Esto es guerra

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Pov Harry



Todo había acabado. No tenía escapatoria. Alecto me había atrapado, nos había atrapado, y en la sorpresa mi varita se había caído.


Alecto tocó su Marca y mi cicatriz ardió salvajemente. El dolor era tanto que me costaba respirar. Mi vista se nublaba, todo se movía rápidamente y caería en cualquier momento.




Una fría risa resonaba por lo más profundo de mi consciencia. Una sensación de triunfo inundaba y se mezclaba con el miedo que sentía.

Un fuerte jalón me trajo de regreso y vi como la mortífaga se desplomaba frente a mí. Golpeó el suelo fuertemente. Me apresuré y recogí mi varita.


-Nunca había aturdido a nadie. Al menos no desde el Ejercito de Dumbledore –dijo Luna con cara de curiosidad y orgullo -¿Estará bien?
-Eso creo... -dije.



Nos quedamos unos momentos viendo el cuerpo de la mujer, sin idea de como proseguir.


Luna corrió hasta mí y nos cubrió con la capa.
-Harry, tenemos que salir de aquí rápido antes de que llegue cualquier otro mortífago –dijo la chica y yo asentí.



Cerré los ojos intentando sobrellevar el dolor que la cicatriz me producía. Se oyó un golpe en la puerta de la sala común.


-¿A qué se refiere la frase "Todos los fantasmas son reales y toda realidad es un fantasma"? –preguntó la puerta de Ravenclaw.
-¿Qué es está idiotez? ¡Ábrete de una buena vez! –bramó la voz de Amycus Carrow.


-Harry, ¿cómo vamos a salir? –preguntó Luna.

-¡ALECTO! Si viene, y no tenemos a Potter. ¿Quieres seguir el mismo camino que los Malfoy? -dijo Amycus, sacudiendo la puerta con todas sus fuerzas, pero ni aun así la puerta se abrió. La sangre hirvió y me dieron ganas de golpear al mortífago.


-¿Puedo preguntar que está usted haciendo, Profesor Carrow? –dijo una voz conocida.
-Intentó abrir la maldita puerta –dijo Carrow.
-¿Pero no está su hermana ahí? -preguntó la Profesora McGonagall.
-!No contesta! Deja de verme desde ahí y abre la puerta.
-Lo siento mucho pero yo soy la jefa de la casa Gryffindor. No tengo ni idea de cómo abrir la puerta. Tendríamos que ir a buscar al profesor Flitwick.



Amycus dejó escapar un grito de furia.


-¿Y dónde está dicho profesor? –preguntó entre gruñidos.
-Me parece haberlo visto en el Gran Comedor.
-No tengo tiempo para ir a buscarlo. ¡No cuando Potter está ahí adentro!
-¿Potter? –dijo la profesora McGonagall bruscamente- ¿Qué quiere decir con que Potter está ahí adentro?
-Él nos dijo que Potter intentaría entrar en la Torre de Ravenclaw.
-¿Por qué trataría Harry Potter de entrar en la Torre de Ravenclaw? ¡Potter pertenece a mi Casa!
-¿Y por qué Alecto no responde? ¡Alecto es mi hermana!
-Lo que haga o no haga su hermana, no es de mi incumbencia. Mas el que usted grite como demente alterando a todos en el castillo, sí lo es.

Recuperando a mi EnemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora