Vientre Comprado {Justin Bieber}

Capitulo Treinta y Nueve: "Daniel"

Narra Justin:

—No me gusta que estén muy juntitos—dijo Amelia mirando a Jaece y a Catlin que hablaban animadamente en la piscina.

—No tiene nada de malo—dije poniéndole bronceador en los hombros para que no se queme.

—Pues tiene mucho de malo—bufo molesta y fruncí el ceño.

— ¿Por qué?—le pregunte echándole en el cuello.

—No me gusta que Jaece este así con Catlin—bufo—Y por si fuera poco, estoy seguro que Jaece me está ocultando algo—dijo y rodee los ojos. Amelia y sus celos. Si ella supiera que yo también pienso así de ella. Sé que me oculta algo y tarde o temprano, lo averiguare.

— ¿Estas celosa?—le pregunte y esta asintió. Debería molestarme porque sienta celos al ver a Jaece con otras chica, pero no me siento así. Sé que sus celos son para protegerlo para que no vuelva a salir herido. —No entiendo porque los celos nena— le dije — Jaece es libre de hacer lo que quiera—dije y esta bufo molesta.

—Jaece es solo mío—dijo y la mire mal. Eso sí que no me gusto para nada.

—El único que te debe importar soy yo, que soy tu novio y padre de tus hijas—bufe y esta me miro mal.

—Oh vamos Justin, sabes que te amo—dijo y negué molesto. –Amor—se quejo llamándome y me gire a verla. –Te amo—dijo besando mis labios y sonreí.

—Yo también bebe—dije dándole un rápido beso en los labios. —Ven, vamos a la piscina— dije llevándola a la piscina y la ayude a meterse con cuidado. No quería que se hiciera daño. Me metí detrás de ella y me queje de dolor al sentir el agua. La quemadura me ardía.

— ¿Qué paso?—preguntó preocupada.

—Me queme encendiendo la parilla y me arde—dije y esta sonrió besando mis labios. Era la primera vez que lo hacía y para ser la primera vez, no quedo mal. Excepto las hamburguesas que se me quemaron.

—Gracias por hacerlo por mí—sonrió y bese sus labios. Ella me lo había rogado y no pude negarme a sus suplicas acompañados de besos en el cuello.

—Todo por mis chicas—sonreí. Haría lo que fuera por las tres. –Además, sé que me recompensaras en la noche—dije y esta sonrió traviesa. Amelia cumplía su palabra.

—Y no sabes cómo—dijo guiñándome el ojo y gemí excitado. Me esperaba una gran noche. Amelia se volteo dándome la espalda y frunció el ceño cuando vio que Jaece le hablaba en el oído a Catlin. Bufe molesto. Ya había vuelto a ignorarme. —Algo me esconden estos dos y lo averiguare—dijo— Nadie me va a quitar a mi Jaece—dijo y bufe molesto. Ni siquiera a mi me defiende así. —Justin, mírame— dijo y la mire mal. –Dame un beso—exigió y sonreí besando sus labios. –Te amo—susurro y baje mis besos a su cuello.

—Yo también bebe, mucho—sonreí y esta me abrazo dándome la vuelta. Seguí besando su cuello mientras acariciaba su trasero por debajo del agua. La pegue mas a mi cuerpo y subí a besar sus labios, pero esta estaba muy entretenida viendo a Jaece y a Catlin. –Amelia—gruñí, pero nada. Amelia ni siquiera me miraba. —Mierda—bufe soltándola y esta se volteo a verme confundida.

— ¿Qué pasa?—preguntó y la mire mal. ¿Enserio ella estaba preguntando?

— ¿Qué pasa?—imite su voz y esta me miro mal. —Pasa que te estoy hablando y tú me ignoras porque esta demasiada ocupada mirando a Jaece—espete saliendo de la piscina y me senté en una de las sillas requinables. Amelia salió de la piscina y se sentó donde estaban mis pies puesto.

—Lo siento Bebe—dijo mirándome y aparte la mirada molesto. —Vamos Justin, mírame, háblame o ríete de mi, pero haz algo—pidió y suspire mirándola.