Recuperando a mi Enemigo

De vuelta al colegio

Pov Draco

La escuela estaba a días de empezar... ¿Pansy y Zabini volverían a clases? ¿Qué estarían haciendo?

Estaba sentado en mi cuarto practicando algunos hechizos en un patético intento de pasar el tiempo.

Se escucharon unos golpes en mi puerta. ¿Quién sería? No podían ser mis papás, ellos nunca tocaban. Muy a mi pesar me levanté y me dirigí a atender a quien estuviera fuera de mi cuarto. Me sorprendí al ver a Snape.

-¿Quieres pasar? –pregunte intentando actuar normal. Tenía que ser algo importante para que mi antiguo profesor viniera conmigo.
Snape entró y después de cerrar la puerta murmuró –Muffliato.

Permanecimos en silencio. No hablaría, dejaría que Severus fuera quien rompiera este silencio.

-Draco –comenzó a decir –dentro de unos días volveré a Hogwarts. Voldemort me mandará con la orden de servir como director ya que soy uno de sus más fieles seguidores.
-¿Necesitas mi baúl? –pregunté en un intento de aligerar el ambiente.
Snape me dedicó una mirada de reproche pero acabó riendo por lo bajo. Eso me sorprendió.
-Venía a pedirte que tengas cuidado –dijo volviendo a su expresión seria. ¿Qué? ¿Hablaba en serio?
-¿Por qué? –dije no muy seguro de lo que me pedía; tenía que saber algo -¿Qué tienen planeado los mortífafgos?
-Draco, no sé si no te ha quedado claro pero yo no soy tu enemigo. Pienso volver al colegio para poder proteger a los alumnos...
-¿A los alumnos o a Lupin?
-Remus querría que los alumnos se mantuvieran a salvo –dijo sin dudar.
Solté una risita. ¿Desde cuándo era tan poco masculino como para soltar risitas?
-Ok, y ¿qué papel juego yo en esto?
-El año pasado le prometí a tu madre protegerte –explicó –y dejarte aquí solo será exponerte a más peligros de los necesarios.

Sus ojos negros que siempre se mostraban inexpresivos ahora mismo brillaban con una muy ligera preocupación. Yo sabía que Snape había prometido protegerme y ayudarme a cumplir lo que Voldemort me había pedido, pero eso ya había pasado. 

El profesor se preocupaba en verdad por algunas personas, entre ellas Remus, el recuerdo de Lily y yo... claro que nunca se preocuparía por Harry, ni después de seis años de conocerlo, pero eso ya sería mucho pedir.

-Y no puedo llevarte conmigo porque tus acciones han hecho que los demás sospechen de ti –se excusó –así que quiero pedirte que te mantengas a salvo... al menos hasta que yo regrese.
-Está bien –dije.
-También quería contarte algo –se veía un tanto incómodo, lo cual en el profesor era raro –el año pasado hubo algo que ni Dumbledore ni yo te contamos...
-¿Y eso es...?
-Potter debe morir a manos del Señor Tenebroso –lo dijo todo de una vez, sin siquiera preocuparse por como pudiera reaccionar.
-¡¿Qué!? Todo este tiempo... ¡TODO ESTE TIEMPO! ¿Y qué? ¿Acaso Harry es un cerdo destinado a llegar al matadero? ¿A qué te refieres con que "debe morir"? ¿Acaso es algo ya decidido? ¡No, no puedo aceptarlo! –empezaba a perder la calma y cada vez alzaba más la voz.
-Draco, deja de actuar como un maldito troll y mantén la calma. Deja de permitir que tus sentimientos se interpongan en tu pensamiento lógico.

Me quedé quieto unos segundos respirando sonoramente. 

-Ok –dije un poco más calmado.
-Nosotros no lo decidimos; está en su profecía. No sé mucho sobre lo que le vaya a suceder a Potter, honestamente no me quita el sueño, pero sé que a Dumbledore le importaba ese chico y el director siempre se movía con un plan. Preparó a Potter lo mejor que pudo para cuando llegara el momento, tenemos que confiar en él. Más importante; debes evitar que eso pase.
-Dije que está bien –repetí.
Snape parecía querer decir algo más. Sacudió su cabeza y se levantó, dirigiéndose a la puerte.
-Saluda a Lupin de mi parte –dije para molestarlo –y a Zabini y Pansy –dije razonándolo.
Él sólo sonrió ligeramente y salió, dejándome otra vez solo.