BloodCurse 2

CAPÍTULO XX

<Danila>

Me senté en la cama sobresaltado, la noticia de Adrian había logrado que me despertase de golpe, a los pocos minutos comenzó a sonar mi celular, era obvio quien era.

- No creo que pueda volver a dormir – le dije apenas contesté

- Ya me había dado cuenta de ello... - suspiró – Danila...

- No comentaremos esto, al menos por este medio – le corté antes de que hablase algo mas

- Iba a decirte lo mismo, tenemos que vernos

- No creo que sea buena idea que vengas a St Vladimir, es mejor que te quedes en La Corte – medité

- Quién más podría saber de esto? – quiso saber

- Nadie ha comentado nada, nadie ha dicho nada, y es muy importante – estaba al borde de contarle lo que habíamos averiguado con Aiden

- Estaré atento, veré si puedo hacer algunas preguntas – ofreció seguro

- Debes tener cuidado

- Lo tendré, además, tengo un as bajo la manga

- No abuses de El Espíritu – pedí, sabiendo que hablaba de ocupar la compulsión

- Sólo será en la medida justa – prometió con un filo extraño en la voz

- Eso espero... intentaré ir lo antes posible – prometí de vuelta

(*)

La noticia que me dio Adrian fue como un balde de agua fría, no, más bien hirviendo a mi cerebro, no dejaba de darle vueltas a esta nueva e importantísima pieza de información, "Eleni dijo que no estaba dispuesta a perder otro hijo en manos de los Strigoi", se repetía en mi cabeza una y otra vez.

- Estás bien Danila? – Celeste me miró preocupada

Habíamos estado haciendo rondas por el perímetro de la Academia, y ella me conversaba animadamente, pero yo no era capaz de contestar más que con monosílabos.

- Qué? – pregunté perdido

- Hoy estas muy distraído – sonrió

- Lo siento – me disculpé – no he dormido bien últimamente

Se produjo un silencio en el que me miró directamente a los ojos y luego desvió la mirada poniéndose seria.

- Me imagino que es por todo lo que está pasando... debes de extrañarla mucho

Me dejó sin palabras, ella sabía lo que sentía por Sev.

- He visto como todo esto te ha afectado, y eso no es normal en nosotros – medio que me reprochó

- No es lo que estás pensando – intenté explicar

- Nos entrenamos para cuidar a las personas, y tal vez morir en la primera batalla, así que debería de ser algo pasajero el que te afecte perder a alguien... en este mundo que nos tocó vivir es así, cualquier día puede ser el último, debemos acostumbrarnos a ver a la gente que queremos morir – dijo sin más dando pasos hacía mí

- Pero nadie ha muerto – refuté

- Eso no lo sabes

De hecho si lo sabía, pero no iba a entrar en esa conversación con ella, lo que había hablado con Aiden sobre sus sentimientos me golpeó de pronto.