Narra Amelia:
— ¿Lo ves?—pregunté mirando alrededor por si veía al chofer que tenga un letrero donde diga Bieber. Gracias al jet privado del señor Bieber, llegamos en solo cinco horas. Hace varios minutos que aterrizamos en California y Pattie me dijo que un chofer vendría por nosotros, el problema es que llevamos minutos buscando. —Mierda—bufe.
— ¡Ahí esta!—grito Jaece señalando a un hombre mayor que estaba vestido con un uniforme y tenía un letrero en la mano que decía Bieber. Cogimos nuestras maletas y nos acercamos al señor.
— ¿Usted es la señorita Cowell?—preguntó el señor al vernos.
—Si, mucho gusto—dije estrechando su mano.
—Soy Ricardo y los llevare a la mansión de los Bieber— dijo el señor estrechando la mano con Jaece.
—Mucho gusto— dijo Jaece y con ayuda del chofer subimos las maletas a la limosina y partimos a la casa de Pattie. Minutos después el chofer paro en la entrada con un portón gigante en donde detrás de este, había una hermosa mansión. Vaya, me siento una princesa. Primero el jet privado, ahora limosina y por si fuera poco, una hermosa mansión. Un sueño hecho realidad.
— Es hermosa— dije asombrada mientras admiraba cada parte de la mansión. Enserio, era muy linda.
—Pensé que la mansión de mi padre te gustaba— dijo Jaece divertido.
—También— reí. El chofer junto a Jaece bajaron las maletas. La puerta principal se abrió revelando a una señora vestida elegante. Estoy segura que es Pattie.
—Oh cariño por fin te conozco en persona— dijo abrazándome y sonreí. Definitivamente era Pattie.
—Mucho gusto Pattie, el es mi amigo Jaece— dije separándome de ella.
—Mucho gusto, Pattie Bieber—sonrió saludando a Jaece que beso su mano en forma de saludo.
—El gusto es mío, hermosa Pattie— dijo Jaece coqueto y puse los ojos en blanco. Este nunca cambiara.
—Pasen—sonrió Pattie.
—Pervertido—bufe dándole un codazo.
— ¿Que?—preguntó—Solo quería saber si tengo efecto en las mujeres casadas— dijo y reí negando. Entramos a la casa de Pattie y pasamos a la sala de estar en donde nos sentamos. Debíamos hablar del tema.
—Mis hijos pequeños no están, así que podemos hablar tranquilos— dijo Pattie con una sonrisa.
— ¿Donde está el baño?—preguntó Jaece apurado.
—A la derecha al final— dijo Pattie señalando al pasillo.
—Con permiso— dijo Jaece antes de irse.
— ¿Como estuvo el viaje cariño?—preguntó Pattie.
—Estuvo bien, gracias—sonreí.
—Amelia—la mire—Tu y el chico ¿Ustedes tienen algo?—preguntó.
—Oh no—reí—Es mi mejor amigo—sonreí.
—Menos mal, pensé que había algo entre ustedes—rio y negué. Amo a Jaece, pero no funcionamos juntos. Somos muy diferentes, pero a la vez con muchas cosas en común. Es confuso. —Bueno, como te dije por teléfono, hare una cena en tu honor y conocerás a la familia—asentí tensa—Si te incomoda, puedo cancelarla—dijo y negué. Debía acostumbrarme, hacia esto por una buena causa, aunque todo depende del hijo de Pattie.
—Por mi está bien, pero la familia ¿sabe lo del vientre comprado?—pregunté y esta negó.
—No y no se lo diremos—la mire confundida—Les informe que tú eras la novia de mi hijo y que viniste de vacaciones— dijo y trague saliva. ¿Mentirle a la familia? No soy muy buena mintiendo, menos a personas desconocidas. Además ¿Novia? Ni siquiera conozco a su hijo.
ESTÁS LEYENDO
Vientre Comprado {Justin Bieber}
Roman d'amour¿Cómo un simple anuncio podía cambiarte la vida de la noche a la mañana? Amelia Cowell se preguntaba eso mientras tomaba un vuelo a Los Ángeles. Jamás pensó que al inscribirse en una agencia de gestación subrogada para obtener una alta calificación...