Albus Severus Potter, el hijo del niño que vivió (Albus y tu)

La Boda

Me desperté con los ronquidos de Fred en mi oreja, anoche las chicas habían llegado y nos habíamos desvelado hasta muy tarde, los chicos habían bebido demasiado y en algún momento James y Fred habían entrado en mi habitación.
-Demonios Fred, ya callate - le dije metiendo mi cabeza debajo de la almohada.
-Shhhhh... No hablen tan fuerte- dijo James del otro lado.
-Demonios, ¿Qué hacen en mi habitación? - les pregunté sin moverme de dónde estaba.
-Pensamos que sería divertido, como en los viejos tiempos.
-Ya callese por el amor de Dios- dijo la voz de Lorcan en el suelo- y me toca cama la próxima vez que nos escabullamos al cuarto de Sof.
-¿Están todos aquí? - antes de que pudieran contestar entraron mis amigas y rieron.
-Chicos, están en la casa incorrecta - les dijo Lottie- váyanse, tenemos una novia que preparar...
Y al escuchar esas palabras me levante de golpe... Hoy era mi boda, mire a James y el me sonrió.
-Nos vemos en unas horas- dijo James y se levantó de mi cama- vámonos chicos, a algunos nos espera el novio.
Ellos se fueron y yo mire a mis amigas y ellas me sonrieron.
-Bueno, te hicimos el desayuno- me dijo Eli- vamos, te sentirás mejor y con más energía cuando comas.
Fuimos a la cocina y ahí estaban también la tía Cissy, Ginny, Vic y la señora Weasley.
-Buenos días querida- me dijo Ginny sonriendo- ¿Lista para desayunar?
Yo asentí y frente a mi pusieron un pequeño plato de fruta con yogurt, otro con un par de waffles con miel y fresas, un vaso de jugo de calabaza y una taza de café.
-Muchas gracias- les dije y bebí de mi café, era delicioso definitivamente, desayunamos hablando un poco, riendo de cómo Ginny nos contaba como su velo se rompió el día de su boda, como recordaba como Vic estaba el día de la suya y como la señora Weasley decía como en su boda el señor Weasley había bebido demasiado, mientras la tía Cissy dijo que su boda había sido demasiado formal y con mucha gente que en realidad no conocía.
-Muy bien- dijo Ginny- tenemos 5 baños aquí, Sof, tu te bañaras en el tuyo, las demás nos turnaremos y saldremos lo mas rápido posible para comenzar a ayudarte a arreglarte- yo asentí y sonreí- muy bien, comencemos.
Yo me metí en mi cuarto y saqué un conjunto de pants para cuando saliera de bañar, me metí en la regadera y dejé que el agua caliente cayera y recorriera todo mi cuerpo.
Estaba sumida en mis pensamientos y sonreía inconscientemente cuando pensaba en Al.
-¿Sof? - escuche la voz de Vic fuera de mi regadera pero definitivamente dentro de mi baño- ¿Todo bien?
-Si, todo esta bien- le dije- solo pienso...
-Bueno, tenemos que apresurarnos- me dijo y yo asome mi cabeza por la cortina y le sonreí.
-Dame un momento, es el día de mi boda- le dije y ella sonrió enormemente y salió de mi baño casi corriendo, yo reí un poco y después cerré la llave de la regadera.
Me puse ropa interior y en eso entraron Lottie y las chicas y yo las mire y reí y ellas también.
-Muy bien, es hora de arreglarse- me dijo Mar sonriendo- empezaremos con el peinado y después haremos el maquillaje...
-Pero primero- dijo Lily con una botella de vino rosa- brindaremos por este día, solo una copa cada una.
Todas reímos y yo las miré felizmente, estaba a punto de casarme, estaba a pocas horas de ser oficialmente la esposa de Al...

-Muy bien, muy linda- me dijo Vic terminando el sencillo peinado que le había pedido- ¿Segura que es todo lo que quieres?
-Es más que perfecto- le dije sonriendo y mirándome en el espejo, Vic me había ondulado un poco las puntas de mi cabello, pelirrojo por cierto, había unido un par de mechones de cabello el frente en la parte de atrás y había colocado la tiara de flores en mi cabeza.
-Las flores se ven hermosas con tu color de cabello- me dijo y me abrazo por los hombros- Espero que sepas lo importante que eres para mi Sof- me dijo ella y sonrió con nostalgia- eres como una hermana para mi y te quiero hasta donde el cielo no puede, gracias por siempre apoyarme y darle todo tu amor a tus ahijados- yo solté una pequeña lagrima y tome su mano.
-Te quiero muchísimo Vic, jamás lo dudes- le dije y ella acarició mi cabeza con cariño pero sin despeinarme.