CAPÍTULO XXII

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< Sev >

- Vamos, es hora de que vuelvas a tu habitación – anunció Brian

- Quiero ver a Izz – dije sin más

- No creo que...

- Me importa un caracolito lo que diga Matthew – solté mientras me dirigía a las escaleras

- Wow... eso hiere mi ego

Matthew hacía su aparición en las escaleras en ese mismo momento, choqué con él de sopetón.

- Mierda! Me has dado un susto – me puse la mano en el pecho y con la otra me afirmé a la pared, literalmente lo tenía encima

- No es que me importe – siguió bajando sin reparar en mi más que unos segundos

- Espera – le dije aferrándolo del brazo

Matthew se frenó en seco, creo que era la primera vez que el contacto físico era iniciado por mí, en una situación que no fuese una pelea, claro.

- Puedo ver a Izz? – pregunté dócilmente – sé toda esa mierda de que no nos quieren juntas porque somos peligrosas y bla bla bla... pero...

Hasta ese punto llegó mi docilidad.

- Pero qué? – preguntó un tanto impactado Matthew

- Pero si tú quieres que nosotras hagamos lo que tú quieres que hagamos, que en verdad no sé lo que es, pero siento que no nos va a gustar...

- Sev... - me previno Brian

- Como sea... si tú quieres que hagamos las cosas a tú manera, te cuento que te estas yendo bien a la mierda de conseguir lo que quieres

- Sev... - dijo una vez más Brian

- Explícate – exigió en cambio Matthew

- Por St Vlad... a veces olvido que trato con Strigoi, es que ustedes son un poquito, pero nada más tantito – enfaticé la frase separando unos milímetros el índice y el pulgar – diferente de todo lo que nos han dicho siempre...

- Ve al grano Dhampir – se le estaba agotando la paciencia a Matthew

- Bueno, como le dije a Brian, no tengo intenciones de irme de esta casa, al menos por ahora – me miró con una ceja levantada – pero, si quieres que seamos... como decirlo... - empecé a gesticular con mis manos

- Cooperativas? – sugirió Brian

- Qué? Es que acaso nos viste cara de entidad bancaria o algo por el estilo? – dije no entendiendo a que se refería

- Dhampir... - esta vez era la peligrosa voz de Matthew la que me prevenía de no irme por las ramas, pero no podía evitarlo

- Ok... - saudí la cabeza - Si quieres que ayudemos en tus planes, más te vale estar en la buena con nosotras, porque, seamos sinceros... saben que si quisiera podría patearle el trasero a los tres, o a todos los Strigoi en esta casa

- Creo que la historia no nos cuenta lo mismo – dijo Matthew recordando nuestros fallidos escapes

- Ahí existían factores atenuantes a mi fuerza, además había unas cuantas cosas de las que no era consciente en ese entonces, y de las cuales ahora puedo sacar provecho, tanto mío como de ustedes

- No sé qué es lo que... - intento decir Matthew

- Déjame ver a Izz – le interrumpí - danos un poco más de libertad, y verás que la vida será la mar de más fácil para todos... sobretodo no escatimes gastos en chocolates y pasteles, y bebidas de cola, y unos tés, eso tampoco estaría mal... estas enterado de que esas cosas nos dan energía y felicidad, al menos a los mortales como Morois y Dhampirs? – rematé tocando con un dedo mi mejilla a modo de pensar

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