Polos Opuestos

Polos Opuestos (Continuación 9)

* NARRA ANABEL *

Vi como Niall se acercaba a mi con los ojos rojos de haber llorado.

Anabel: Niall, ¿estás bien?.- corrí hacia él y lo abracé.

Niall: Eso ahora da igual. Ahora la que importas eres tú. ¿Por qué nunca me contaste lo de Robert?

Anabel: Pensé que no tenía importancia. Es un ex-novio sin más.

Niall: ¿Y lo de los cortes y la clínica?. ¿Por qué no me lo contaste?.

Anabel: ¿Cómo sabes eso?.

Niall: Yo he preguntado primero.

Anabel: A ver... .- empecé a llorar de nuevo. Recordar esos días encerrada entre paredes blancas acorchadas para no dañarme no es nada agradable.- A todas las personas que se lo conté corrían de mí. Bueno, todas no, Javi fue el único que no me abandonó. Como te estaba diciendo, como todo el mundo se alejaba de mi después de saber lo de la clínica decidí no contárselo a nadie más. Además, tampoco tiene tanta importancia.

Niall: ¿QUÉ NO LA TIENE ANABEL?, CLARO QUE LA TIENE. POR POCO TE MATAS.

Anabel: Hay una parte que no sabe nadie.- miré al suelo.

Niall: ¿Sobre qué tema?. Cuéntamela por favor.

Anabel: Mi hermano cree que conocí a Javi en el grupo de Robert, pero no fue así...

* FLASHBACK *

Estoy tumbada en mi cama una semana después de que mi novio Robert muriera en mis brazos. Durante esta semana no he comido, me he cortado por todo el cuerpo, etc. Lo único que he hecho a sido beber agua para no morir deshidratada, pero hoy eso cambiaría. No, no es lo que pensáis. No voy a volver a comer, ni voy a dejar mis amadas cuchillas, no, nada de eso. Hoy saldré a dar una supuesta vuelta por la ciudad. Me iré pero no volveré. El otro día caminando vi un magnífico puente viejo y alejado de la ciudad. El puente perfecto para suicidarse y no ser visto. Cogí mi chaqueta de cuero, mis llaves y mi móvil. Empecé a andar hacia aquel alejado lugar donde los árboles, que eran los únicos seres vivos que allí había, me verían por última vez en este injusto mundo. Mientras me dirigía al puente, me puse los cascos y reproduje en mi móvil la canción Nota de Suicidio de porta. La puse a todo volumen y empecé a cantar la canción por la calle sin importarme las miradas y los comentarios que hacían las personas de mi alrededor al respecto. Total, hoy sería mi último día en esta mierda de vida. Cuando llegué al puente me asombré. Había visto a un chico sentado en el filo del puente. Me acerqué poco a poco a él para no asustarlo o incitarlo a hacer algo que no debiera. Cuando llegué a su lado me di cuenta de que estaba llorando.

Anabel: Hola, ¿qué haces aquí?.

***: Nada, supongo que sobro en este mundo y esta es la mejor forma de desaparecer. ¿Tú?

Anabel: Lo mismo. Venía con intenciones de llegar, soltar mi móvil y mis llaves y tirarme sin más para desaparecer también. Por cierto, me llamo Anabel.- el chico me cogió de la mano y bajó del filo del puente.

***: ¿Cómo una chica como tú quiere desaparecer?. Yo me llamo Javier, pero puedes llamarme Javi.

Anabel: Esta chica, como tú dices, no es lo que parece.

Javier: Vamos, se ve a la legua que eres una chica que tiene a todos los tíos tras ella.

Anabel: Te equivocas. Soy la típica chica a la que maltratan en clase. No tengo padres, vivo con mis dos hermanos. Con el mayor ni me hablo. Me autolesiono cada cinco minutos, no puedo vivir sin mis cuchillas, sin ver recorrer la sangre por mi cuerpo.

Javier: No me lo creo.

Anabel: Mira.- me quité la camiseta y le enseñé todos mis cortes en el abdomen y en mis brazos. Luego me quité los pantalones para que viera los de mis piernas. Se que pensaréis “Pero que poca vergüenza, quitándose la ropa ante un desconocido”. Pero es que en ese momento me importaba una mierda todo. Solo quería desaparecer.- ¿Lo crees ahora?.

Javier: Creía que yo era el único que hacía esas cosas.

Anabel: ¿Qué?.

Javier: Mira.- el hizo lo mismo que yo. Primero se quitó su camiseta y luego los pantalones. Para ese entonces yo ya estaba vestida y abrazándolo mientras él lloraba en mi hombro.- Todos creen que soy el típico drogado chulo que se mete con las personas débiles y no sufre, que no tiene sentimientos, pero no es así. De pequeño mi hermano mayor, drogadicto también, me pinchaba todas sus agujas por lo que ahora no puedo dejarlo. Cuando le cuento esto a la gente me dejan de lado o salen corriendo. Hacen lo mismo cuando les digo que me autolesiono. Todos me califican por el “drogado emo” como me conocen en el colegio.

* FIN DEL FLASHBACK *

Anabel: Esa fue la tarde que conocí a Javi. Al final nos desahogamos uno con el otro y ninguno de los dos acabó tirándose. Luego llegamos al instituto y dio la casualidad de que caímos en la misma clase y ahora somos como hermanos. Él lo sabe todo de mi y yo lo se todo de él. Hay tardes que quedamos y volvemos a ese puente, al lugar en el que nos conocimos, para recordar esa maravillosa tarde.

Niall: Joder, y yo que creía que Javier era el típico niño mimado y drogado... .- lo interrumpí.

Anabel: Esa es la costumbre que tenéis mi hermanito, los chicos y tú. Juzgar a las personas sin conocerlas y dañarlas a más no poder.

Harry: Chicos, siento interrumpir pero vamos a seguir viendo la peli.

Niall: Vamos.- se giró y empezó a andar hacia la casa con las manos en los bolsillos. Por su reacción diría que se había molestado por mi comentario.

Harry: Anabel, ¿estás segura que quieres ver el final?

Anabel: Si Harry, ya es hora de afrontarlo.- corrí hacia Niall. Cuando lo alcancé lo cogí del brazo e hice que se girara y me mirara.- Amor, siento si te ha molestado mi comentario. Perdóname.

Niall: Tranquila, no estoy enfadado. Llevas toda la razón del mundo solo que duele oír la verdad.- me abrazó fuerte y me besó la frente.- Vamos, que al final terminan la peli sin nosotros.

Entramos en la casa y nos sentamos de nuevo cada uno en su sitio dispuestos a ver la película. Estuve todo el tiempo que pude sin derrumbarme hasta que llega el momento en el que se ve como la moto aplasta a Pollo. Ahí no aguanté más y empecé a llorar. Las chicas también empezaron a llorar y es que todas somos unas sentimentales. Como una de nosotras empiece a llorar y encima coincida con alguna parte triste de una película caemos todas. Todas estábamos llorando juntas. En ese momento de la peli todas se sentaron a mi alrededor abrazándome y con cajas de pañuelos. Todas estábamos llorando en un círculo. Solo sorbíamos los mocos hacia dentro o decíamos frases como “¿Por qué tuviste que correr?” o “Pobre Cati” o ¿Por qué Pollo, POR QUÉ?”. Yo solo me limitaba a tocarme las marcas de cortes por todo mi cuerpo mientras lloraba desconsoladamente. Llamarme loca, pero en ese momento empecé a escuchar una vocecita en mi interior.

“Fue todo tu culpa. Si no te hubiese conocido no tendría que haber competido con Carl”

“Eres una egoísta. Solo pensando en ti. Deberías haberte puesto tú delante de la moto y no él”

Y es que esa vocecita llevaba razón. Robert había muerto por mi culpa, por mi puto egoísmo.

Anabel: Lo siento Robert fue todo mi culpa.

Noté como unos brazos me rodeaban. No eran los brazos de Perrie, ni los de Rou, ni los de Dani y menos aún los de mi hermana. Eran de Niall y de mi amigo el rulos.

Niall: Shh, amor, no digas eso.

Harry: Tú no tienes la culpa de nada pequeña.