En el Colegio

6.9K 649 257
                                    


Pov Neville



La escuela era un desastre. Así de simple. 


Desde que Alecto, Amycus y Dolohov habían llegado a principio de año, la amenaza siempre estaba presente. Si no fuera por profesores como Snape, Lupin y McGonagall no sé qué sería de nosotros. 


A lo largo de este año habían pasado muchas cosas: Draco no había regresado; no teníamos noticias de Harry; Pansy, Zabini, Luna, Ginny y yo habíamos ocupado cada una de las oportunidades que se presentaban para alterar a los mortífagos que estaban en el colegio; habían llegado más dementores; Luna no había vuelto de las vacaciones de navidad (Nott se veía cada vez más nervioso) y Ginny no había regresado de las de pascua (Me sentía muy preocupado)... 

Por esto mismo Pansy, Zabini y yo habíamos llevado a los estudiantes más pequeños a la Sala de los Menesteres (Esa había sido mi idea...) y nos asegurábamos de ayudarles a practicar encantamientos y llevarles comida.


Aun así no éramos muchos alumnos.



Estaba en el comedor con Pansy y Zabini. 

Últimamente pasaba tanto tiempo con ellos que algunos cuantos alumnos y profesores nos llamaban "El Trio de Plata" (¿Muy originales, no?).


-Estoy exhausta –exclamó Pansy recostándose en la mesa.

Éramos sólo unos cuantos en el comedor ya que era bastante tarde y la mayoría se encontraba durmiendo. 

-Tal vez deberías irte a dormir –sugirió Zabini.
-No gracias, si quieren privacidad pueden ir ustedes al "dormitorio" –dijo insinuando cosas que Zabini recibió con una risita. 

Podía sentir mis orejas calentarse.

-Mmm, que rica está la comida –dije intentando cambiar de tema –he comido tanto que de seguro subiré de peso –dije mordiendo un bocadillo.
-No te preocupes, Zabini te puede ayudar a quemar las calorías extras –dijo mi amiga guiñando un ojo. 

Ya no sólo eran mis orejas, mi cara completa estaba roja.
Empezaba a creer que Pansy en verdad estaba cansada... normalmente se limitaba a lanzarnos miradas raras pero nada más.

-Pansy... -dije.
-Perdón, es que normalmente era más fácil insinuarle cosas a Draco y Harry –se excusó ella –necesito desahogarme.
-Cuando nos hicimos amigos no me advertiste que tendría que aguantar tu asquerosa personalidad –le dijo Zabini.
-Vamos, Blaise. Todos sabemos que quieres darle a Neville...
-¡PANSY! –exclamé.
-Un. Beso. –dijo ella –si me dejaran acabar de hablar... pero supongo que ustedes no son mucho de platicar...
-Pansy –advirtió él.
-Porque prefieren...
-PANSY VETE A TU CUARTO –volvió a interrumpir Zabini.
-Pero...
-A TU CUARTO –repitió él.

En esos momentos estaba tan rojo como un tomate... puede que más.

-Pero yo quería seguir platicando con ustedes –dijo ella.
-Buenas noches, Pansy –dijo Zabini.
-Bu... Buenas noches –dije yo.
-¡Aww! Tu voz es tan adorable, apuesto a que Blaise la disfruta más cuando estás gimi...
-¡LARGATE! –ordenó él.
-Pfff, no aguantas ni un chiste. Buenas noches, bestias –y sin decir nada más se fue. 

Solté una bocanada de aire y me sequé las sudorosas palmas de mis manos.

Zabini recargó su cabeza en mi hombro.
-Tranquilo, ya se fue –dijo.
-Sí –alzó la mirada y me miró a los ojos.
-Sabes, creo que necesito ayuda.
-¿Qué? ¿Por qué?
-Porque... no dejo de perderme en tu mirada.

Recuperando a mi EnemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora