BloodCurse 2

CAPÍTULO XVIII

<Sev>

Esa habitación me estaba volviendo claustrofóbica, y la falta de sangre y endorfinas no ayudaba. No había podido dormir luego de todo lo acontecido, siendo que estaba realmente cansada, pero me había sentado en la cama y mi mente no dejaba de dar vueltas a toda la situación: el secuestro, Izz, Brian, lo que sea que quisiera Matthew, mi familia, amigos, Adrian y Danila... Lo que había visto al desmayarme me había dejado con un dolor lacerante en el pecho, además del hecho de que estaba segura de que había sido parte del rescate, o fallido rescate más bien.

- Los Guardianes irán a intentarlo otra vez? - me pregunté aplastando mis ojos con las palmas de las manos para evitar llorar - es más probable que nos olviden, son muchos recursos por dos chicas, es mas a cuenta darnos por muertas

Me rendí en la tarea de evitar llorar, ya que las lágrimas corrían silenciosamente por mis mejillas, giré un poco la cabeza y miré la ventana... A pesar de tener los vidrios tintados, podía notar los cambios de la luz, eso era nuevo, iba a poder saber cuándo era de día o de noche, pero a medida que pasaban las horas, empezaba a verse más como una desventaja, el tiempo se negaba a pasar rápidamente.

Caí en un sueño ligero, aunque no duró mucho tiempo, ya que la puerta de la habitación se abrió.

- Dhampir - era Matthew quien había llegado

Le miré levantando una ceja y sentándome en la cama de mala gana.

- Es hora de un cambio de estrategia - continuó - estoy al tanto de los poderes de ambas, y ya me aburrí de no sacar nada de todo esto

- Al fin nos vas a matar? O a dejar ir? - pregunté poniéndome de pie

- Nada de eso - hizo un gesto con la mano como descartando la idea - vamos a entrenarlas

Esa afirmación me dejó sin palabras por unos segundos, pero logré recuperarme.

- Por si no te has dado cuenta, ya estoy entrenada - la frase me había dolido un poco, ya que me consideraba bastante buena en lo que hacía

- Es verdad, fuiste entrenada por los Guardianes - escupió la palabra - siempre dejando tu magia a un lado, la mayor parte de tu vida al menos

- Porque los Guardianes no peleamos con magia - refuté

- No pelean con magia porque no la poseen, no es tu caso, y aún no eres una Guardiana - puntualizó fríamente - además, nosotros somos más mortíferos que tu raza

- Así que nos entrenaras para pelear contra los Guardianes y Morois? Pretendes que te ayudemos a destruir nuestro mundo?

- Aún no te he dicho cuál es mi plan, tan solo lo que haré ahora, pero pensé que eras más lista, en fin... - empezó a caminar por la habitación - debes de cooperar con lo que sea que te pidamos que hagas, o será tu amiga la que sufra el castigo

Sus palabras no me tomaron por sorpresa, era algo que esperaba, había sido así desde que caímos en sus manos.

- Supongo que esta es una conversación que Izz ya escuchó - aventuré

- Es verdad, el bienestar de ambas depende de lo colaborativa que sea la otra - dijo sin más

- Cuándo empezarás con esta locura? - quise saber

- Ahora mismo

Se acercó a la puerta y tecleó unos números con demasiada rapidez como para seguirle el ritmo.

- Pretendes que pelee en este estado? - le pregunté

- Te he visto hacer estragos en peores condiciones