14 | La Cita

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Adrián

"¿Cuánto tiempo más, Adrián?" Sofía se queja juguetonamente.

Me río al ver que está prácticamente saltando en el asiento de pasajero del coche. No creo que jamás la haya visto así de emocionada antes y me está causando una reacción loca por dentro.

Eso y el hecho que estoy igual de emocionado y nervioso, pero estoy tratando lo más posible que no se note. Especialmente la parte de nervios.

Finalmente estamos saliendo en nuestra primera cita oficial. Para ser honesto, nunca pensé que este día realmente llegaría. De alguna manera aquí estamos, manejando hacia nuestro destino en un sábado en la tarde justo como una pareja haría. Sólo somos los dos de nosotros, afuera en el abierto, sin tener que esconder nada y sin interrupciones. Se siente bien ... y completamente normal para cambiar.

"No mucho más. Ya casi llegamos," respondo, agarrando su mano a través del compartimiento y besándola.

Ella ha estado tratando de conseguir que le diga a dónde vamos toda la semana, pero lo quise mantener como una sorpresa. Eso y el hecho que no quería maldecirlo en caso que pasara algo horriblemente mal de nuevo. En realidad la estoy llevando al lugar que había planeado originalmente hace ocho meses. Por un segundo pensé que sería mala suerte y debería pensar en otra cosa, pero ella siempre ha querido hacer esto y sé que le va a encantar aunque tenga muchísimo miedo.

Finalmente llego al estacionamiento del lugar y ella mira alrededor en curiosidad. Sé que lo va a ver en cualquier segundo, así que mantengo mis ojos enfocados en su cara mientras mira por la ventana.

De repente respira entrecortado. "¿Vamos a volar en parapente?"

Se voltea y me mira en anticipación, pero puedo notar que está tratando de guardar su reacción.

"Sí. ¿Está bien?"

Su cara se suaviza y sus ojos se vuelven un poco llorosos. ¡No, mierda! Lo odia. Tal vez ya no quiere hacer esto. Me dijo hace años que siempre había querido hacer esto, pero muchas cosas han cambiado desde entonces. ¿Y si le da náuseas? Maldita sea, ¿por qué no pensé en eso antes?

"No tenemos que. Digo, probablemente fue una mala idea. Siempre podemos hacer otra cosa," le digo cuando no dice nada.

"¿Adrián, estás bromeando? ¡Me encanta!" dice inclinándose para darme un abrazo fuerte. "¿Cómo supiste?"

¡Ah, gracias a dios! "Me dijiste una vez que lo querías hacer," me encojo de hombros.

"No puedo creer que recordaras eso. ¡Gracias!" dice dándome varios besos en la mejilla.

Vaya, creo que nunca tendré suficiente de esta chica. "Ni siquiera hemos ido," me río.

"¿Bueno, entonces qué esperamos? ¡Vamos!" dice, de repente saliendo del coche apresuradamente.

Me río y la sigo hacia la recepción y prácticamente me arrastra durante el camino. La próxima hora pasa en un borrón completo mientras los instructores nos preparan el equipo y explican cómo todo va a funcionar ya que iremos por separado cada quien con nuestro propio guía, y nos ponen todo el equipo de protección necesario.

Como va pasando el tiempo mis manos se vuelven sudorosas. Tengo algo de miedo a las alturas y no sé exactamente cómo voy a hacer esto, especialmente no sé cómo puedo continuar escondiéndolo de Sofía. A ella le está encantando cada segundo y ya se hizo mejor amiga con todos los guías, por lo que sé que tengo que aguantarme y llevarlo a cabo.

Nos dirigimos hacia una pista donde hay un grupo enfrente de nosotros al que tenemos que esperar antes que sea nuestro turno. Al ver a uno de ellos salir en vuelo, mis rodillas se doblan y de repente no puedo sentir mis piernas.

Persiguiendo A SofíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora