CAPÍTULO VII

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<Danila>

La información de los Alquimistas estaba llegando más lenta de lo esperado, todos los Guardianes de la Academia estaban atentos ante la llamada al ataque, pero los días pasaban y aún no había noticias. Pedí a Hans que me dejase ir al lugar en el que habían encontrado el auto abandonado, y ante mi sorpresa no puso reparos.

- Busca el más mínimo detalle - me dijo Rose cuando iba de camino a la salida de la Academia - todo podría ayudar

- Lo sabe Rose - le dijo Christian que iba a nuestro lado - ya ha hecho este tipo de trabajo

- Nunca está de más recordarlo - se defendió ella

Los dejé discutir porque era su natural forma de ser, y ansiaba algo de normalidad luego de todo lo que había pasado. Me despedí de ellos y entré en la camioneta que nos llevaría a Misha, Dimitri, Daniel y a mí al lugar a estudiar.

Llegamos unos minutos después a un costado de una carretera interior que estaba circundada por un espeso bosque, en una de las bermas estaba abandonada una camioneta. Nos fuimos acercando poco a poco con todos los sentidos en alerta por si aparecía algún Strigoi.

- Despejado - nos comunicó Dimitri

- Aquí también - dijo Daniel saliendo del bosque

Me acerqué a la camioneta y abrí las puertas, no había nada en la parte delantera, ni en los asientos traseros, estaba descuidada y con polvo, pero aparte de eso no había nada.

- Aquí hay algunas marcas - escuché decir a Misha que estaba en el pickup

Controlé mi cuerpo ante la imperiosa necesidad de llegar al pickup, casi salgo por la ventana. Llegué al lado de Misha y palidecí al ver los rastros de sangre seca.

- Deben de haberlas transportado un corto tramo - dijo Daniel

- Pero la cantidad de sangre... - dije sintiendo la bilis subir por mi garganta

- Debe de haber estado alguien muy herido - dijo Dimitri observando la escena más de cerca

- Sev tenía un corte en el cuello - recordé lo que me habían contado los demás - de ella debe ser toda esa sangre

No pude ver la camioneta por más tiempo, por lo que di la vuelta y me introduje en el bosque intentando ver alguna pista de por donde habían escapado. No había nada, ni una brizna quebrada, nada, frustrado le di un puñetazo al árbol más cercano y deje ahí el brazo intentando tranquilizarme.

- Vamos a encontrarlas - Dimitri estaba a mi espalda

- Lo sé, pero cada día que pasa...

No pude seguir con la idea, estaba a punto de quebrarme en ese lugar, ya no soportaba más el no saber que les había ocurrido, era una desesperación tan grande que me impedía respirar. Dimitri se acercó y puso una mano en mi hombro.

- No sé que haría si estuviese en tu lugar - dijo sincero - sé que es lo más difícil que has tenido que hacer, el fingir ante todo el mundo que esta no es una lucha personal, cuando si lo es... Pero te aseguro que volverán

- Espero que tengas razón - le dije parándome recto y soltando un profundo suspiro - por el bien de todos espero que la tengas

(*)

Volvimos a la Academia más derrotados de lo que esperábamos, no habíamos conseguido nada nuevo, los Alquimistas eran muy buenos en el trabajo de tomar muestras y detallar hallazgos, por lo que no había nada nuevo en el lugar. A la distancia vi que se acercaban Adrian y Mason.

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