8 | El Macho

111K 6.5K 648
                                    

Adrián

"¿Cuánto más se va a tardar? ¡Dios!" Nico grita.

"Hombre, cálmate. Ni siquiera son las 10pm, la hora que acordamos. Sólo dale cinco minutos más," respondo.

"Está bien, pero si Sofía no sale de su maldita recámara exactamente a las 10pm, la voy a arrastrar afuera aunque no esté vestida. No quiero que Ana llegue al antro antes de nosotros y tenga que esperar sola."

"Nico, relájate. Llegaremos a tiempo. ¿Si estás tan preocupado, por qué no la recogemos?"

Él suspira. "Le ofrecí obviamente, pero dijo que prefería encontrarnos ahí. Probablemente quiere llegar por su cuenta por si se arrepiente y quiere irse corriendo. Maldita sea, esta noche ya es un desastre," dice sacudiendo la cabeza.

Hombre, este chavo está nerviosismo. Yo estoy nervioso también, pero por razones enteramente diferentes. Sin embargo, creo que estoy haciendo un mucho mejor trabajo en ocultarlo que él. Nico nunca ha sabido cómo controlar sus emociones.

"Sólo voy a decir esto una vez, así que escucha bien. Tranquilízate, ¿de acuerdo? Ya aceptó salir contigo lo cual significa que quiere salir contigo. Fácilmente pudo haber dicho que no, pero no lo hizo. Probablemente está igual de nerviosa que tú. Así que ponte los pantalones de niño grande y recuérdale por qué quiere contigo. ¿Entendiste?"

Vaya, creo que mis palabras son tanto para mí como para él.

"Está bien. Sólo para con los discursos, Adrián. Me estás dando un dolor de cabeza."

"¿Yo te estoy dando un dolor de cabeza? ¿Qué diablos piensas que me has estado haciendo a mí todo el maldito día?"

Está por gritarme algo de regreso cuando escuchamos abrirse una puerta y tacones pisar por el pasillo. Gracias a dios que está lista. No creo que hubiese podido tolerar más de los ladridos de Nico.

La miro ya que se acerca y literalmente siento el tiempo parar ante la vista. Trae puesto un top suelto con unos shorts negros pequeñitos y botas a la rodilla. Repito, botas a la rodilla. Su cabello rubio sedoso cae en rizos bajo sus hombros y rebotan perfectamente al moverse. Y sus ojos. Maldigo esos ojos verdes. Debió de haberse puesto maquillaje o algo porque la manera que resaltan es increíble.

Lo juro que parece una de esas chicas súper sexy de las películas caminando hacia ti en cámara lenta, sólo que su expresión no es seductora y creída. Es completamente inocente y mierda si eso no hace que la quiera más. Esta noche ni siquiera ha empezado y ya sé que estoy en las últimas.

"No. De ninguna manera, Sofía," Nico dice, sacándome de mi ensueño.

"¿Qué?" ella dice echándole una mirada furiosa.

"Vete a cambiar. No vas a salir así," él ordena.

"¡Ey! ¿Qué está mal con lo que traigo puesto?" ella protesta.

Nico suspira dramáticamente. "Te podría decir un millón de cosas que están mal, pero no voy a entrar en eso ahora. Vete a poner unos malditos jeans para que nos podamos ir."

"No te toca decirme qué hacer, Nico. No me voy a cambiar. Mamá escogió esto para mí cuando fuimos de compras el otro día. Así que si ella está bien con ello, entonces eso es todo lo que me importa."

¿En serio? ¡Vamos Sra. Durant! Absolutamente adoro a esa mujer. Le tendré que dar las gracias después. Ah espérate, mierda. Obviamente no puedo hacer eso. Luego sabrá que estoy atrás de Sofía. Idiota.

"Bueno mamá no es un hombre así que no sabe lo que está haciendo. No tengo tiempo para esto. No puedo estar cuidándote esta noche mientras que un millón de patanes te tiren la onda. Estoy tratando de regresar con Ana esta noche, tú sabes eso. Por favor ve a cambiarte."

Persiguiendo A SofíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora