Vientre Comprado {Justin Bieber}

Capitulo 13: "Me acostumbre a ti en un solo día"

Capitulo "Me acostumbre a ti en un solo día"

Narra Justin:

Ha pasado una semana desde que ___ se fue y siento que no soy el mismo. He hablado con mi mama de mi decisión de aceptar lo del bebe, pero no he podido decirle ya que todavía no estoy seguro. Lo he pensado varias veces, pero cada vez que digo que si, el rostro de Bárbara me aparece y me hace echarme para atrás. Es estúpido ya que no siento algo por ella. Faltan tres días para irme a Italia, ya que allá será la carrera para la selección 2015. Quisiera que cuando llegara a Italia, ___ me estuviera esperando en el aeropuerto, pero sé que no va hacer posible. He intentado llamarla, pero cuando contesta me quedo mudo como un idiota enamorado. Tengo miedo que no me conteste o que no quiera hablar conmigo. Suspire mirando la hora y cogí mi teléfono, iba a llamarla, pero esta vez con mi teléfono y no privado como antes.

—Hola—contesto y mi corazón empezó a latir más de lo normal. Extrañaba su voz.

—Hola ___—dije nervioso mientras jugaba con el control remoto del televisor en mis manos.

—Justin—dijo en tono alegre. Al menos está contenta de escucharme.

—Si, soy yo—dije y se  escucho su risa. Lo sé, debí quedar como un tonto.

—Eso ya lo sé—rio— ¿Pasa algo?—pregunto y suspire.

— ¿Puedes darme tu dirección?—pregunte nervioso. Rogaba porque me la diera, quería verla.

— ¿Qué?—pregunto confundida.

—Ya sabes que en tres días tengo que ir haya para la selección y quisiera verte—dije y me maldecid mentalmente por lo estúpido y cursi que sonó eso. De seguro debe estar burlándose de mí.

—Yo también quiero verte—susurro.

—Bien—dije y nos quedamos en silencio. ¡Quería verme! Ella también quería verme.

— ¿Cuando es tu vuelo?—pregunto.

—Mañana, debo llegar antes ya que tengo que buscar un hotel para quedarme—dije.

—De ninguna manera, te quedaras conmigo—dijo y abrí los ojos incrédulo. ¿Ella quería que me quedara con ella? ¿Solos? ¿Juntos?

—___—suspire.

—Tú me dejaste quedarme en tu casa, ahora me toca a mí ofrecerte mi casa—dijo y sonreí.

—No quiero incomodarte— dije y esta rio. Dios, extrañaba todo de ella. Su cara, sus besos, su presencia y sobre todo su sonrisa.

—No vas a incomodar, al contrario contigo aquí no me sentiré sola—dijo y gruñí bajito de excitación. ¿Por qué me decía esas cosas? ¿Acaso no sabía que me excitaba?

—Está bien, gracias—sonreí.

—No hay porque—dijo— ¿A qué hora tengo que estar en el aeropuerto?—pregunto.

—A las Once—dije.

—Ok, ahí estaré—dijo y sonreí.

— ¿Como estas?—pregunte.

—Estresada ¿y tú?—pregunto.

—Bien—dije— ¿Por qué estresada?—pregunte.

—Ya sabes la universidad, mas el trabajo—bufo.

—Tal vez cuando este allí, no estarás estresada—sonreí.

— ¡Justin!—se quejo y puedo jurar que esta sonrojada, la conozco tan bien.

—Me gusta saber que te hago sonrojar a pesar de la distancia—reí.

—No estoy sonrojada—bufo molesta.