Albus Severus Potter, el hijo del niño que vivió (Albus y tu)

Capítulo 18

Hola, si es tu primera vez aquí o estas leyendo esta historia otra vez, ,bienvenido, este pequeño mensaje es para que sepas que este capítulo ya ha sido editado, sigue leyendo y espero que disfrutes esta historia tanto como yo disfrute escribirla y compartirla con ustedes por tanto tiempo.

-¿Qué tal te la pasaste en tu verano aquí?- me preguntó Charlie ayudándome a empacar las pocas cosas que me quedaban.
-Genial, fueron las mejores vacaciones de mi vida, muchas gracias por esta oportunidad Charlie- le dije sin dejar de meter ropa a mi baúl, hoy regresaría a casa... Bueno, a casa de Harry, con el cual toda vía no me hablo.... Lo sé, ha pasado un largo tiempo desde la pelea y fue algo bastante estúpido, pero digamos que yo tengo un orgullo bastante grande, Charlie se había burlado un poco de mi, diciendo que el orgullo era para los Slytherin y que debería dejarlo pasar, que a final de cuentas haría lo que yo quisiera.
-No hay de que, fue muy divertido tenerte aquí, espero no olvides lo que aprendiste y los amigos que hiciste por acá- me dijo Charlie sonriendo.
-Créeme que no los olvidaré- le dije mirándolo y sonriendo.
Cerré mi baúl y camine hasta el cepillo de cabello en la mesa, Charlie no vendría conmigo, tenia que quedarse a trabajar.
-Que tengas un buen año pequeña- me dijo Charlie antes de que desapareciera.
Comencé a girar y después me solté.
Comencé a caminar en el aire y caí justo frente a la casa de Harry, antes de que pudiera tocar abrieron la puerta y me abrazaron unos fuertes brazos.
-No sabes cuanto te extrañe- me dijo una voz muy grave, al ver hacia arriba vi a Albus.
-¡Al!- grite y lo abrace mas fuerte- Creciste- le dije sonriendo.
-Tu no- me dijo riendo- vamos, te ayudo con tu baúl.
Tomo mi baúl y lo cargo como si fuera una pluma y luego tomo mi mano.
-¡Ya esta aquí!- grito una ya no tan pequeña Lily corriendo y abrazándome.
-¡Lils!- le dije riendo y abrazándola.
-¡Mi turno!- gritó un James con el pelo largo corriendo y cargándome.
-¡Cornamenta!- le grite y lo abrace sonriendo- tu cabello, por merlín- le dije riendo.
-__*, querida- dijo Ginny abrazándome una vez James me bajo- lo sabemos, el cabello de James es un tema de conversación cada vez que vamos a la Madriguera.
-Es bueno estar de vuelta- les dije riendo, en eso Harry me miro y sus ojos se llenaron de lágrimas, al igual que los míos, corrí hacia el y lo abracé- te extrañe Harry.
-Cada vez te pareces mas a ella, yo te extrañé más pequeña lobita- yo reí ante eso.
Junto con Albus subimos a mi habitación y dejamos el baúl en mi cama.
-No sabes cuanto te extrañe- me dijo tomando mi cintura.
-Y yo a ti- le dije pasando mis manos por su cuello, me acerque a el y le di un pequeño beso.
-Vamos, hace casi dos meses que no nos vemos, me merezco mas que eso- me dijo para después darme un castoso beso.
-¡Deja de comerte a mi hermana!- gritó Teddy desde la puerta, yo reí y corrí a abrazarlo- ¡Enana! No sabes cuanto te extrañe.
-Y yo a ti... ¿Cómo van los preparativos para la boda?- le pregunte.
-Bien, cambiamos la fecha, me imagino que Vic te dijo- yo asentí, Vic me había mandado bastantes cartas a Rumania, de las cuales pocas contestaba, la verdad es que no contestaba casi ninguna carta que me mandaran- ahora sera el 14 de Diciembre, pero no quiero hablar de eso, ¿Cómo estuvo tu verano? Todos queremos saberlo.
-Genial, estaremos de vacaciones para ese entonces- le dije sonriendo- y esperaré a llegar a la Madriguera para contarles todo.
Bajamos los tres a la sala donde me emocione demasiado.
-¡Fred, Lorcan, Lyssander!- grite y corrí a abrazarlos.
-¡Enana/Princesita!- gritaron.
-Tengo tanto que contarte- me dijo Fred.
-Y yo a ustedes- les dije, mis vacaciones en Rumania habían sido una de las mejores aventuras de mi vida, había cuidado dragones, incluso tenia una que otra cicatriz por eso, una bastante grande que había hecho que me quedara en cama algunos días, había aprendido a como tratar a un dragón descontrolado, como alimentarlos, incluso como jugar con ellos, había conocido varias partes de Rumania y había convivido mucho con Charlie, haciéndonos tener una buena relación, había hecho muchos amigos, todos mayores que yo, obviamente, pero todos grandes personas que jamás olvidaría, además, todos prometieron mandarme cartas hasta que regrese.
-Nos lo imaginamos- me dijeron James, Fred, Lorcan y Lyssander al mismo tiempo.
-Pero, si no nos vamos no llegaremos a la Madriguera- dijo Harry, nos empujo a todos y aparecimos ahí.
-Pero, no me cambie- le dije, traía puesta una blusa blanca de tirante grueso con una chaqueta de mezclilla café claro con las mangas arremangadas, unos pantalones del mismo color y unas botas amarillas que usaba con los dragones.
-No importa, ya llegam...- estaba diciendo Harry cuando lo interrumpieron.
-¡Sofia!- al mirar hacia el frente vi a mi abuela Andromeda, tío Draco y a Scorp.
-¡Abuela!- corrí y la abracé- ¿Qué hacen aquí? No es que no este feliz, pero, pensé que los vería hasta mañana en la mansión Malfoy, estoy tan feliz de verlos- les dije y abrace a tío Draco y a Scorp.
-Scorp ya quería verte- me dijo tío Draco.
-Pero que grande estas mi cielo, y estas mas fuerte y delgada- me dijo la abuela mirándome de arriba a abajo- ¿Acaso no comías?
-Si, pero no como aquí, aparte, el estar con dragones es algo bastante cansado y pesado- le dije.
-¡Por merlín!- grito Molly al verme- Estas tan delgada, vamos, tienes que comer algo- dijo y todos entramos a la casa, donde salude a los Weasley como pude, la señora Weasley no paraba de murmurar sobre golpear a Charlie la siguiente vez que lo viera.
-¡Oh por dios! ¡Sof!- gritaron dos voces que reconocí muy bien.
-¡Vic, Dom!- les dije mientras estas me abrazaban.
-Dios, estas mas delgada- me dijo Vic tomándome por los hombros.
-Si, eso me han dicho- le dije riendo.
-Vamos, déjenla comer, debe venir muriendo de hambre- les dijo la señora Weasley poniendo frente a mi un caldo de verduras que, antes de irme a Rumania, habría comido por obligación, pero se veía tan apetitoso.
-Gracias- le dije y comencé a comer.
-Estoy pensando en que mañana podríamos ir a la prueba del vestido- me dijo Vic- así podrás probarte el vestido que escogimos Dom y yo.
-Genial- le dije sonriendo.
-Seguí tu consejo, compraremos los vestidos en una boutique muggle- me siguió diciendo, pero en realidad no estaba poniendo mucha atención.
-Genial, podre comprar ropa, toda la mía murió o ya no me queda- le dije.
-Eso se entien... Por dios, ¿que te paso ahí?- me pregunto con cara de espanto cuando la blusa se me levanto un poco, mostrando una cicatriz que recorría la mayor parte de mi cintura y parte de mi espalda, y aparte, llamando la atención de todos, haciendo que todos se acercaran.
-Oh, un pequeño problema con un Colacuerno Húngaro, nada de que preocuparse, Charlie y Tony me ayudaron a curarla lo mas rápido posible- les conté.
-Ven- le dijo Teddy, me guio a una habitación- déjame verla, quiero ver que tan mal esta- yo rodé los ojos y levante mi camisa hasta la altura del estomago alto, Teddy abrió los ojos como platos- ¡HARRY!
Demonios, Harry llego a los pocos segundos, y al entrar casi se cae.
-¡¿COMO DEMONIOS TE PASO ESO?!- pregunto el alterado, yo baje la blusa, por si alguien mas entraba en la habitación y los mire.
-¿Cuál es el problema? Si me dedico a esto, tendré mas cicatrices, y créanme, peores que esta, esta fue por un pequeño incidente en el campo, nadie lo veía venir- les dije con tranquilidad, algo mas que había aprendido en Rumania era la calma, si me alteraba, los alteraba mas a ellos.
-Pero... ¿Qué Charlie no te estaba cuidando?-e pregunto Harry un poco mas tranquilo.
-Si, pero como te digo, nadie lo veía venir...
Flashback.
Es mi cuarta semana en Rumania con Charlie, íbamos de camino a ver a las crías de un Colacuerno Húngaro, Tony, un chico que conocí en uno de los campos uno de mis primeros días viene con nosotros.
-Muy bien, __* debes tener mucho cuidado- me dijo Charlie- se que te lo digo mucho, pero este es un trabajo muy peligroso, un paso en falso y podrías perder mas de que se gana- me dijo seriamente, yo asentí y lo seguí, las crías eran algo grandes, como un bulldog inglés de 3 meses, Charlie cargo uno y me lo dio- tiene que apegarse a alguien que no sea su madre, así, si a su madre le pasa algo, sabremos a quien acudir- me dijo sonriendo.
-Es tan lindo- le dije.
-Ponle nombre, así lo reconoceremos y podremos llamarte cuando se necesite
-Mmh... Potro- le dije sonriendo.
-Potro será- en sus ojos se veía felicidad... Y luego miedo- ¡CUIDADO!
Al girar vi al dragón mas grande que había visto jamás, solté al pequeño dragón y el dragón mas grande alzo su enorme pata y me ataco con sus grandes garras, dejándome gravemente herida por unos cuantos días.
Tony corrió y me tomó en brazos mientras que Charlie se encargaba del enorme dragón, me llevo a la carpa de enfermería, donde me curaron, pero dijeron que tendría una cicatriz de por vida.
Fin flashback.
-¿Por que te ataco?- me preguntó Teddy.
-Dieron mal la información de los pequeños, no tenían 8 semanas, tenían 6 y media, causando un enojo enorme en la madre- les dije.
-¿Dolió?
-Como nunca, pero, lo supere, y conseguí mas cicatrices, pequeñas y que Charlie me ayudó y enseñó a curar, cosa que agradezco, y, como dice Charlie, cada una de ellas te enseña una lección y te recuerda la cosa mas importante sobre tratar con dragones, nunca puedes confiar al 100% en un dragón, por mucho que lo hayas visto crecer, siempre habrá una primera vez para el ataque- les dije como si nada.
-Sabes, habrías quedado genial en Gryffindor- me dijo Harry- vamos, tenemos que bajar.
Bajamos los tres y Albus tomo mi mano y me saco de la casa.
-¿Estas bien? Me prometiste decirme si algo te pasaba- me dijo preocupado.
-Al, estoy bien, esta cicatriz fue hace mas de un mes, estoy bien- le dije acariciando su mejilla y luego su cabello- necesitas un corte de cabello- el rio y luego me beso- Au.
El me miro asustado y yo lo abracé.
-Tengo una quemada ahí, nada de que preocuparse, un incidente de ultimo minuto- le dije tratando de calmarlo.
-Merlín, estas más herida que nada amor- me dijo y beso mi mejilla.
-No es nada- le dije sonriendo- por cierto, te cambio la voz y estas mas fuerte- le dije jugando con su cabello, nos sentamos en el suelo, yo me recargue en el árbol que estaba cerca y el se acostó en mis piernas.
-Espero que eso sea bueno- me dijo riendo.
-Mejor de lo que crees- el me miro y yo lo bese.
-Son unos melosos- nos dijo Scorp sentándose junto a nosotros- papá esta preocupado por ti.
-No tiene por que, estoy perfectamente bien.
-Aja, lo que calme tus llantos nenita- me dijo Scorp riendo.
-Calla platinado- le dije sacándole la lengua.
-Que maduros- nos dijo Albus, haciendo que Scorp y yo le sacáramos la lengua.
Platicamos un rato y luego llegó Rose con nosotros, me sentí como en primer año, solo con ellos, él tiempo pasando volando, como si nada fuera a interponerse entre nosotros, luego recordé a los merodeadores, una de las mejores cosas que me han pasado, haciendo bromas, siendo castigados juntos, riendo todas las tardes en los patios, luego récord a Lyssander, no me arrepiento de haber salido con el, fue bueno mientras duro, y me divertí bastante.
-¡Chicos!- todos giramos y vimos a Harry- Es hora de comer, vengan.
-Dios, muero de hambre- dije levantándome.
-Pero acabas de comer- me dijo Scorp riendo.
-Calla- caminamos juntos hasta la casa y juro que siento que los Weasley se multiplican cada vez mas.
Entre los adultos pusieron una larga mesa afuera donde todos nos sentamos, me senté y James se sentó a mi derecha y Fred a mi izquierda.
-Tenemos una broma planeada para el inicio de clases- me dijo James sonriendo malvadamente.
-Habla- entre los merodeadores nos pusimos a planear una broma con la que seguramente estaríamos castigados hasta navidad, pero juro que vale la pena, los únicos que no saldríamos seriamos nosotros.
-¿De que tanto hablan?- nos pregunto Harry.
-Nada- respondimos los 5 al mismo tiempo mirando hacia el frente.
-Espero no sea otra broma hacia Albus- yo mire a los chicos y estos miraron a otro lado.
-¡Lo prometieron!- había hecho prometer a los merodeadores que no le harían bromas a Albus mientras yo no estuviera.
-Se nos resbaló un poco eso...- me dijo James- además, fueron inocentes bromas...
-¿Inocentes?- pregunto Albus- Inocente es sentarte sobre un cojín inflable o pintarle la cara a alguien, ustedes tiraron tinte en mi cabello y pusieron mi cuarto patas arriba... Literalmente.
-Eso del cuarto patas arriba fue idea de Lily- dijo Fred riendo.
-Gracias Fred- le dijo Lily aventándole un chícharo a Fred.
Pasamos largo rato discutiendo hasta que todos me estresaron, fingí no escucharlos y me dedique a comer, cuando acabe, mire a Albus y ambos nos levantamos.
Caminamos hasta el árbol donde estábamos antes de comer y nos pusimos a hablar.
-Estas mas delgada- me dijo Albus abrazándome por la cintura.
-Gracias, creo- le dije riendo.
-No se si eso sea bueno o malo, siento que no comías mucho, y con eso de que me mandabas una carta casa dos semanas- me dijo mirándome a los ojos.
-Eras al único al que le contestaba, no tenia mucho tiempo para escribir tantas cartas, con todas las heridas y con las practicas, era difícil tener un poco de descanso que no fuera en la noche- le dije agarrando sus brazos.
-Estoy tan cansado- me dijo Albus.
-Ya casi se va a acabar esto, pronto estarás en tu cama durmiendo- le dije riendo.
-Tu igual.
Caminamos de regreso hasta la casa y vimos a todos despidiéndose.
-Sof mañana Dom y yo pasaremos por ti para las pruebas del vestido- me dijo Vic.
-Prefecto- le dije y me despedí de ellas.
Regresamos a la casa y tan pronto llegamos corrí a mi cuarto y caí en un sueño bastante pesado...