolds?
Asentí, y me indicó esperar en la mesa. -Desea ordenar ?

-Un café.

-Que sean dos. Dice una voz grave con un acento italiano.

-Buongiorno, señorita. Saluda un hombre alto, con cabello negro, ojos de color avellana y madre santa!!! Cuanto musculo encierra ese fino traje.!! Aún así no pienso ceder a los caprichos de mi padre.

-Señor Simmons.

-Por favor, Michael. Le sonrío.

-Mi dispiace Michael, por tan incómoda situación. El sonríe y juraría que más de una mujer caería presa por tan simple gesto.

-Es usted una mujer directa, me gusta. Dice tocándose el labio de una manera sensual. El mesero llega con el café y doy un pequeño sorbo, él observa cada uno de mis movimientos.

-Bueno, yo solo he venido para declinar a su propuesta, no obstante debo decir que hubiera sido interesante conocerle en otras circunstancias. Digo coqueta.

-Confieso que no ha sido mi idea, sino de mi tía quién alude a la importancia de sentar cabeza.

-Todavía se es joven como para pensar ello.

-Signorina, en mi familia y en Italia, las tradiciones no son un simple ápice. 

-Ciertamente, cada cultura aguarda su propio concepto. Él toma de su café.

Analizo porque rayos estoy rechazando semejante oportunidad!!!!! A este paso me encerraré en un convento!!! Me levanto de la silla y él hace lo mismo.

-Grazie, por su compañía.

-Prego. Y me acompaña hasta la entrada.

-Quisiera invitarle a cenar, si me lo permite. Estaba por responder cuando una voz muy familiar interrumpe desde atrás.

-Hey, Simmons tiempo sin verte. Saluda con un abrazo y ambos sonríen, hasta que él se percata de mí presencia y se sorprende.

-Hola Ian. Le saludo con una media sonrisa.

-¿Jazmín? Dice sin siquiera creer que sea yo.

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Ian

-Es grato saludarte y Michael, le agradezco por el café, en cuanto a la invitación, lo pensaré. Dice ella con voz apremiante.

-Mi auto está en frente, te puedo llevar. Le digo esperando poder hablar con ella, uff se ve guapísima.

-Aspetti, voi due vi conoscete?
(Un momento, ¿ustedes se conocen?)  Preguntó Michael.

-In realtà, è una storia lunga...
(De hecho, es una larga historia...) le respondo y ella abre los ojos como si verme hablar en ese idioma fuese extraño.

-Ian...
Antes de que se niegue, la tomo por la mano y la guío hasta el auto, le abro la puerta y ella me mira y esos ojos siguen siendo tan brillantes como la primera vez que la conocí. Entró y enciendo el motor.

-Eso fue grosero. Dice molesta.

-El qué? Doy marcha atrás y emprendo camino.

-Irnos sin despedirnos. Se cruza de brazos, lo que realza su precioso busto.

-Nunca llamaste. Le espeté para cambiar de tema, baja los brazos y entrelaza sus dedos.

-El trabajo me mantiene ocupada. Habla en voz baja.

-No hay espacio en tu agenda para mi, pero si para Simmons? Le digo irónicamente.

-Es....un asunto diferente...
Puedes aparcar en ese lado. Lo hago y ella se baja.

-Nena, espera. La detengo por el codo.

-Ian, yo..
Sin dejar que hable, sello su labios con los míos. Hacía mucho tiempo que no experimentaba esta sensación, de hecho ninguna mujer había despertado algo más en mi.

-No huyas. Susurré en sus labios, y la besé de nuevo, con más fuerza, apretándola más a mi cuerpo. Ella se separa de un tirón.

-Para!! Estamos dando un espectáculo.. Dice con la respiración entre cortada.

-Jazmín... me importa una mierda el que dirán. Ella se ríe y es lo más celestial que he visto.

-Tengo.. cosas por hacer...yo..
Evita mirarme.

-...lo siento, fui impulsivo, pero no me arrepiento.

-¿ Porqué haces esto? Cuando nos conocimos...tú lo prometiste..
Me incline en su oído.

-Prometí no ir lejos, pero no me pidas más, es jodidamente difícil ser un caballero cuando muero por rasgar esa falda, juguetear con mis dedos dentro de ti y hacértelo en el auto.
Es lindo ver que su cuerpo la traiciona, porque le escucho un pequeño gemido.

-D...e..b...o i...r..m..e
Tartamudea y es fascinante verla sonrojarse. Su móvil suena y ella lo saca. -Susy, si Ahh ? Voy en camino. Cuelga y se lo arrebato.

-Oye!!! Intenta conseguirlo pero soy más alto.

-Listo. Se lo entrego. -Ya que no llamarás, lo haré yo.

-Es una pésima idea.

-Sería un idiota dejándote escapar por segunda vez.

-Adiós Russell. Dice y se va, no iré tras ella, por ahora.

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FELIZ AÑO A TODOS!!!
Bueno, quiero decir que escribir se me ha hecho un reto enorme, para es fácil cuando se trata de poemas..

¿Que piensan de Ian y jazmín ? Seria lindo una historia entre ellos, y  que hay del sexy italiano ???
(≧∇≦)/

Dulce Tentación!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora