Capítulo 15

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Hola, si es tu primera vez aquí o estas leyendo esta historia otra vez, bienvenido, este pequeño mensaje es para que sepas que este capítulo ya ha sido editado, sigue leyendo y espero disfrutes esta historia tanto como yo disfrute escribirla y compartirla con ustedes por tanto tiempo

-Yo...- ¿Por qué siempre tienen que interrumpirme en los momentos menos adecuados?
-___, al fin te encuentro, papá te esta buscando- dijo James llegando como si nada.
-Si, James, estamos algo ocupados aquí...- le dije mirándolo a el y luego a Albus.
-Oh, lo siento, yo, me voy- dijo este y bajo por las escaleras casi corriendo.
-Entonces....- dijo Albus mirándome.
-Si, Al, si quiero- el sonrió y me abrazo por la cintura y me dio vueltas en el aire, yo comencé a reír como loca.
-No estas jugando verdad- me dijo bajandome y poniendo sus manos en mi cintura.
-Jamás jugaría con algo como eso- le dije y tome sus hombros sonriendo.
-Oh, merlín- dijo y me acercó a el- te quiero- dijo y me beso, pase mis manos por su cuello y le seguí el beso- ¿Que día es hoy?
-6 de enero, creo- le dije pensando un poco.
-Mejor día de mi vida- me dijo sonriendo más que nunca.
-Tu papá me esta buscando- le dije y comencé a caminar hacia atrás.
-Buen momento para decirle a mi padre- dijo este y tomo mi mano.
Bajamos juntos las escaleras y ahí estaba toda la familia Potter, ellos nos miraron y Harry le dio 20 galeones a James.
-Gracias- le dijo este guardándose los en su pantalón, yo reí y Albus paso su brazo por mi cintura plantando un beso en mi mejilla.
-¿Me buscabas?- pregunte acercándome a Harry.
-Si, sigueme- lo seguí hasta su despacho, entramos y yo me senté en una de las sillas y este saco una caja.
-¿Que es eso?- le pregunte mirándolo curiosa.
-Verás- me hizo un gesto para que me sentará- el año en que naciste... Osea, la guerra mágica contra Voldemort, Remus, tu papá, tenia un mal presentimiento, así que me dejo esto, bueno, no a mi personalmente, se lo dio a Molly, que me lo dio a mi después de la guerra, leí la nota con la que venía, decía, que cuando yo creyera que ustedes estuvieran listos, se los entregará, llego el día- me dijo con lágrimas en los ojos- Cada día me arrepiento tanto de que la ultima vez que lo vi... Le dije que era un cobarde- una lágrima resabo por su mejilla- Y de todas maneras me escogió como su padrino, cosa que me hace muy feliz, siempre sentí que, en el momento que ambos volvieran a estar juntos, seria el momento adecuado para darles lo que sus padres les dejaron, jamas lo abrimos, queremos que tu y Teddy lo abran.
Yo note que una lágrima corría por mi mejilla.
-Falta Teddy- le dije limpiándome suavemente esa lagrima.
-¿Que yo que?- dijo Teddy entrando en la habitación, se veía bastante guapo, traía su cabello castaño y un esmoquin negro.
-Sientate- este le hizo caso- aquí tienen- yo tome la caja y la abrí, dentro había un par de anillos, uno con una E y una L y uno con una S y una L, con estos venia una carta.
Nuestros pequeños,
Si es que están leyendo esto, es por que ya no nos encontramos más en este mundo, y eso es por que luchamos por un mundo mejor para ustedes.
Si ya están leyendo esto, es por que Harry cree que ya están listos para seguir su propio camino, cosa que nos orgullece más que nada.
Teddy, sabemos que serás un hombre con muchas metas en tu vida, nuestro pequeño metamorfomago, encontrarás a alguien y ese alguien te hará feliz, y tu a ella, sabemos que tomaras sabias decisiones en tu vida, y que cuidaras a tu hermana como si fuera tu tesoro mas valioso, por que, ella lo es, las personas van y vienen, pero tu hermana estará contigo en todo momento de necesidad, jamás dejes que nada ni nadie los separé.
Sofia, desde que naciste supimos que te gustarían los dragones, Charlie te regalo uno y jugabas con el todo el día, pequeña princesita, crecerás para ser una mujer hermosa y fuerte, no dejes que nadie te diga lo contrario, puedes lograr lo que tu quieras en la vida, se valiente, encuentra tu pasión y no dejes que nada te lo arrebate, mantener cerca de tu hermano, velo hacer las cosas que más le gustan, hazlo feliz, como solo ustedes saben hacerse felices el uno al otro.
Protejase, cuidense y estén el uno para el otro siempre, no dejen que ese lazo se rompa, sean más unidos que nada.
Sin nada mas que decir, los aman,
Mamá y Papá ♥
Yo lloraba abrasada a mi hermano, Teddy ahogaba sollozos y sorbía su nariz repetidas veces, la carta más bella que jamás he leído en mi vida, y Harry me había dado la oportunidad de estar mas cerca a mis padres.
Teddy beso mi cabeza y se puso su anillo, al igual que yo.
Harry nos dio unos pañuelos y nosotros nos limpiamos, me alegraba el tener maquillaje mágico....
Todos nos levantamos y nos abrazamos.
Teddy, quien ya no estaba tan rojo, salio de la habitación en dirección a donde sería la cena.
-Espero te haya gustado el regalo- me dijo Harry.
-Si... Muchas gracias Harry, no sabes lo mucho que esto significa para mi- el me abrazo por los hombros y yo a el por la espalda.
-Vamos, que tu novio te espera- dijo riendo.
-No hagas un gran espectáculo de esto Harry- le dije, el soltó la carcajada y salimos juntos, nada mas salir Ginny me jalo y me abrazo.
-Lo sabía- me dijo moviéndome de un lado a otro, yo reí mirando de reojo a James.
-Ya mamá, la vas a ahogar- le dijo Albus sacandome de los brazos de Ginny.
-Ay si, ahora que ya es tu novia la defiendes mucho- le dijo James en tono de broma.
-Pues claro que si- le dijo este y me abrazo.
-Hora de irnos familia- dijo Harry- tenemos que estar en la Madriguera en...- miro su reloj- 5 minutos o Molly nos matará.
Todos fuimos a la chimenea y uno a uno fuimos llegando a la Madriguera.
-Que bueno que llegaron, que bueno que ya estas mejor querida, estábamos muy preocupados por ti- me dijo Molly palmeando mi mejilla- te vez muy bien... Todos se ven muy bien.
-Usted también se ve muy bien señora Weasley- le dije sonriendo.
-Ya te lo he dicho, dime Molly- me dijo ella sonriendo.
Albus me jalo de la cintura y nos sentó en el sillón.
-No hemos hablado mucho desde el incidente- me dijo y tomó mi mano- me tenías muy preocupado, no podía dormir.
-Pero estoy aquí, eso es lo importante- le dije y este beso mi mano.
-¡Ay pero que emoción!- escuchamos que grito la señora Weasley.
-Creo que ya le dijeron- me dijo Albus riendo.
En eso llegó por la chimenea la abuela Astoria.
-¡Abuela!- grite y me levante para abrazarla, hacia mucho tiempo que no la veía y no nos escribíamos muy seguido.
-Pequeña, te vez hermosa hoy- tomo mi mano y vio el anillo, sus ojos se aguadaron- esos los compraron tus padres.
Yo la volví a abrazar y ella beso mi cabeza.
-Abuela, hay algo que debo decirte- le dije, ella me miro y Albus se levantó y se acerco a nosotros, tomando mi mano.
-Oh por merlín....- dijo la abuela- no hay nada que decir- dijo y acarició mi mejilla- que bueno por ambos.
Albus me abrazo por la espalda y en eso llegaron Bill, Fleur, Louis y Domimique.
-Me debes Louis- le dijo Bill en cuanto Molly le dijo lo que había pasado, Louis saco 10 galeones de su bolsillo.
-Gracias, me hacen ganar dinero- nos dijo Bill a Albus y a mi.
-Y a mi perderlo- nos dijo Louis- ¿Lista para el siguiente partido?
-Pateare tu lindo trasero Weasley- le dije sonriendo.
-Ya veremos quien patea el lindo trasero de quien- ambos comenzamos a reírnos, Louis y yo solo hablábamos de quidditch, la verdad es que era un tipo agradable y me gustaría conocerlo un poco más.
Al y yo regresamos al sillón y nos pusimos a platicar, Louis hablaba con James en el sillón de alado y Lily hablaba con Domimique, poco a poco la sala de la Madriguera comenzó a llenarse de adultos pelirrojos y sus esposas.
-Sof, me han dicho que tienes muy buenas calificaciones- me dijo la tía de Al, Hermione.
-Si... No son tan buenas como las que usted tenia en sus años en Hogwarts, pero las mantengo en Excelente y Supera las expectativas- le dije.
-No me hables de usted pequeña- me dijo riendo, hablamos un poco más de clases, me dijo que si al final no quería especializarme en dragones, ella podía orientarme para saber que profesión era la mejor para mi.

Albus Severus Potter, el hijo del niño que vivió (Albus y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora