CAPÍTULO XIX

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James resultó, a pesar de todo, ser un excelente instructor. Se le notaba a leguas que había sido un Guardián completamente formado y un patentado pateador de traseros, mis moratones daban cuenta de ello, debo decir que de cierta forma me recordaba a Dimitri.

- Has mejorado bastante – dijo luego de unas cuantas sesiones

- No es que haya mejorado – le contradije – tan solo estaba fuera de práctica

- Si, y debilitada, aún lo estás un poco – me guiñó un ojo

Se me cortó la respiración y perdí un poco la concentración por lo que uno de sus golpes conecto con fuerza en mi costado, pero eso no importaba, lo relevante aquí era que lo sabía, no sé cómo, pero lo sabía.

- A qué te refieres James? – preguntó Matthew cambiando su atención del entreno de Izz al nuestro – No creo que sea falta de alimento

- Quizás necesita más comida humana – aventuró Brian haciéndose el desentendido

No me giré con ganas de darle un golpe de puro milagro.

- Más bien creo que es otra cosa – James desvió sus ojos de mí y miró a Brian – pero aun no logro poner el dedo en ello

- Puede que no duerma lo suficiente – continuó Brian

- Y bueno, esto es entrenamiento o charla? – intenté distraer a todos con mi pregunta

- Ya retomaremos el tema más adelante – James se me acercó – ahora, lo que quiero es que me ataques con energía

- Esto se va a poner interesante – dijo Matthew acomodándose en un lugar estratégico en la pared

- Quieres que absorba tu energía? – pregunté sin comprender

- No, quiero que me ataques con ella

- No te sigo – dije confundida

Escuché a Matthew bufar desde su posición, lo miré de mala forma.

- Concéntrate Dhampir – llamó mi atención James – sé que las veces que has estado muy enojada, logras liberar suficiente energía como para derribar a varios Strigoi en una habitación – me recordó

- Ha sido una vez – cruce mis brazos sobre el pecho – veo que te han puesto al corriente de los cotilleos

- Sé muchas cosas – aceptó

- Bueno, esa vez había drenado de energía a un par de Strigoi, no era solo lo que poseo en este momento – recordé – quieres ofrecerte de voluntario? – me acerqué un par de pasos

- No – levantó una mano para detenerme – hay mejores especímenes para eso

De pronto Brian estaba a mi lado.

- Oh si, mucho mejor – dije con ironía

- Estamos un poco escasos de personal – aportó Matthew como si nada

- Estoy segura que si – murmuré

Miré en busca de alguna ayuda dentro de esta locura, pero me di cuenta de que Izz había detenido su entrenamiento, estaba sentada sobre una colchoneta limpiándose el sudor con una toalla y bebiendo agua. Hasta el humano con el que entrenaba se había tomado un descanso para ver lo que pasaba. Genial! Me sentía algo así como traicionada.

- Tienes algún problema? – James se me había acercado tanto que lo tenía a escasos centímetros de mi nariz y hablaba tan bajo que sólo lo escuchábamos Brian y yo – porque n creo que sea algo más complicado que beber su sangre, y sé que hacen más que eso

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