Pov Harry
Miré hacia afuera.
Al océano, el atardecer, la paz del paisaje...
No podía recordar la última vez que había pasado tanto tiempo en cama, descansando. Tenía los brazos de Draco rodeándome y no nos habíamos movido desde la noche anterior, ni siquiera para ir por comida.
Mi cicatriz todavía dolía, y sabía que Voldemort venía hacia aquí también; no dejaría de buscarme hasta acabar conmigo.
Lo entendía pero... no quería entenderlo.
Mi instinto me decía que corriera, que me escondiera; mi cerebro que tenía que alejarme de la gente a la que amaba; mi corazón dictaba que me quedara aquí, con la cabeza de Draco en el espacio entre mi hombro y mi cuello, su respiración rebotando en mi cachete y sintiéndome completo al encontrar un espacio para mí en su pecho.
Pero no podía librarme del sentimiento de que Dumbledore me había dejado pistas, señales, para que pudiera cumplir con mi destino.
Ron tenía el Desiluminador... entendía esa parte... le había dado una manera de volver.
Hermione tenía el libro, el libro que tenía la historia de los tres hermanos.Pero... ¿Qué esperaba Dumbledore de mí? ¿Qué podía hacer con la snitch? ¿Estoy destinado a encontrar la solución? ¿Por qué me lo había puesto tan difícil?
Estaba inmóvil, mis ojos congelados, observando el lugar donde un brillante rayo de luz dorada del sol se alzaba en el horizonte. Luego miré los brazos que me rodeaban... ¿estaba haciendo lo correcto? Nunca me había detenido a pensar en eso. Siempre había vivido dependiendo de lo que la gente esperaba de mí,
¿Qué esperaban de mí ahora?
Suspiré. Estaba cansado. Apenas tenía diecisiete años, ni siquiera había acabado el colegio y aun así el mundo mágico dependía de mí.
Estaba muy cansado.
También estaba cansado de llorar y huir.
Parecía que era lo único que hacía desde hace meses. Ya no quería hacerlo más, quería enfrentarme a lo que viniera con la fuerza que todos esperaban que tuviera. ¿Y el miedo e incertidumbre que sentía? Quería usarlos para impulsarme a seguir adelante y no para que me siguiera paralizando.
Estaba cansado y eso tenía que acabar ya.
Me giré quedando de frente con Draco, quien seguía dormido, y recargué mi cabeza en su pecho inhalando su aroma.
-Buenos días –escuché.
Solté un gruñido.
-Potter –dijo. Miles de recuerdos pasaron volando, miles de memorias venían con ese "Potter" y lo miré. Me sonrió dulcemente y me sonrojé.
Draco carraspeó levemente –Harry, sigo esperando que me digas "Buenos días", ¿cómo se supone que comience mi día si mi princesa no me dice...?
-¿Princesa? –lo interrumpí.
-Pues sí, tú eres mi princesa –dijo convencido.
-¿Por qué no puedes ser tú mi "princesa"?
-Sabes... creo que es mejor que Pansy te dé esa plática –y sonrió coquetamente.
Me volví a sonrojar.
-Te ves tan tierno –comentó.
-Ugh –dije –no seas tan cursi. Aun así no entiendo porque tiene que ser específicamente "princesa".
-Bueno, puede ser osito, bebé, pastelito, relampaguito...
-Puede ser Harry.
-No, me quedo con "princesa".
Fruncí el ceño.
Me besó rápidamente –Harry también está bien –dije.
-"Harry" está muy bien –dijo.Pov Draco
Bill y Fleur estaban a los pies de las escaleras. Harry iba delante de mí.
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Recuperando a mi Enemigo
Fanfiction[Drarry] Segunda parte de "Amor entre enemigos". Sigue la historia del séptimo y último libro de Harry Potter, escritó por J.K Rowling. Draco es capturado por los mortífagos. Snape intentará salvar a Remus. Harry se ve en una carrera con...