Kate
-Bájame orangután!!
Grité por tercera vez golpeando su espalda!! todos me miran como si fuera una loca!!!!! que vergüenza!! Me dejo en el suelo y abrió la puerta de su auto.-Sube, y más te vale no desobedecer o me veré obligado atarte si es necesario!!!
Espetó muy molesto y con voz tranquila.-No soy una chiquilla para recibir órdenes!
-Te comportas como una, ahora entra al maldito auto! Habló más firme. Me sentí intimidada por su mirada así que lo hago. El rodea el auto y conduce. Ni el silencio de un cementerio podría ser incómodo como este. Condujo hasta un edificio.. Que? y aparcó en el estacionamiento.
-Oye se suponía debías llevarme a mi torre de encarcelamiento, que hacemos aquí?. Dije algo nerviosa, estar a solas con él no es buena idea. -Marcus a nick no le va a agradar que...
En un momento bajo del auto y me sacó a la fuerza, tambaleaba en mis tacones mientras me guiaba al ascensor. Llegamos al sexto piso, desbloqueó la puerta del apartamento y entramos. Es mi imaginación o hace mucho calor.-Katerine.... Has sido una mala chica. Dijo a mis espaldas.
-Estoy harta de que me traten como una muñeca de porcelana a punto de romperse. Dije enojada, podia sentir la ira burbujear.
-Entonces que deseas?
En esta ocasión su voz sonó más ronca. Me giré y lo encaré.-Libertad!! Soy una mujer, tengo un trabajo por lo que soy auto suficiente para no depender de nadie...a caso hace falta más??
Las palabras fluían sin premeditación alguna. El se acercaba a paso lento y con seguridad, fijaba sus marrones ojos en mí de una forma lujuriosa.-Por años, me he preguntado cuando sería el momento en que te vería florecer..
Paró delante de mi, acarició mi mejilla, mi cuello hasta posar su mano en mi espalda ..-Cuando pasé a verte y supe que escapaste, la cólera nublo mi juicio, al no saber donde estabas o con quién, me enfurecía a cada minuto. Bajó en cierre de mi vestido minuciosamente hasta que cayó al piso. -Hermosa.. Susurró y capturó mis labios. El beso era intenso, mi corazón latía a un ritmo brutal e incandescente.. -Sujeta tus piernas a mi cuerpo, voy a recordarte como ser una mujer, mi mujer. Instintivamente lo hice al tiempo que me besaba de nuevo, caminaba conmigo pegada a él, hasta llegar al dormitorio. Su erección era más que evidente, me bajo y estuve frente a él, a su merced.
-Desnudate. Ordenó autoritariamente. Sentí mi cara enrojecerse por la vergüenza, siempre he tenido complejidad en ello. -Hazlo, no es la primera vez que veo tu cuerpo, quiero deleitarme con tu belleza. Murmuró.
Sus palabras fueron índice para que dejará toda timidez lejos. Me deshice del sostén y las bragas.
-Preciosa. Murmuró y me tendió en la cama mientras
depositaba besos por todos lados. Masajeo mis pechos con sus manos, una sensación fogosa, paso una por mis muslos hasta llegar a mi sexo.. Oh, si! Sus dedos hacen magia... Contoneaba mis caderas al ritmo de ellos hasta que explote gritando su nombre en tanto las convulsiones cesaban.. Observé como se posicionaba y me penetraba de un solo envite. Gemí al sentirle tan grande, viril, amoldado a mis paredes vaginales. ¿porque demonios no se movía? Era una tortura. Moví mis caderas y el gruño.-M..a..r..cus
dije entrecortada. Entonces comenzó a moverse y Dios!!! Si, así, oh si!!! Más rápido! Como si hubiera leído mi mente aceleró las embestidas a un ritmo frenético, clave mis uñas en su espalda y grité de nuevo mientras me corría.. Siguió empujando hasta que llego a su clímax corriéndose en mi interior.. Calmando nuestras respiraciones se acostó a mi lado para atraerme hacia él.-Te eche de menos. Dije somnolienta.
-Mmm.... Yo también..
Dijo en susurro.Quedamos ahí abrazados, dormidos, en un sosiego cálido.
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Dulce Tentación!
RomanceLía es una joven de 22 años con sueños y aspiraciones, ha terminado su carrera y desea emprender una vida independiente. pero... para su sorpresa todo cambia cuando aparece nicholas un hombre cautivador y extremadamente sexy.... Dos personalidade...